Duro contrapunto entre Delich y un estudiante

El ministro de Educación calificó de "patotero" al dirigente de la FUC que lo agredió

Análisis: Intolerancia

El joven que tomó la copa de helado y se la volcó en la cabeza al ministro de Educación en Roca hizo una patética demostración de intolerancia.
El hecho es más preocupante aún, porque el protagonista es presidente de la Federación Universitaria del Comahue. Es decir hablamos de un representante estudiantil que debería defender posturas democráticas y encausar un buen debate acerca de si las propuestas del ministro sobre el financiamiento de las universidades son posibles o no.
Pero ni siquiera personalmente intentó un contrapunto cara a cara con el ministro. Optó por la agresión frente a un funcionario que lo único que hacía era almorzar junto a sus anfitriones. Podía haber tomado nota de cómo actuaron los padres de la escuela de Aeroclub que, aun cortando una calle, expresaron con respeto sus demandas a Delich.
Por lo visto este estudiante está convencido de que hizo un acto heroico, con tal falta de humildad que ni siquiera considera una disculpa.
Delich y el equipo educativo no han tomado decisiones. Comienzan a poner sobre la mesa un menú de alternativas para sumar recursos a las universidades.
Oponerse es legítimo pero con argumentos y respetando el derecho a la expresión.
No con actos vacíos de contenido y dominados de infantilismo ideológico.