Martes 19 de junio de 2001

 

El riesgo país en 1.000 puntos por temor a una devaluación

 

Desconfianza en los mercados por las nuevas medidas.Los títulos públicos se desplomaron más del 4%.

  La tasa de riesgo país volvió a ubicarse ayer en los 1.000 puntos básicos, ante el temor de los inversores internacionales de que la modificación cambiaria impuesta al comercio exterior sea el primer paso hacia una salida completa de la Argentina del régimen de convertibilidad.
Los anuncios del viernes realizados por el presidente Fernando de la Rúa y el ministro de Economía Domingo Cavallo generaron ayer nerviosismo en los mercados financieros, que prefirieron desprenderse de los títulos argentinos, provocando una fuerte alza de 74 puntos en el riesgo país.
El motivo principal de la preocupación de los agentes financieros es la posibilidad de una devaluación del peso, luego de diez años de vigencia del régimen de convertibilidad en el país.
Los efectos de esta caída también se sintieron en Brasil y Chile, con fuertes caídas en sus bolsas, y en Uruguay con modificaciones en la paridad cambiaria
El anuncio de la puesta en vigencia del "factor de empalme", por el cual los exportadores podrán cambiar cada dólar obtenido en sus ventas por un peso más una diferencia calculada en base al promedio dólar-euro (lo que significa de hecho una devaluación del peso en el comercio exterior), puso ayer en alerta a los financistas. Pese a la insistencia oficial de que no habrá un apartamiento del actual sistema monetario, los operadores internacionales temen que sea sólo el inicio de un cambio de política hacia una devaluación del peso.
La decisión de salir de los títulos argentinos en los mercados financieros provocó bajas que llegaron al 4,2% en el caso de los FRB y movilizó el riesgo país a los 1.000 puntos.
De esta manera el indicador, que establece el costo de financiamiento que la Argentina debe pagar por encima del que paga Estado Unidos, retornó a niveles previos a los del megacanje de deuda por casi 30 mil millones de dólares realizado a principios de mes y con el que se alejó el fantasma de la cesación de pagos de la Argentina.
Así, las tasas de interés para el financiamiento externo vuelven a colocarse cercanas al 15%, haciendo inviable todo posible desarrollo para la economía argentina.
"Al mercado le gustan las cosas que son sencillas por más positivo, ingenioso y conveniente que sea un mecanismo para la Argentina. A veces lleva un poco de adaptación hasta que entienden la verdadera magnitud (de las medidas) y lo que uno está haciendo" desde el gobierno, sostuvo el secretario de Política Económica, Federico Sturzenegger, intentando atenuar el impacto negativo que causó el paquete económico en el exterior.
El secretario afirmó que la reducción en el impuesto a las Ganancias "era una demanda de la sociedad" y aseguró que los sectores medios y medios altos de la población "va a responder muy bien" ante esta medida que alienta al consumo.
Desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) no se emitieron señales a favor ni en contra. Sólo se señaló a través de un vocero que "está en estudio" el paquete de medidas, aunque ya se conoce la posición contraria del organismo a que Argentina incluya el euro en su política monetaria.
Al parecer poco efecto tuvieron los mensajes enviados por correo electrónico por el Ministerio de Economía a los inversores para explicar la medida y aclarar que no habrá devaluación.
El Gobierno insistirá con las explicaciones para eliminar la tensión instalada. A tales efectos Cavallo convocó para hoy una de sus megareuniones con banqueros y empresarios del país en el Banco de la Nación Argentina para llevar la calma espera se derrame en los mercados financieros (ver nota aparte). En tal sentido se busca remarcar que la medida lanzada para el comercio exterior no es de tipo monetario sino arancelario, en la medida en que beneficia a exportadores y perjudica a importadores.
El secretario de Finanzas, Daniel Marx, aclaró ayer que la iniciativa para el comercio exterior anunciada por el Gobierno "no es un régimen cambiario" sino "un mecanismo aduanero" que "sigue como estaba últimamente". Insistió el funcionario que "no se implanta un control de cambios".
El Gobierno espera que la calma se reinstale en los próximos días, de la mano de una mayor aclaración del tema, de modo de poder avanzar en la ley la ampliación de la convertibilidad con la inclusión del euro. De hecho, el factor de empalme no es sino un adelantamiento de la inclusión del euro en la convertibilidad, modificación que impulsa Economía. El Senado tendrá la oportunidad de concretar los proyectos oficiales a partir del miércoles, cuando trate la iniciativa que ya tiene aprobación de Diputados.
El equipo económico seguía ayer dando muestra en público de los alcances de las medidas impulsadas con el objeto de ganar la confianza de los consumidores locales e inversores internacionales.
Con esta premisa, el jefe de Asesores del Palacio de Hacienda, Guillermo Mondino, se reunió durante toda la jornada de ayer en Nueva York con inversores y operadores de Wall Street. Los resultados de estas reuniones son todavía inciertos.
(DyN/Infosic/AR)

Uruguay toma nuevas medidas económicas

MONTEVIDEO (Reuters).- Uruguay aceleró el ritmo de devaluación del peso, desde 0,6% a 1,2% mensual, tras evaluar el impacto en la economía de la reciente modificación del sistema de cambio de Argentina, dijo el lunes el ministro de Economía, Alberto Bensión.
El sistema cambiario uruguayo se rige desde 1990 por una banda de flotación que ajusta a diario el Banco Central.
"En política cambiaria hemos decidido dos ajustes. En primer lugar a una modificación en el ritmo de la devaluación que se había venido practicando hasta la fecha, situado en el orden del 0,6% mensual y que va a pasar a un ritmo mensual del 1,2%", informó Bensión a periodistas. Añadió que "en segundo lugar, hemos decidido un ensanchamiento en la banda de flotación, que estaba situado desde hace un par de años y un poco más en 3,0%, y a partir del momento en que pongamos en marcha estas decisiones va a pasar a ser de un 6,0%". Las medidas comenzarán a regir a partir de hoy. El gobierno anunció la decisión dos días después de que el presidente De la Rúa, viajara a Uruguay para informar al presidente Jorge Batlle y su equipo económico sobre los cambios en su política monetaria.

   
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