Martes 5 de junio de 2001

 

Un hombre amenazó con quemarse por una casa

 

Enrique Jara usurpaba una vivienda de un plan en Allen, pero su familia fue desalojada el jueves, cuando él no se encontraba. A-yer se roció con combustible y le dieron un terreno y materiales.

  ALLEN (AA).- El padre de una familia de cinco hijos, que desde hace casi un año usurpaba una vivienda en esta ciudad, ayer se roció con nafta y amenazó con prenderse fuego para intentar obtener una casa "donde poder vi-vir", según afirmó, tras años de reclamar "sin obtener respues-tas". Ante la mirada de vecinos y sus propios chicos, Enrique Jara mantuvo en vilo a la comunidad allense hasta entrada la tarde.
Sin embargo, afortunadamente desistió de su actitud tras llegar a un acuerdo con el municipio local, desde donde se convino reubicarlos en forma temporaria y cederles un terreno y ma- teriales para que puedan construir su propia vivienda. Además, junto a la colaboración del Sindicato de Camioneros, se prometió brindarle un subsidio mensual a esta familia.
Un importante despliegue policial, de personal de bomberos y más de una cincuentena de vecinos y curiosos que se acercaban al plan de 150 Viviendas, permanecieron apostados desde la mañana y hasta pasadas las 18, y se convirtieron en testigos de escenas de gran dramatismo.
Las cinco criaturas que se encontraban allí, de entre seis y doce años, debieron ser asistidas y calmadas por vecinos. Llorosos y presas de un ataque de nervios, observaban el escenario en el cual su padre intentó "quemarse a lo bonzo" en varias oportunidades.
Este durante toda la jornada permaneció abrazado a dos botellas con combustible y un encendedor entre sus manos, por lo cual varias veces, sus familiares debieron hacer apagar los cigarrillos a quienes se acercaban a intentar dialogar con él.
La gente del barrio se mostró alertada y rápidamente se movili-zó, más teniendo fresco el recuer-do de la muerte de Rubén Arias, el vendedor de diarios que falleció tras vivir un hecho similar ocurrido en Neuquén capital.
La familia Jara se encontraba ocupando en forma ilegal, desde aproximadamente fines del mes de julio del año pasado, una vivienda del IPPV donde funcionaba la delegación local de la subsecretaría de Trabajo en esta ciudad. En esa oportunidad el hombre, que al igual que su pareja estaba desempleado, ya había amenazado con quitarse la vida si intentaban sacarlo de allí.
El jueves pasado, bajo una orden judicial, estos fueron desalojados aunque en ese momento no se encontraba Jara presente, ya que por problemas de salud de uno de sus hijos, estaba en Bue-nos Aires.
Según se indicó, su mujer que actualmente posee empleo, alquiló una vivienda en el barrio Tiro Federal, aunque Jara recién se enteró de lo ocurrido a su regreso. Y desde ayer por la mañana decidió insistir en sus reclamos frente a la vivienda que ocupaba.
"Esto fue una burla que le hicieron a mi familia y a mis hijos. Esperaron a que yo no estuviera para sacarlos", dijo indignado Jara, quien trabaja en forma temporaria en una empresa de insumos frutícolas. "Lo único que quiero es tener una casa para mis hijos, para que no anden en las calles. Si hago todo esto es por ellos", aseguró, al tiempo que acusó a un actual funcionario municipal de "aconsejarle" que ocupe la sede de Trabajo.
Ante la presencia de medios periodísticos, los vecinos manifestaron su apoyo a la familia, rodearon la vivienda con carteles y plantaron una bandera argentina.
Sin embargo no ahorraron críticas al intendente municipal, Carlos Sánchez, quien no se acercó hasta allí para intervenir en el conflicto, al gobierno provincial y al mecanismo que se utiliza para la distribución de las casas. "Las viviendas tienen que ser destinadas para las familias, no para oficinas", fue uno de los reclamos generalizados.

Un tema con numerosas aristas

ALLEN (AA).- "Estamos cansados porque desde hace mucho tiempo venimos pidiendo que nos den una casa y nadie nos dio ningún tipo de solución. ¿Hace cuánto que estamos acá y tampoco nos han dado ninguna respuesta?", protestó ayer Jara, con uno de sus hijos en brazos. "Todos los chicos repitieron el año pasado en la escuela por todo esto que le tocó vivir", dijo.
En el 2000 se había resuelto brindarles una ayuda e incluirlos en la lista de beneficiarios de un próximo plan de viviendas. Sin embargo, aseguró que el convenio "nunca se cumplió". Desde la Inspectoría de Trabajo se denunció la situación ante la justicia, y Jara tiene una causa por usurpación.
Si bien solicitaron la presencia del intendente Carlos Sánchez, en su lugar ofició de mediador el secretario de Gobierno, Juan Marin. También se presentó un empresario, empleador de Jara, para intentar llegar a un acuerdo. Primero se barajó la posibilidad de ceder en comodato la vivienda del área de Trabajo, pero luego esto se descartó.
Finalmente la comuna decidió ceder un terreno y los materiales para construir una vivienda. Los funcionarios municipales dejaron entrever su preocupación por las consecuencias que podría acarrear la repetición de "situaciones de este tipo. Esperamos que después, cuando la situación se mejore para ellos, de alguna forma puedan devolver a la comuna lo que se les brinda ahora", dijeron.

Foto: Portando botellas con combustible, Enrique Jara amenazaba con suicidarse a lo bonzo.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación