Domingo 17 de junio de 2001

 

Canje humanitario en Colombia
 

El gobierno liberó a 11 rebeldes y la guerrilla de las FARC a 29 policías y soldados.
  SELVAS DE COLOMBIA (Reuters) - El gobierno de Colombia y la principal guerrilla izquierdista del país intercambiaron ayer a 11 rebeldes por 29 policías y soldados enfermos, en la segunda fase de un acuerdo humanitario que revivió el proceso de paz con el que se busca poner fin a una guerra de 37 años.
El intercambio de prisioneros se produjo en medio de un enclave rebelde de sabanas y selvas de 42.000 kilómetros cuadrados cedido por el gobierno a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a finales de 1998 para facilitar el inicio de las conversaciones de paz.
Fue la primera vez en la historia del conflicto colombiano que el Estado liberó a rebeldes de las FARC enfermos como parte de un acuerdo humanitario que permitirá la liberación de al menos 42 soldados y policías con problemas de salud. Los efectivos que recuperaron la libertad hacen parte de un grupo de 450 soldados y policías capturados en combates desde 1997 por las FARC, el grupo rebelde más fuerte con 17.000 combatientes.
Hace 11 días las FARC liberaron a un coronel de la policía parapléjico y a otros tres policías en la primera fase del intercambio que se firmó a comienzos de junio en medio de las negociaciones de paz iniciadas en enero de 1999.
El acuerdo para el intercambio de combatientes es el primer logro concreto en medio de los lentos diálogos entre el gobierno y las FARC, y revivió las esperanzas de alcanzar la paz a través de una negociación política.
La mayoría de colombianos dudan de la voluntad de paz de la guerrilla y del futuro de la negociación debido a que los rebeldes han intensificado sus ataques y su campaña de secuestros.
Los 11 rebeldes liberados -que padecen problemas renales, intestinales, afecciones cardiacas y otras lesiones- fueron concentrados inicialmente en una cárcel de alta seguridad de la ciudad de Valledupar, al norte del país, y en la mañana del sábado los llevaron el aeropuerto local. A bordo de un avión y acompañados por delegados de la Cruz Roja, los 11 rebeldes fueron llevados al enclave del sur del país. El avión aterrizó en una pista donde el gobierno los entregó a jefes de las FARC que vestían trajes de combate y portaban armamento de largo alcance. Los rebeldes liberados saludaron a sus comandantes y luego, en medio de una parada militar en la que participaron más de 100 guerrilleros y encabezada por el máximo jefe de las FARC, Manuel Marulanda, alias "Tirofijo".
Minutos después, y en otro lugar en medio de la jungla, el alto comisionado para la paz de Colombia, Camilo Gómez, recibió a 29 soldados y policías, quienes vestían trajes de combate y daban evidentes señales de alegría.

Critican la "ley de guerra"

Legisladores y de defensores de derechos humanos de Colombia criticaron la aprobación de la denominada "ley de guerra", que da facultades policiales a los militares, con el argumento de que viola la Constitución y contribuirá a aumentar las violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas militares.
Las Fuerzas Militares de este país son acusadas por grupos humanitarios de tener uno de los peores historiales de violación a los derechos humanos del hemisferio y de apoyar a los paramilitares
El Congreso aprobó un polémico proyecto que autoriza a las Fuerzas Militares a realizar detenciones, allanamientos y practicar diligencias judiciales en zonas de guerra a las que no puede ingresar la Fiscalía General. Los comandantes militares piden esas facultades para mejorar sus resultados en la lucha contra la guerrilla .

Chávez contra la prensa

Caracas (dpa) - El presidente Hugo Chávez había expresado una molestia creciente contra los medios de comunicación, hasta que al final les declaró la guerra por "manipular" la verdad y asumir posiciones políticas contra el gobierno venezolano.
Chávez dedicó la mayor parte de una cadena de radio y televisión de más de cuatro horas la noche del viernes para rebatir una serie de informaciones recientes que consideró estuvieron "cargadas de veneno" contra su gobierno.
"Han llegado al extremo de la manipulación que le piden una frase al presidente y la manipulan. Yo he decidido no declarar, sino contestarles por este medio", dijo Chávez por radio y televisión.
Días antes, el presidente había amenazado a un canal de televisión con revisar personalmente su reporte de impuestos y anoche la emprendió contra los principales diarios del país para desmentir muchas de sus informaciones.
Según Chávez, los diarios no están reflejando la realidad como deben, por lo que asumió la tarea de rebatirlas una por una, con las páginas de periódico en la mano. El presidente desmintió que la pobreza en el país haya crecido, que exista malestar popular contra su gobierno, que esté fracasado su programa de educación, entre otros.
"No es algo personal . Se trata de un problema histórico. La mayoría de los medios de comunicación privados han asumido posiciones políticas, cuando sus dueños deberían ponerlos al servicio de la verdad", puntualizó.
   
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