Domingo 17 de junio de 2001

 

En Allen ganan espacio los "adornos ecológicos"

 

Un grupo de alumnos de la Escuela 64 creó numerosos regalos para el Día del Padre. Para evitar la contaminación, reciclaron pilas usadas y diseñaron los presentes.

  ALLEN (AA).- Los chicos de una escuela primaria de Allen darán hoy una grata sorpresa a sus padres, cuando les entreguen los adornos y elementos que elaboraron luego de reciclar pilas.
Bajo la consigna de "no contaminar", el Taller de Iniciativas de Cipolletti viajó hasta un colegio de esta ciudad para trasladar una novedosa propuesta a los estudiantes. Los chicos de la Escuela primaria NÂș 64 inmediatamente aceptaron el desafío, pero con el fin de elaborar en forma artesanal un regalo especial que sorprendiera a sus padres.
Ante la idea de brindar un tratamiento a las pilas para evitar la contaminación, surgió la idea de rodearlas de un material resistente formado por resinas plásticas con fibras de vidrio, comentó Fernando Lo Cacciato, impulsor desde hace varios años del emprendimiento.
Una vez decidido a buscarle distintos usos, Lo Cacciato comenzó a dictar múltiples cursos para adultos sobre la explotación de este nuevo material en distintas ciudades de la zona. (Ver aparte)
Sin embargo, la didáctica propuesta se sumó en Allen a los talleres ecológicos que los alumnos reciben en la escuela.
Juntando pilas usadas y con el material especial disponible, denominado plástico reforzado con fibra de vidrio, el grupo de Cipolletti decidió hacer pie con su taller de iniciativas en Allen.
Fue así que recorrieron grado por grado explicando la importancia de preservar el medio ambiente de todo tipo de elementos contaminantes, que a menudo existen en los hogares y "suelen pasar desapercibidos" como tales.
Además de la Escuela 64, todos los establecimientos de la ciudad fueron invitadas desde aquí, a participar de esta iniciativa. "Hace años venimos estudiando el problema de la contaminación, precisamente el de las pilas, entonces ideamos un método para poder encapsularlas. Con eso nos garantizamos que durante muchos años, las pilas se mantengan aisladas del medio ambiente", comentó el titular del curso, que se inició allá por el año "93.
"Por medio del uso de estas resinas plásticas, pretendemos evitar el contacto de la pila con la tierra. Queremos llegar a todos los hogares, enseñando a través de los chicos cómo hacer para no llegar a la contaminación. Es importante si tenemos en cuenta que millones y millones de pilas andan dando vueltas por ahí", agregó.
Durante un par de días, los alumnos tuvieron acceso al conocimiento de esta nueva técnica y con ayuda de los integrantes del grupo, decidieron idear sus propios regalos para el "Día del Padre". Ceniceros, pisapapeles, portalápices y otros adornos fueron elaborados en la escuela, para que cada uno de los chicos tenga la oportunidad de llevarlos a sus casas.
"La idea surgió desde un grupo de maestras que observaron una exposición de estos trabajos, e hicieron los contactos para que llegaran hasta acá", comentó la directora de la Escuela 64, Marisa Cola.
"Los chicos están muy entusiasmados con todo esto. Además aprendieron sobre la contaminación, algo que venimos tratando en los talleres de ecología que damos en todos los grados", indicó la directora.

Ideas con salida laboral

"Con el plástico reforzado con fibra de vidrio se pueden hacer muchas cosas, desde un llavero hasta una embarcación, sillones y piletas. Es un material compuesto, más resistente que el acero. No sufre cambios al clima y tampoco lo afectan los rayos ultravioletas", explicó Fernando Lo Cacciato, titular del taller que llegó a Allen.
"Es una gama distinta al plástico que nosotros conocemos, no se envejece fácilmente", agregó el impulsor del "taller de iniciativas" que se puso en marcha desde el año "93 y permite brindar capacitaciones con salida laboral.
Alrededor de 60 personas se mostraron interesados y asisten los cursos que se dictan en Fernández Oro y Cipolletti, con una duración de dos meses.
"Comparado con otros materiales de construcción, es más barato y más resistente. Acá todavía es algo nuevo, pero en otros lugares el plástico reforzado con fibra de vidrio es muy común. Un grupo de Fernández Oro, está haciendo mesas, sillas, pizarrones e incluso hay gente que montó su propia fábrica para una variada gama de productos que pueden ser utilizados en la vida cotidiana", indicó Lo Cacciato.
La capacitación sobre el uso de resinas plásticas con fibra de vidrio permite utilizar este material "resistente a todo tipo de ácidos como el de las pilas, permitiendo trabajar en el cuidado del medio ambiente a través de la anulación de sus efectos contaminantes", argumentó el municipio de Fernández Oro, en una declaración de interés municipal que realizó a fines de mayo. (AA)

   
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