El Deliberante, según los candidatos

El domingo en Cipolletti se realizarán los comicios para renovar la mitad del Concejo Deliberante, seis de sus doce miembros. Opinan, en función de un cuestionario, los primeros postulados de cada una de las fuerzas políticas: Hu-go Frare, de la Alianza; Julio Salto, Movimiento Patagónico Popular; Beatriz Gutiérrez, Frente para Cipolletti (PJ y democristianos); Ernesto Fernández, del Partido Provincial Rionegrino, y Sergio Zarranz del partido Humanista.

Frare: "Lograr el ordenamiento legislativo de la ciudad"

1- Desde ser un cuerpo de legislación y control de la municipalidad, integrado por vecinos con voluntad de mejorar la legislación y la calidad de vida de los cipoleños, y no por pretendientes a intendentes. No debe ser una oficina de empleo ni un trampolín para los que quieren hacer de la política un negocio personal.
2- En general la gente valora negativamente la actividad de los concejales y de casi todos los actores de la actividad política, salvo contadas excepciones como lo puede constituir el intendente Arriaga.
3- Toda la estructura municipal tiene que ser ajustada en el gasto, preservando la finalidad de cada una de las áreas. Pensar lo contrario implicaría aceptar que se gasta de más cuando hay muchísimos vecinos con necesidades básicas insatisfechas.
4.- El ordenamiento legislativo de la ciudad, que está totalmente descuidado, para controlar el gasto y lograr la mayor eficiencia en el funcionamiento municipal. Es mentira que con el Concejo Deliberante se puede resolver el problema del peaje o de la desocupación. Prueba de ello es la cantidad que se ha gastado en viajes y viáticos sin obtener ningún resultado.
5- Deben trabajar con integración funcional, en orden para la comunidad sin convertir al Concejo en un ring para obtener del escándalo algún lugar en el futuro.

Salto: "Garantizar trabajo y bienestar de la gente"

1- El rol del concejal es el de "caminar la ciudad", escuchar a la comunidad y plantear las preocupaciones en el seno del Concejo, independientemente de que los temas sean de la órbita municipal. El Concejo debe asumir la representación del pueblo en toda su dimensión.
2- En otros tiempos el concejal era una referencia obligada. Hay que volver a esa metodología: que la gente identifique al concejal como alguien que la defienda y escuche. Hoy, algunos cumplen ese rol, y otros no.
3- Nosotros proponemos un achique "ya" en el presupuesto de los tres poderes. Esto pasa por la eliminación del pago de aguinaldos, que en Cipolletti supone un ahorro de más de 110 mil pesos anuales. Sin embargo lo central es que el político -independientemente de su remuneración- debe actuar con austeridad y honestidad en todos los casos, y su función es idear propuestas para resolver los problemas de la gente, no los propios.
4- El Concejo debe tratar todos los temas que tienen que ver con garantizar el trabajo y el bienestar para la gente. Abordar la problemática del crecimiento, fomentar actividades productivas y comerciales, peticionar a otros estamentos de gobierno las políticas que favorezcan a la comunidad, y garantizar que existan ordenanzas y disposiciones que no generen injusticias, y que coadyuven a la armonía de los distintos sectores de la comunidad.
5- Debe ser armónica, pero no obsecuente. El Concejo traza líneas generales, el Ejecutivo ejecuta y luego el Concejo controla. Hay una tendencia a que el poder político desprecie y denoste la labor de los cuerpos legislativos. Hay que superar esas distorsiones y avanzar en un verdadero sistema de división de poderes y controles mutuos.

Fernández: "Desempleo y revisión del peaje"

1- Su rol fundamental debe ser la interpretación y expresión de la voluntad fidedigna de sus representados, ausente muchas veces, y luego plasmarlas en las ordenanzas con un criterio de justicia orientada siempre al bien común.
2- Se valoraría más la actividad de los concejales en la medida en que la gente se sienta mejor representada, con un mayor grado de sensibilidad social, y de este modo comprobar que las necesidades de nuestra comunidad han sido satisfechas a través de su actividad.
3- Sí, y deben ser reducidos sus salarios como asimismo los de toda la planta política, y establecer un equilibrio comparativo con un sueldo promedio de los demás trabajadores por similar labor, afectado por las leyes del mercado. El gasto de la política debe ser reducido a su mínima expresión, sin reducir el número de concejales.
4- Entre los temas principales están la desocupación, por lo que el municipio debe exigir firme respuesta para proveer de fuentes de trabajo en lo inmediato, y el peaje. Hay que hacer una revisión del contrato del peaje evitando así la ilegítima transferencia "incausada" de fondos de los habitantes cipoleños a favor del concesionario.
5- La propuesta es eliminar el Ejecutivo y sus secretarías, otorgándole esa función al presidente del Concejo Deliberante. De este modo se reduce el gasto político por innecesario y dispendioso. El control de los actos de gobierno tiene que estar en manos de la minoría opositora, evitando designaciones en manos de quienes deben ser controlados.

Zarranz: "Salud, calidad de vida y educación"

1- Debe ser un contacto directo con la población y un ejecutor de la democracia real.
2- La gente no valora y desconoce en gran porcentaje la actividad de los ediles. Esto es consecuencia del alejamiento y la falta de interés por los problemas de la población.
3- Sí. Los ajustes deben aplicarse en los sueldos, dietas y demás privilegios de los funcionarios.
4-Salud, educación, calidad de vida y creación de fuentes de trabajo.
5- La relación debe ser de trabajo en equipo, tomando como único objetivo el bienestar de la población.

Gutiérrez: "Detectar los problemas de la ciudad"

1- Es el ámbito del debate inteligente, donde el respeto por el bienestar de la ciudad y sus habitantes debe prevalecer sobre partidismos y apetencias personales. El intercambio de ideas debe colaborar con la tarea legislativa y no obstaculizar su desarrollo con disputas estériles. Esto esperan los ciudadanos de sus concejales.
2- La gente valora al concejal que demuestra que sabe y quiere trabajar por ella. Tal vez no conozca en detalle su tarea pero tiene en claro que su misión pasa por interpretar las necesidades de los ciudadanos, y comprometerse a brindar soluciones en la medida de sus posibilidades.
3- De ninguna manera, por lo menos no en la medida que pretende la Alianza. Me resulta impensable la idea de reducir a la mitad la representatividad popular y además otorgarles tareas de funcionarios. Eso es propio de las dictaduras. Hay formas racionales de reducir el gasto. No hay que tratar de estúpida a la gente, porque la gente sabe muy bien dónde está el gasto excesivo del municipio.
4- No puede aceptarse en un Concejo la pérdida de tiempo y el adormecimiento productivo, las pilas de expedientes durmiendo en las cajas, y la falta de ejecutividad. Hay muchas tareas que hoy hacen los concejales que podrían ser cubiertas por personal administrativo. Esto dará más libertad de acción para el proceso de detectar los problemas de la ciudad, discutir las posibles soluciones, e implementarlas.
5- De absoluto y total respeto y colaboración. Un Ejecutivo no puede funcionar sin un Deliberante, y viceversa. Una vez asumidas las funciones, toda rencilla previa y pases de factura deben ser dejadas de lado para trabajar en un objetivo común: el bienestar y crecimiento de la ciudad.