Martes 12 de junio de 2001 | ||
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Abigaíl "tenía que nacer" en San Martín |
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El destino, con forma de caminos intransitables, hizo que la niña chilena naciera en Argentina |
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SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Abigaíl Alejandra tiene sólo tres días de vida, nació con dos kilos y recupera peso rápidamente. La bebé nació en el hospital Ramón Carrillo de San Martín de los Andes, tras un operativo de traslado de su mamá, a punto de dar a luz, que fue difícil. El hecho es que Isabel Curinao, una joven chilena residente en la localidad trasandina de Curarrehue, comenzó el pasado viernes a tener síntomas inequívocos de que llegaba la hora de que su hijo naciera. Estaba en su casa en Curarrehue, y el parto parecía anticipado. Lo normal hubiera sido que emprendiera viaje hacia el hospital de Pucón, la ciudad más cercana a Curarrehue. Pero el camino entre ambas localidades chilenas estaba cortado. Las lluvias habían incrementado de tal modo el caudal de los arroyos cordilleranos, que el agua había invadido la calzada. La ruta estaba intransitable, aún para emergencias como la que estaba atravesando Isabel. La decisión de las autoridades sanitarias chilenas fue rápida. Tomaron contacto con el hospital Ramón Carrillo de San Martín de los Andes y con las autoridades argentinas. La ruta entre Curarrehue y el sector argentino estaba muy embarrada, pero el cruce pudo efectuarse sin mayores inconvenientes. La Gendarmería Argentina apoyó este operativo, manteniendo el paso abierto aún fuera del horario de habilitación, ante los requerimientos recibidos desde Chile. Así, Isabel Curinao, tras superar los 142 kilómetros de caminos cordilleranos, llegó a tiempo al hospital Ramón Carrillo, que es el nosocomio de cabecera de la región sur del Neuquén. Y nacida por cesárea, tras una intervención quirúrgica sin inconveniente alguno, Abigaíl Alejandra, la hija de la lluvia, abrió sus ojos por primera vez en territorio argentino. El nacimiento se adelantó respecto de los términos normales de gestación, por lo que el peso de la recién nacida fue escaso, pero la bebé se recupera rápidamente y su estado general es muy bueno, según informaron en el hospital sanmartinense. La evolución de Abigaíl es tan efectiva, que los médicos que la atienden creen que hoy va a poder salir del hospital. Pero el regreso a la localidad de Curarrehue no será inmediato. Pese a que el tránsito entre Curarrehue y Pucón ha sido rehabilitado el domingo, y la ruta provincial 60 a paso Tromen y su continuidad del sector chileno se encuentran transitables pese al barro, Isabel Curinao y su pequeña hija permanecerán unos días en Junín de los Andes, donde ambas tienen parientes. La hija de la lluvia puso en evidencia, con su nacimiento anticipado y en un momento poco oportuno, la importancia de los crecientes fenómenos de integración binacional, y en particular a través de instituciones regionales. |
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