Miércoles 20 de junio de 2001

 

Pinochet "no está loco ni demente"

 

La querella dice que puede ser juzgado pese a su mala salud. Ultimos alegatos

  Santiago de Chile (EFE).- Augusto Pinochet "no está loco ni demente" y puede ser juzgado por las violaciones a los derechos humanos, aseguraron ayer los querellantes al rechazar el reclamo de la defensa de cerrar la causa contra el ex dictador chileno.m
En la segunda jornada de alegatos ante la Corte de Apelaciones de Santiago, que analiza la petición de la defensa para sobreseer el caso en forma temporal, la acusación intentó refutar los argumentos esgrimidos el lunes por los abogados del ex gobernante militar.
La defensa del ex dictador decidió jugar ese día una de sus últimas y más arriesgadas cartas para librar a Pinochet de un juicio por crímenes durante su régimen: lograr que los tribunales chilenos lo declaren "loco" o "demente" y, por esa vía, cerrar el proceso en su contra.
Hasta ahora, los abogados del ex dictador habían pretendido que los tribunales anularan el proceso simplemente por razones de salud Pero su última petición ante la corte se basó en el artículo 409 del código penal chileno, que en su inciso tercero establece como única causal de inimputabilidad la declaración de "locura" o "demencia" del acusado.
Durante los alegatos de ayer , que se extendieron durante casi dos horas, hicieron sus presentaciones cuatro de los siete abogados del equipo querellante, mientras el resto y la representante del Consejo de Defensa del Estadolo harán hoy.
Mientras, en las afueras del edificio de los tribunales, partidarios y detractores del octogenario militar se enfrentaron verbalmente, incidente que se vio aumentado con la intervención de fuerzas especiales de la policía.
Las presentaciones de la acusación estuvieron a cargo de los abogados Alfonso Insunza, Eduardo Contreras, Juan Pavín e Hiram Villagra.
En sus argumentaciones, los profesionales intentaron demostrar que Pinochet puede y debe ser enjuiciado como encubridor de 57 homicidios y 18 secuestros calificados (desapariciones) cometidos por una comitiva militar conocida como "Caravana de la Muerte" en octubre de 1973.
Asimismo, desvirtuaron que su estado de salud esté tan deteriorado como asegura la defensa para lograr su exoneración. Al término de los alegatos, el abogado Eduardo Contreras señaló que, con apoyo de las pericias médicas, se demostró que Pinochet "no está loco ni demente en los términos del Código Penal".
Indicó que también se refutaron algunas tesis planteadas por la defensa, como el "cerebro diabético" que, a su juicio, "corresponde a enfoque médicos de hace más de 20 años que no tienen nada que ver la realidad médica de hoy".
"Si un diabético o un hipertenso se cuida, toma sus pastillas todos los días, jamás va a llegar estar loco o demente", afirmó.
Exámenes mentales practicados al octogenario general en enero pasado por orden del juez Juan Guzmán -instructor del proceso- concluyeron que padece "demencia vascular subcortical leve a moderada", lo que a juicio del magistrado disminuye su imputabilidad pero no la extingue.
Pablo Rodríguez, el jefe de los abogados defensores, insistió en la gravedad de las afecciones que padece su cliente y que, en su opinión, le impiden tener el "debido proceso"
"Cuando una persona tiene 11 afecciones paralelas y 86 años de edad, en esas condiciones es imposible controlar la diabetes y la persona está propensa a sufrir un accidente vascular que le puede costar la vida", aseveró.
   
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