Sábado 2 de junio de 2001

 

El municipio neuquino seguirá matando perros

 

Las autoridades no pueden asumir por ahora la declaración de municipalidad "no eutanásica". Aseguran que el mayor problema es la hidatidosis debido a los animales sueltos en la calle.

  NEUQUEN (AN).- El subsecretario de Gestión Ambiental, Carlos Roca, cerró las puertas, por ahora, a la iniciativa de declarar al municipio neuquino como "no eutanásico". "No podemos en este momento tomar una decisión irresponsable de declararlo no eutanásico y seguir dejando a los animales en la calle porque son agentes de trasmisión de la hidatidosis", sostuvo.
Así, salió al cruce de las asociaciones protectoras de animales que presionan para que el municipio descarte el sacrificio como herramienta de control de la población canina. La polémica que desataron los casos de una mujer y un niño que fueron ferozmente mordidos meses atrás mantiene enfrentadas a las asociaciones protectoras con el Ejecutivo municipal.
Roca indicó que la superpoblación no es el problema más importante en la ciudad, sino el número importante de animales que están en la calle. Al respecto, subrayó que de los animales capturados sólo el 10% es reclamado por sus dueños. En consecuencia, se hace difícil controlar la situación.
De todos modos, anunció que para este año se incrementará el trabajo de esterilización en los barrios neuquinos, "El objetivo es alcanzar entre 1.200 y 1.500 esterilizaciones este año".
Por ello, convocó a trabajar en forma conjunta con las asociaciones protectoras para abordar de manera integral la problemática. "Es necesario disminuir la hidatidosis y controlar el número de animales en la vía pública", dijo. Según estimó, en Neuquén la población asciende a 45.000 canes.
Sin embargo, destacó que el trabajo de control de la población canina es indispensable para mantener bajo la lupa a la hidatidosis que en los últimos diez años disminuyó de 60 a sólo 8 casos en esta ciudad.
Hoy la dirección municipal de Zoonosis y Vectores sacrifica unos 200 animales por mes y paga 20 pesos por cada animal capturado. Las esterilizaciones, en tanto, suman una cifra similar.
Ayer, en el Concejo Deliberante dos municipios no eutanásicos expusieron sus experiencias en materia de control de la población canina. Se trata de los casos de Rosario y la comuna bonaerense de Almirante Brown, que descartaron el sacrificio de animales en sus respectivos ejidos.
El encuentro fue promovido por el concejal justicialista Rubén Roussillón y asistieron asociaciones protectoras de animales que trabajan en la zona.
El supervisor del Instituto e Salud Animal de Rosario, Gerónimo Navarro, explicó que desde 1992 la comuna resolvió dejar de utilizar la eutanasia que causaba 6.000 muertes por año. En su lugar, el municipio resolvió implementar una campaña masiva de esterilizaciones y adopciones para atacar el problema de la superpoblación canina.
Navarro dijo que de 1.600 esterilizaciones que se realizaban en 1993, el primer año de aplicación de la normativa, hoy la cifra alcanza a las 4.500 y la idea para este año, es llegar a las 18.000 operaciones. Dijo que el programa funciona con un presupuesto de 230.000 pesos al año.
En tanto, la coordinadora del Centro Municipal de Sanidad Animal y Zoonosis de Almirante Brown, Laura Antoniazzi, señaló que desde 1996 funciona el Programa de Control Etico que contempla una masiva y sistemática campaña de esterilizaciones.

Foto: A instancias del concejal Roussillón, representantes de dos municipios "no eutanásicos" expusieron ayer en el Concejo Deliberante.

   
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