Miércoles 20 de junio de 2001

 

El municipio vendió una calle en Las Grutas

  Durante la gestión de Carlo Carassale se vendió un lote que, en los hechos, era la continuación de la calle Río Negro. Quienes lo compraron, ahora recibirán parcelas como indemnización.
  SAN ANTONIO (ASA).- El colmo del desmanejo y la improvisación en la venta de terrenos en Las Grutas durante la gestión del ex intendente Carlo Carassale, quedó de manifiesto en la venta de un franja de tierra en un estratégico lugar, que de hecho, era una calle.
Los propietarios, que no han podido tomar posesión de la parcela, reclaman ahora una indemnización y el municipio deberá entregarles algunos lotes situados en otro sector de la villa, en el que los titulares puedan llevar adelante su inversión.
El paradigmático caso refleja que entonces el afán del gobierno era vender terrenos y recaudar para invertir en obras y en asistencia social, potenciando el clientelismo que caracterizó a aquella gestión, sin planificar el desarrollo urbano de este balneario.
Este hecho se produjo entre 1994 y principios de 1995, cuando la municipalidad sacó a la venta un lote, lindero al predio en el que la Asociación Mutual Valle Inferior posee su cámping. Esa lengua de tierra de 11 metros de ancho por 159 de largo, se halla en línea recta a la Avenida Río Negro y fue su continuación ya que se transformó en el acceso vehicular de residentes y turistas al barrio Bucha Laufquen.
No sólo se convirtió en calle por decisión de los usuarios de la arteria, sino que hasta las empresas de energía provincial y la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos del balneario tendieron sobre la parcela, que luego se vendió a AMVI, sus redes de electricidad, gas, agua y cloacas.
A pesar de la existencia de las redes de servicios y de la consolidación de la arteria como continuación de la avenida Río Negro, el municipio, al detectar que en la documentación catastral aún figuraba ese terreno como lote fiscal, decidió en lugar de modificar los planos, ponerlo en venta.
Ante la noticia de que la comuna ofrecía esa extensa parcela y al conocer que había interesados en comprarla, los titulares de AMVI se acercaron en forma inmediata a la comuna y lo adquirieron. En aquel momento más que pensar en una inversión posterior, la intención de la mutual fue evitar la instalación de edificaciones ajenas en el frente de su cámping.
Pero ahora la asociación pretende hacer uso de su bien, por el que pagaron un monto que rondó los 25 mil pesos, según estipulaba la ordenanza de venta de tierras de aquella época.
Desde hace algunos años reiteran presentaciones ante el Concejo Deliberante local para que les brinde solución ya que desean realizar nuevas obras.
Los concejales y el propio intendente Adrián Casadei aseguran que cualquier construcción en ese lugar es inviable por lo que recientemente acordaron con el presidente de AMVI, Ricardo Rossini, tasar la parcela y reivindicar a la asociación con la entrega de otros lotes ya mensurados en otra parte de la villa turística.
Se estima que deberán entregarse 2 o 3 fracciones de alrededor de 800 metros cuadrados cada uno, por un valor de entre 13 y 20 mil pesos cada parcela.
La instalación de cualquier edificación o de limitación es ilógica actualmente y lo era también hace siete años porque entonces ya estaban las redes de servicios y la calle ya estaba consolidada aunque no figurara en los planos.
Sin embargo, en su afán por recaudar, Carassale vendió, mal que le pese al municipio, que ahora debe enmendar tamaño despropósito.

Carassale: "Catastralmente no lo era"

"Desde el punto de vista catastral no era una calle y por eso cuando AMVI lo solicitó se lo vendimos", expresó Carlo Carassale ayer en diálogo con este medio.
-¿Ellos lo solicitaron o ustedes lo sacaron a la venta al darse cuenta de que era fiscal? Porque los titulares de AMVI dicen que lo compraron para que no lo comprara otro, después de que el municipio decidió venderlo, preguntó "Río Negro. "Sí, puede ser que haya sido así", recordó el jefe comunal.
- Más allá de que catastralmente ese sitio figurara como fiscal, si en ese momento ya era la continuación de la avenida Río Negro ¿por qué se vendió?, se preguntó. "Yo fui asesorado por el topógrafo de la comuna", se excusó el ex jefe comunal.
Por su parte, Ricardo Rossini, presidente de la Asociación Mutual Valle Inferior destacó que: "entonces la calle era igual que ahora, estaban los postes de luz, el agua y se transitaba, pero la compramos para que no nos construyeran frente al cámping. El trámite lo hicimos con el intendente Carassale y otros dos funcionarios que no recuerdo quiénes eran". -¿Ustedes cuestionaron esa decisión de vender?, le preguntó este medio. "Sí, pero ellos tenían la última palabra", expresó Rossini.
El actual intendente Adrián Casadei reflexionó que "en estos casos el que pierde siempre es el municipio".
No obstante, se mostró confiado en que el tema se resolverá favorablemente para ambos lados.
El Concejo Deliberante se comprometió a tasar el terreno y acordar la cesión de terrenos en otra parte, para preservar la calle y la plazoleta ubicada al lado de la arteria.

Foto: El sector vendido es la continuación de la calle Río Negro y es usado como un acceso a un barrio.

   
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