Sábado 2 de junio de 2001
		Dos chicos heridos al caer una porción de barda
		Los niños, de cuatro y ocho años, quedaron sepultados bajo abundante tierra y piedras. Los vecinos actuaron con celeridad y los rescataron con vida. El menor fue derivado a Roca.
		VILLA REGINA (AVR).- Momentos de desesperación y pánico pasaron dos chiquitos de cuatro y ocho años que quedaron sepultados por tierra y piedras al desmoronarse parte de una cantera ubicada en el barrio El Sauce de esta ciudad. El más pequeño quedó totalmente tapado por la tierra, mientras que el otro quedó con parte de su cuerpo debajo del desmoronamiento. El primero de ellos fue rescatado tras varios minutos de arduo trabajo con palas, y hasta con las manos, por parte de vecinos y la policía, que llegó al lugar alertada por los pobladores. Los chicos fueron identificados como Rubén Geldrez de 4 años y Esequiel Beltrán de 8. El más chiquito recibió los primeros auxilios en el hospital reginense, y posteriormente fue derivado hacia General Roca para una atención de mayor complejidad. Rubén Geldrez estuvo sepultado entre cinco y diez minutos hasta que fue rescatado por las personas que llegaron al lugar y actuaron movidas por la desesperación para tratar de salvarlo. Según pudo establecer "Río Negro" por el testimonio de los vecinos, al liberarlo estaba inconsciente y tenía pulso, por lo que rápidamente fue trasladado en un patrullero hasta el hospital reginense. Por otra parte Esequiel Beltrán estaba golpeado pero pudo liberarse por sus propios medios. El hecho se registró alrededor de las 17.50 de ayer, cuando cuatro pequeños, entre los que se encontraban Geldrez y Beltrán jugaban en una cancha de fútbol ubicada en cercanías de la cantera situada en el sector norte del barrio El Sauce. Los menores bajaron por la ladera de la cantera, y en ese momento se desprendió una porción de aproximadamente tres metros de alto por dos de ancho que los sepultó. Los otros dos chicos al ver la situación corrieron angustiados para dar aviso hasta las casas que están ubicadas a unos 30 metros del lugar de los hechos. Celeridad decisiva En forma improvisada se formó una cuadrilla de personas que con sus manos y palas comenzaron a cavar para dar con el más pequeño, en tanto otros dieron aviso a la policía que llegó al lugar en pocos minutos. Al mismo tiempo se informó al cuartel de Bomberos Voluntarios. Los socorristas demoraron entre cinco y diez minutos para poder liberar a Rubén Geldrez, que había caído boca abajo y quedó totalmente tapado por la tierra y la piedras que se soltaron de la pared de la cantera. El desmoronamiento le provocó golpes en todo el cuerpo, ya que las piedras que se desprendieron eran de grandes dimensiones. A pesar de las lesiones al hospital ingresó con pulso. Tras las primeras atenciones de urgencia se determinó su traslado hacia Roca para una atención de mayor complejidad. Por otra parte Esequiel Beltrán quedó semienterrado con el derrumbe y al llegar los vecinos y la policía ya estaba con su cuerpo fuera de la tierra. El chico fue traslado posteriormente por personal de Bomberos Voluntarios al hospital reginense, donde se constató que presentaba lesiones, pero no revestía gravedad. Por su lado la policía informó que abrió una investigación de oficio para determinar qué es lo que ocurrió en el lugar, y establecer si existe algún responsable por el accidente que sepultó a los dos pequeños bajo una gran cantidad de tierra.
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