A un comisionado le dieron plata por los incendios, pero antes del fuego

"Llega para las elecciones"

La gente de Pichi Mahuida dice que al comisionado Crespo se lo ve muy poco en la zona.
Los "vecinos" son apenas ocho personas que viven en una propiedad de un empresario chileno que tiene en la zona un establecimiento ganadero.
De acuerdo a los datos recogidos por este medio, las relaciones no son muy buenas entre los únicos vecinos del lugar, a pesar que son los únicos habitantes y están separados apenas por una calle.
Olga Rivas convive junto a su hermano y otros cinco obreros en una vivienda. Ella es también de origen chileno, al igual que el resto de los ocupantes de la casa, y al ser consultada por la presencia de Crespo sostuvo que "no viene nunca".
"Generalmente llega para las elecciones, pero como nosotros somos chilenos y no votamos, prácticamente no tenemos trato. Estamos acá desde hace 15 años y habrá venido cuatro o cinco veces en total. Nunca hemos recibido ayuda de nadie", agregó la mujer.
Por su parte, Miguel Angel Roca vive junto a su compañera en el lugar desde hace 43 años.
LLegó en su momento como Relevante General del ferrocarril y se jubiló como Jefe de la Estación. "A mí no me falta nada pero el lugar está cada vez peor", señaló.
Roca fue presidente de la Comisión de Fomento cuando efectivamente existía el organismo con todos los cargos ocupados por vecinos de Pichi Mahuida. "Víctor Crespo es mi amigo y viene esporádicamente. Cuando viene charlamos mucho. Las tareas de mantenimiento se ven cuando se cortan los yuyos alrededor de la escuela y cositas así", indicó. (ARC)

No fue la primera partida especial

La partida de 2.500 pesos destinada en diciembre a la comisión de fomento unipersonal de Pichi Mahuida no fue ni la primera ni la única autorizada por el Ejecutivo rionegrino.
El paraje está prácticamente deshabitado. Queda a 77 kilómetros de Río Colorado y viven allí apenas ocho personas.
A lo largo de los últimos años, el presidente de dicha comisión, comisionado o representante del gobierno provincial, recibió -además de su sueldo- diferentes partidas, con montos variables. "Son partidas de "500, 700 ó 1.000 pesos. Eso es mensual o cada dos meses", admitió Víctor Crespo a "Río Negro".
Crespo vive en Río Colorado y trabaja en la vecina localidad pampeana de La Adela. Explicó que viaja a Pichi Mahuida todas las semanas, inclusive a veces día por medio.
Los gastos más importantes son combustible y el mantenimiento del edificio en el que funcionó una escuela, que está cerrada desde hace diez años.
En diálogo con este medio, comentó que está en el cargo desde 1985 y fue designado por el Ministerio de Gobierno de la provincia de Río Negro.
Señaló que por su tarea como presidente de la comisión de fomento recibe un sueldo mensual de 400 pesos, más las partidas mensuales o bimestrales por distintos montos que le envían para solventar los gastos.
"Yo estoy solo en esta comisión, estoy como representante del predio de Pichi Mahuida. Me pagan los gastos, me envían partidas todos los meses ó cada dos meses y de allí se saca para los gastos. Mi sueldo es con papeles, todo en regla", dijo.
Agregó que las rendiciones de cuenta "se hacen mensualmente y yo presento las boletas correspondientes. Tengo toda la documentación a disposición".
Sobre las erogaciones explicó que "la mayoría de los gastos son de mantenimiento integral de la escuela, limpieza, desmalezado , combustible para el vehículo, le pago a un muchacho las tareas que hacen falta y así se mantiene todo".
Con respecto a su función, sostuvo que "se está tratando de solucionar problemas, no muchos, pero los que hay se solucionan. Se hacen gestiones para los arreglos de la ruta, que es de tierra. Por ahora no he tenido quejas de la gente, ni malos tratos con ellos".
Sobre las frecuencias de sus visitas al paraje indicó que "por ahí voy todas las semanas o por allí viajo día por medio. Así me manejo. Yo trato directamente con el Director de Comisiones de Fomento de la provincia".

Eran 400 vecinos y quedan 8

El paraje Pichi Mahuida está al oeste de Río Colorado, sobre la margen sur del río Colorado. La única calle principal que hay parte en dos la limitada superficie del lugar.
De un lado se encuentra el puesto de control sanitario del SENASA y las casas de la colonia que supieron habitar los empleados de Ferrocarriles Argentinos. En una de ellas vive desde hace 43 años Miguel Angel Roca y su señora.
Del otro lado está la iglesia, la escuela (cerrada desde hace una década por falta de chicos), una vivienda para el maestro (que eventualmente habita un agente policial) y un destacamento policial. También hay una serie de edificaciones y viviendas del empresario chileno Mario García, que vive en su país y visita sus tierras con ganado cada dos o tres meses. Seis empleados, chilenos también, habitan las casas. El lugar es confortable y con todas las comodidades, gracias a la llegada de la telefonía y televisión satelital, placas para captar energía solar y agua caliente.
El río Colorado y el puente que comunica con la provincia de La Pampa completan el paisaje.
Los memoriosos recuerdan que hubo una época en donde llegaron a vivir en esa zona alrededor de 400 personas. Había comercios, correo, teléfono, sala de primeros auxilios, funcionaba la escuela y estaba abierta la iglesia. Miguel Roca recuerda que "cuando falleció Sebastián El Cano, que era el dueño de toda esa propiedad, todo se vino abajo. Con los años, los vecinos se fueron hacia localidades vecinas. El golpe mortal lo dio el cierre del ferrocarril tras su privatización, dejando hoy a un pequeño paraje que apenas subsiste en la geografía. (ARC)