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Sábado 23 de junio de 2001 | |
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"No hay desórdenes sociales en la Argentina" |
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Así lo manifestó De la Rúa en Paraguay, en un intento de minimizar la conflictividad. |
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| ASUNCIÖN- El presidente Fernando De la Rúa remarcó ayer que "no hay problemas de desorden social en la Argentina", y consideró que los disturbios ocurridos en Salta que repercutieron con violencia en las calles porteñas son producto de "grupos que realizan actos políticos". De la Rúa remarcó que los violentos episodios ocurridos en el norte argentino y que culminaron con la muerte de dos civiles y heridas a 27 miembros de la Gendarmería Nacional fueron "provocados por civiles armados que actuaron en el lugar". "Los episodios ocurridos en Salta responden a otras motivaciones. No hubo problemas que signifiquen responsabilidades de una fuerza oficial, y las fuerzas de seguridad actuaron bajo las órdenes de la justicia", resaltó . El mandatario pronunció estas palabras en el marco de una conferencia de prensa conjunta que protagonizó junto con otros presidentes en el marco de la Cumbre de Presidentes del Mercosur. De la Rúa sostuvo que como repercusión de los incidentes de Salta se produjeron "algunas manifestaciones políticas en el país, que son sólo eso", y subrayó que "no hay problemas sociales ni hay problemas políticos" en el país. "No es un fenómeno como para hablar de estallido o riesgo social; sí tenemos problemas sociales. Pero nuestro objetivo es que no crezcan", sostuvo . Además, De la Rúa indicó que el juez salteño Abel Cornejo "ordenó a Gendarmería que actúe para despejar la ruta nacional 34" cortada por obreros de una obra en construcción que pedía un aumento de sueldo, porque "la policía provincial se había retirado hacía un tiempo". "La Gendarmería cayó en una emboscada y fue objeto de disparos de armas de fuego", evaluó De la Rúa, y agregó que el gobierno "no establecerá una negociación en Salta porque el que tiene que actuar es el juez federal", aunque indicó que se enviará "como contribución a funcionarios para impulsar programas de desarrollo en la zona. Además, remarcó que su intención es que "impere la paz y se quiten las armas en manos de civiles". El presidente denunció la existencia de "grupos que hacen de la violencia un sistema y que quieren crear un clima de inseguridad" a través de la violencia física, aunque remarcó que mi gobierno "no lo va a admitir". Por otra parte, indicó que "los problemas sociales" que existen en las provincias constituyen "la mayor preocupación" del gobierno, por lo que afirmó que es su intención "juntar todos los recursos dispersos en los múltiples programas para atender esta problemática social". En un difícil intento por minimizar el nivel de conflictividad en el país, el presidente afirmó que "los problemas sociales son comunes a toda la región", y consideró que, la repetición en otras partes del país de episodios similares a los de Salta, deben ser calificados como "hechos puntuales" en lugar de estallidos sociales. (DyN, Télam) "Sólo un milagro salva al país" Mientras la tensión disminuye en la localidad salteña de General Mosconi, los principales referentes del PJ emitieron ayer un "alerta" sobre la situación social en Argentina y criticaron al Gobierno nacional por su accionar en materia de asistencia social. El más enfático resultó el gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, quien abandonó su postura reconciliadora para con presidente De la Rúa y calificó como "trágica" la falta de apoyo en materia social del Gobierno nacional. De la Sota admitió que se levanta "rezando" todos los días como el resto de los argentinos porque, según afirmó, al país "sólo un milagro lo salva" de la crisis económica y social. "En lo social, la falta de apoyo es trágica. Todo la ayuda social, la hace el gobierno provincial y los municipios. El Gobierno Nacional no existe, es como si Córdoba no formara parte de Argentina", denunció. En sintonía con De la Sota, las huestes de Ruckauf resaltaron la "preocupación" del Estado bonaerense por la "situación social en general, la cual está produciendo picos de protesta en forma masiva y cada vez más activa". El gobierno nacional desembarca en Salta con proyectos de reconversión El gobierno nacional llegará el próximo lunes al agitado norte salteño con el objetivo de reconvertir la economía local sobre la base de programas de competitividad regional y promesas de rápida recuperación, se informó oficialmente. El secretario de la pequeña y mediana empresa, Enrique Martínez, desembarcará en General Mosconi con un esquema de trabajo "de ejecución inmediata" y no admitirá negociaciones con piqueteros. "Vamos con un programa de ejecución inmediata y progresiva que tiene que tener efectos en el próximo mes. Y por la forma en la que estamos planificando las cosas, creemos que va a ser así", señaló el funcionario nacional. Martínez aseguró que "los recursos están", a partir de créditos del Banco Nación, para implementar el plan de reconversión y cuentan con el respaldo absoluto del presidente Fernando de la Rúa. "Nuestra visión es que esto tiene que resolver el tema de modo permanente pero no puede pedírsele a la gente que espere cuatro o cinco meses", dijo el secretario Pyme, al tiempo que consignó que no pueden generarse falsas expectativas. "Deberíamos darnos un poco de tiempo porque si construimos de un día para el otro la gran esperanza blanca de la ocupación en la Argentina estaríamos hablando en términos mágicos. Tenemos que tomarnos esto con mucha tenacidad y mucha prudencia a la vez", manifestó. Por su lado, el vicejefe de Gabinete, Armando Caro Figueroa, uno de los artífices del proyecto para superar la crisis social en Salta, resaltó la política de renovar la política social del Estado, que hasta el momento se vio reflejada en la entrega de planes Trabajar. "La idea es comenzar aplicando la ley de competitividad que prevé, en uno de sus artículos, la ejecución de programas regionales destinados a aquellos departamentos de provincias argentinas que tuvieran problemas de empleo como consecuencia de las privatizaciones, como es el caso del departamento San Martín en la provincia de Salta y del aérea de Cutral-Co y Plaza Huincul en Neuquén". En Salta, en tanto, seguían las protestas a la espera de que Gendarmería abandone Mosconi. El Frepaso, por su parte, prometió, enviar una delegación mediadora a Salta y el juez Abel Cornejo, que intervino en los hechos de violencia comenzó a analizar las armas que dieron muerte el domingo a dos salteños. |
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