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El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, negó ayer clemencia al narcotraficante mexicano Juan Raúl Garza, por lo cual ahora ya no queda ningún obstáculo para que se ejecute hoy su condena a muerte.
La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos rechazó ayer las dos apelaciones de Garza, quien se confesó culpable de asesinatos relacionados con el tráfico de drogas ilegales.
Sólo ocho días después de la publicitada ejecución de Timothy McVeigh por su atentado terrorista contra un edificio federal en Oklahoma, la misma cámara de la muerte en Terre Haute, Indiana, será el lugar donde un cocktail letal de químicos será inyectado en las venas de Garza.
La muerte del mexicano será hoy a las 7:00 hora local, después que ayer su defensa recibiera respuestas negativas a las tres vías de acción que había tomado para evitar la ejecución.
Bush se abstuvo de hacer comentario alguno al negar la clemencia que Garza solicitó, basado en una carta de altos funcionarios mexicanos que aseveraron que la extradición no hubiera sido concedida en 1992, de haber sabido que enfrentaría una sentencia a muerte. La Corte Suprema de Justicia tampoco hizo comentarios al rechazar las apelaciones.
El primer recurso jurídico ante el máximo tribunal del país se basaba en el argumento de que el jurado que sentenció a Garza a la muerte no fue apropiadamente instruido sobre las alternativas de diferentes fallos que se podían adoptar.
El segundo argumentaba que su ejecución es violatoria de la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA), que Estados Unidos ratificó.
Garza recibió la condena a muerte por las acusaciones de que cometió un asesinato y ordenó otras dos muertes en 1990 y 1991. Garza operaba una vasta área de introducción de marihuana en el sur de Texas y admitió haber cometido los asesinatos en conexión con sus actividades como narcotraficante.
Estados Unidos no había ejecutado a un prisionero federal en 38 años, antes de matar la semana pasada a McVeigh.
Esta segunda ejecución federal en prácticamente una semana alimentó el debate nacional sobre la legitimidad de la pena de muerte.
El Congreso de Estados Unidos aprobó en 1994 una ley que permitía aplicar la máxima pena sobre individuos que hubieran cometido crímenes violentos relacionados con narcotráfico. La Corte Suprema anunció este mes que reexaminaría la legitimidad de la pena capital en retrasados mentales.
Las organizaciones latinas denuncian que Garza fue condenado por un sistema judicial que actúa de forma racista, pero el Gobierno rechaza esta acusación y asegura que "los hechos hablan por sí mismos", en palabras del portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha pedido a Bush que paralice esta ejecución, por la que ha protestado el Gobierno mexicano pues alega que Garza fue llevado desde ese país a EEUU, para ser juzgado, sin que le fuese comunicado.
(Ansa; Reuters, DPA)
La Corte precedió a la negativa
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, es un firme defensor de la pena de muerte. Aun así, el acusado y su defensa recurrieron a él para pedirle clemencia.
A diferencia de McVeigh, Garza reclamó clemencia a Bush, quizás con esperanzas, o bien, pensando que él se iba, pero antes dejaría al desnudo las contradicciones de la sociedad que decidió quitarle la vida.
Sin comentario alguno, el Tribunal Supremo desestimó paralizar la ejecución de Garza. La alta corte también dictaminó sobre otra apelación presentada por los abogados del condenado a muerte, apoyada en la Carta de la OEA. Los letrados argumentan que se violaron las provisiones de derechos humanos de la OEA, pues Garza fue relacionado durante su juicio con cuatro asesinados cometidos en México por los que nunca fue acusado.
Informe: La ONG "Nadie toque a Caín" denunció 1.300 ejecuciones en el 2001
En el año 2000 se registraron 1.900 ejecuciones en 26 países y la mayoría de ellas -más de 1.000- en en China, afirmó ayer el cuarto informe anual de la asociación "Nadie toque a Caín", liga internacional de ciudadanos y parlamentarios para la abolición de la pena de muerte.
La situación no es mejor en Irak donde, según fuentes de este país, al término de procesos sumarios fueron ejecutadas 400 personas, contra las 2.000 denunciadas por la oposición. Siguen en esta trágica clasificación Irán, con 153 ejecuciones, Arabia Saudita con 121 y Estados Unidos con 85.
La pena de muerte siguió provocando víctimas también en Afganistán (30 ejecuciones), Congo (20), Pakistán y Taiwán (17).
Pero el informe de "Nadie toque a Caín" no es sólo una larga lista de muertos. Sergio d"Elia, secretario de la asociación, dijo que "en estos años hemos asistido a un progresivo refuerzo del proceso abolicionista y también hechos registrados en el 2000 confirman esta tendencia positiva".
Hasta hoy son 123 los países abolicionistas: 75 países eliminaron definitivamente la pena de muerte, 14 la abolieron para los delitos ordinarios, 29 son abolicionistas de hecho, 2 se comprometieron a abolirla en cuanto miembros del Consejo de Europa y 3 aplican una moratoria legal de las ejecuciones.
En cambio, son 72 los estados en los cuales la pena capital sigue aún en vigor. Las novedades del 2000 atañen, en particular, a Costa de Marfil, que en julio aprobó una nueva constitución que abolió la pena de muerte, Malta que el 21 de marzo del 2000 canceló la pena capital incluso para los delitos militares y Chile, que en abril la abolió de los códigos penales ordinarios.
La siguiente es la situación en el mundo:
* EUROPA: es un continente ya libre de la pena de muerte y también en Rusia desde 1999 no hay más condenas ni condenados a muerte después que la Corte Constitucional ordenó a los tribunales de todo el país que no emitiera sentencias capitales.
*AMERICA: El continente americano es, después del europeo, el más libre de la condena de muerte. Constituye una excepción Estados Unidos, donde en el 2000 hubo 85 ejecuciones (13 menos respecto al año precedente) de las cuales 49 solo en Texas. En las cárceles estadounidenses hay actualmente 74 detenidos en el brazo de la muerte condenados por haber cometido el delito cuando eran menores. El gobernador de Illinois, George Ryan, el 31 de enero estableció una moratoria de las ejecuciones partiendo del hecho que 13 detenidos en el brazo de la muerte de su estado habían sido puestos en libertad desde 1977. A él fue dedicado el informe de "Nadie toque a Caín".
*ASIA: Es aquí donde se practica la casi totalidad de las ejecuciones capitales reservada también a los delitos no violentos y de leve entidad. La primacía corresponde a China con más de mil ejecuciones, incluso por corrupción, delitos económicos y financieros, droga y prostitución. En los Emiratos Arabes Unidos el 1 de febrero entró en vigor una ley sobre el ambiente que prevé la pena de muerte por delitos relacionados con la destrucción de desechos nucleares.
* AFRICA: es el continente con el más alto número de países abolicionistas de hecho, que prevén la pena de muerte pero no la practican desde hace décadas. Pero las ejecuciones son siempre posibles sobre todo en los casos de guerra civil o golpe de estado.
En los primeros cinco meses y medio del 2001, 18 países en el mundo llevaron a cabo 1.290 ejecuciones. China se confirma como el primer país por número de condenas capitales: más de 1.100 en estos primeros meses del 2001. |
