Domingo 17 de junio de 2001 | ||
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Consiguen reproducir guanacos en semicautiverio |
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Es un paso esencial logrado en la Línea Sur para el manejo similar al doméstico. El alto valor de mercado que tiene el pelo del animal es lo más tentador para su cría. | ||
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En un nuevo avance para desarrollar la cría comercial de guanacos, un ganadero de la Línea Sur logró por primera vez una reproducción de la especie en condiciones de semicautividad. Según los técnicos del INTA que trabajan en el proyecto, se trata de un paso esencial para lograr que el guanaco pueda ser manejado en condiciones similares a la de cualquier ganado doméstico. Esto abrirá auspiciosas perspectivas para la cría en gran escala de este camélido autóctono y la producción de mayores cantidades de pelo, que a pesar de la escasa cantidad disponible tiene un alto valor de mercado. Otra variante tentadora -aunque no explorada todavía- es la producción regular de carne, que podría imponerse como un ingrediente específico de la cocina regional. La reproducción de los guanacos se consiguió en la estancia "La Esperanza", de Roberto Chechile, ubicada en cercanías de Los Menucos. Ese establecimiento cuenta con unos 200 animales y, según estimaron los técnicos del Inta Jorge Amaya y Julieta Von Thungen, existen en el resto de Río Negro y Chubut otros seis campos de cría con un total de 1.200 guanacos. La creciente importancia de la actividad es una forzosa consecuencia de la declinación de la ganadería ovina y el bajo precio de la lana. Amaya explicó que cada guanaco produce de 500 a 600 gramos de pelo por año y en el último remate el Ente de la Línea Sur consiguió un precio de 111 pesos el kilo. Dijo que sólo es posible iniciar la cría comercial a partir de una captura de chulengos silvestres autorizada por la dirección de Fauna de la provincia. En esos casos la dificultad está dada porque deben ser alimentados a mamadera hasta los seis meses como mínimo. Pero los nacidos en semicautividad (es decir en potreros cercados) pueden crecer con sus propias madres, con lo cual se tornan más resistentes, pero con la docilidad del animal manejado como ganado doméstico. El guanaco es uno de los cuatro camélidos nativos de América y uno de los dos (junto a la vicuña), que nunca fue domesticado. La Patagonia alberga la población más numerosa -unos 500 mil guanacos salvajes- y las experiencias realizadas hasta ahora en la cría bajo control comprobaron las ventajas de su rusticidad y su adaptación total a la árida geografía de la estepa. Von Thungen reconoció que la cría de guanacos es más cara que la de ovejas o cabras porque si bien se adaptan mejor a las pobres pasturas de la zona, necesitan corrales y bretes de mayor calidad y alambrados más altos. Estos últimos se confeccionan por lo general agregando al tradicional dos hilos electrificados, a un costo de 33 centavos el metro. Dijo que la hostilidad de los animales salvajes provocaron "muchos fracasos" en los intentos de hacer un aprovechamiento comercial, pero consideró que "éste es el momento" para seguir desarrollando esta ganadería no tradicional, que "forzosamente exige inversión". Von Thungen y Amaya forman parte del grupo de Ecología y Manejo de Faunas del INTA local, que trabaja desde hace años sobre esta alternativa. |
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