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Miércoles 6 de junio de 2001 | |
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La falta de espacio complica la educación en Chimpay |
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Con más de 600 alumnos, la escuela 59 está saturada y hasta tuvo que habilitar un depósito como aula. En la zona rural ocurre lo mismo, pero un establecimiento fue cerrado este año. |
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| CHIMPAY (AVM).- Escuelas saturadas, pedidos de nuevos establecimientos sin respuestas, y otras instituciones cerradas sin demasiadas explicaciones son sólo algunas de las particularidades de la educación en Chimpay. Como contrapartida, en otros puntos de Valle Medio, existen escuelas con muy baja matrícula y demasiados docentes en relación con la cantidad de alumnos. También el transporte es un tema caliente. Hasta hace pocos días, más de 50 alumnos viajaban en una combi con capacidad para 20 personas. Ayer, nadie podía precisar que se hubiera solucionado, aunque se habían ocupado del tema. La escuela 59 de Chimpay es lugar ideal para ver el poético paisaje de "palomitas blancas" riendo y jugando. Pero lo romántico se termina cuando se advierte que los docentes tienen que dar clases hasta en depósitos adaptados como aulas, que encima están superpobladas. En la misma localidad, pero en el área rural, la escuela 47 cerró supuestamente por falta de matrícula. Sin embargo, esto aparece como un caso por demás llamativo si se tiene en cuenta que tanto la escuela rural 115 como la urbana 59, reciben chicos de la zona del establecimiento Expofrut, Miele y zona de campos, cercanas a la escuela cerrada. Incluso, desde el cierre de las aulas, algunos padres llevan sus hijos en tractores y otros medios al paraje de Gobernador Duval, en la provincia de La Pampa. Otro hecho llamativo es que la escuela funcionó hasta 1999 y en el 2000, el director pidió licencia política para prestar funciones en el municipio de Chimpay, que gobierna su propio hermano. A modo ilustrativo se puede mencionar que la escuela 59 tiene nueve aulas que funcionan en dos turnos y un depósito adaptado ahora como otro salón de clases. Según una reglamentación del Consejo de Educación, cada salón debe disponer de un espacio mínimo de 1,42 metros cuadrados por alumno. Esto sugiere que cada aula, según sus medidas, podría contener en Chimpay entre 20 y 25 alumnos (3 salones por turno), 26 a 30 chicos (4 salones en dos turnos) y de más de 30 estudiantes (dos aulas desdobladas en dos turnos). Estos datos indican que el establecimiento escolar debería funcionar con normalmente con unos 500 alumnos, pero en las aulas hay más de 600 chicos. La otra alternativa que tiene Chimpay, en materia educacional primaria, es la escuela 115. Allí las cosas no son muy distintas. La matrícula de esta escuela rural ronda los 200 alumnos, pero a diferencia del establecimiento del pueblo, tiene aulas mucho más pequeñas, por lo que los números no dan ni en lo edilicio ni en lo pedagógico. La frutilla del postre es la escuela Nº47 que fue habitada por alumnos por última vez en el ciclo lectivo del año 1999. Hoy, se ha transformado en vivienda de una familia. Ubicada a unos 700 metros de los obreros de Expofrut, podría cubrirla necesidad de los habitantes rurales que viven en la zona. La propia directora de la escuela 59, consultada por río Negro reconoció que la escuela que dirige está saturada. A la vez indicó la necesidad de que se construya un nuevo establecimiento en la zona urbana, como así también la reapertura de al escuela 47. "Esto es así. Yo la conozco y creo que no se justificaba el cierre. Desde allí vienen chicos aquí. Creo que si la abrieran, descomprimiría algo la nuestra" señaló Hilda Bataglia. |
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