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ANALISIS

Los diputados de la región cobrarán normalmente sus aguinaldos

Los legisladores no parecen haber acusado recibo del debate nacional

Mientras el país discute si los senadores nacionales deben o no cobrar aguinaldo en medio de una profunda crisis económica, los diputados de Neuquén y Río Negro parecen no haber acusado recibo de la polémica y cobrarán normalmente el medio Sueldo Anual Complementario como si fueran empleados comunes.
En realidad no gozan de los mismos beneficios que un asalariado público o privado, los legisladores perciben dietas y por lo tanto no les corresponde cobrar el aguinaldo. Sin embargo, leyes provinciales mediante, está establecido que dos veces al año tendrán el mismo beneficio.
En la región, los diputados neuquinos cobrarán como lo hacen desde hace años, mientras que en Río Negro se prevé lo mismo, aunque se anuncia un inminente debate para ver si efectivamente legisladores y funcionarios lo cobran.
Los 35 diputados de Neuquén se llevan al bolsillo medio aguinaldo en julio y otro medio en diciembre como cualquier empleado en relación de dependen- cia. Sin embargo, no trabajan los doce meses que sí lo hace un estatal. Los diputados neuquinos comenzaron sus sesiones de este año en mayo, por lo que a fines de junio llevarán dos meses de trabajo efectivo.
En el caso de los legisladores se trata de una dieta adicional que suma unos 3.000 pesos al año al ingreso de cada diputado.
El aguinaldo de los representantes en la Cámara forma parte de las remuneraciones que fijan las normas provinciales. Una ley, la número 1978 de setiembre de 1992, dice que los diputados cobran 3.200 pesos de dieta, asignaciones familiares y sueldo anual complementario.
La diferencia con los representantes del Congreso de la Nación es que aquí no existe una resolución anual de la Cámara para autorizar el pago del aguinaldo. "Acá siempre se cobró y el aguinaldo forma parte de la remuneración del legislador por ley", explicó a "Río Negro" una fuente de la Cámara de Diputados.
Si los legisladores de la provincia desistieran de cobrar el aguinaldo, como lo hicieron sus pares nacionales el jueves último, la Legislatura ahorraría algo más de 100 mil pesos al año.
A pesar de que la de Neuquén es una de las Legislaturas más austeras del país, con un presupuesto anual de 14 millones de pesos y una incidencia inferior al 1,5% de los gastos del presupuesto, los diputados no han podido escapar al debate instalado sobre los costos de la política.
Los legisladores achicaron su sueldo por última vez en el gobierno de Felipe Sapag cuando decidieron equipararse con el resto de los empleados públicos que habían perdido el 20% de zona desfavorable.
El gobernador Jorge Sobisch envió semanas atrás una modificación al proyecto de reforma constitucional elaborado por el oficialismo, para reducir el número de bancas de 35 a 19
Con los descuentos de ley, el dinero que se lleva al bolsillo un legislador de Neuquén es de unos 3.000 por mes. Los diputados que viven a más de 50 kilómetros de distancia reciben un adicional de 500 pesos en concepto de desarraigo y los bloques manejan, además, otros 3.000 pesos para gastos de representación que se asignan por cada legislador.
El destino de los 3.000 pesos de gastos de representación suele ser un misterio. Es difícil saber qué diputados lo agregan a su sueldo y quiénes lo comparten para los gastos de bloque. En la Alianza han informado que ese dinero forma parte de un fondo común con el que se financian gastos internos del bloque, entre ellos teléfonos, viáticos, combustible y sueldos de asesores, entre otros.

En Río Negro

La Legislatura de Río Negro, por su parte, prevé abonar este año el aguinaldo a los diputados como siempre, según dijo una fuente legislativa. Ese pago será en cuotas y en pesos, enmarcado en el cronograma previsto y diseñado por Economía para la totalidad de la administración pública provincial.
De todos modos, los bloques legislativos debaten suspender su cobro, como también el Poder Ejecutivo evalúa igual decisión en los funcionarios. Ambas eliminaciones representarían cerca de 500 mil pesos.
Un grupo importante de legisladores admite la conveniencia de no cobrarlo. El presidente del bloque de la Alianza, Miguel Saiz reconoció que la bancada tiene pendiente una reunión para analizar expresamente esta cuestión. No quiso adelantar su posición pero trascendió que varios diputados entienden la necesidad de dejar de percibir este año esa remuneración. De todos modos, por ahora sólo se trata de un amague.
Considerando sólo la suma remunerativa que perciben, el aguinaldo anual de cada diputado de Río Negro rondará los 3.400 pesos, por lo cual, la masa salarial se aproximaría a 150 mil pesos. Cada diputado cobra en la provincia entre 3.400 y 3.500 pesos mensuales por recibo, a lo que hay que sumar unos 3.000 más en concepto de gastos reservados.
La situación rionegrina también proyecta un debate del encuadre legal del "sueldo anual complementario" por tratarse de una dieta, según la definición de la Constitución Provincial. El artículo 130 de la CP asigna que el "legislador percibe la remuneración que la ley determina, que no puede ser alterada en su valor económico durante el período de su mandato".
Por su parte, los casi 180 funcionarios reciben aguinaldos totales en el año de 1.400 a 2.200 pesos. Esos compromisos del Estado representarían algo más de 300 mil pesos. Por eso se estima que ambas suspensiones -legislativa y Ejecutivo- determinarían que el Estado no abonaría cerca de medio millón de pesos.
La idea inicial contempla no cobrar el aguinaldo y desestima otra alternativa. (AR, AV y AN)

Pagos sólo de mayo a setiembre

Muchos senadores nacionales se animaron a decir que donarán sus aguinaldos a entidades de bien público (sin ninguna precisión sobre el destino del dinero), pero ninguno propuso o presentó un proyecto para dejar de cobrarlo. Tal vez en algunas Legislaturas provinciales ocurra lo mismo.
Esta actitud del nuevo milenio, enquistada desde hace tiempo, pero acentuada por la crisis del país, contrasta con lo que ocurría en esta misma Argentina unos 100 años atrás.
Bartolomé Mitre le contó a un amigo en una carta, en épocas en que fue senador nacional, que sus finanzas estaban un poco apretadas porque sólo cobraba sus dietas-igual que el resto- cuando trabajaban, es decir en el período mayo-septiembre. El resto del año había que manejarse con otros recursos porque la Cámara no pagaba sueldos a nadie.
De todos modos, como la política en esa época la protagonizaba gente con poder adquisitivo, los meses en que no había sesiones podían subsistir con sus propios recursos.
A partir de 1945 aproximadamente, cuando la clase trabajadora se suma a la política y accede a cargos legislativos, los senadores comienzan a cobrar sus dietas durante todo el año, porque de otro modo no tenían modo de subsistir. Más adelante, después de 1950, surge el aguinaldo como un premio para el trabajador.
En la actualidad, las inasistencias abundan y los períodos de sesiones son cada vez más cortos, aunque cobran todo el año, con aguinaldo incluido. (AR)

Diferencia entre dieta y salario

• La dieta que recibe quien ocupa un cargo electivo es una indemnización que busca, por un lado, permitir que se sostenga con decoro mientras dure su mandato y, por otro, permitir que accedan a cargos políticos personas que no tienen una renta. Es decir, abrir el camino a la política a personas que no pueden prescindir del trabajo para procurarse medios de subsistencia.
Por su naturaleza jurídica, la dieta no da derecho a aguinaldo, ni a vacaciones, ni a pagos que sólo corresponden a trabajadores en relación de dependencia, acreedores de un salario. No a los legisladores, gobernadores ni presidentes. Ellos no son empleados. Son representantes políticos de los ciudadanos, que durante un período finito cumplen una función pública.
• El salario es "el ingreso contractual del trabajador subordinado". Su carácter de remuneración especial y protegida por el derecho laboral deriva de que el contrato laboral implica no sólo la remuneración al trabajo sino que implica por "antropía" otras áreas de la vida y la actividad humana del trabajador. El aguinaldo -como se lo conoce- es el Sueldo Anual Complementario. Es una conquista laboral. Está reconocida en la legislación del trabajo para las personas que se ponen a disposición de un empleador.

Foto: Por lo pronto la Legislatura rionegrina tiene previsto el pago del aguinaldo en efectivo y en cuotas, igual que los empleados públicos, aunque las diferencias están a la vista.