Domingo 10 de junio de 2001

 

Khatami promete más reformas tras amplia victoria
 

El presidente fue reelecto con más del 77% de los votos.Fue un duro golpe para el clero musulmán ultraconservador.Anuncian cambios en el gabinete y mayor apertura hacia el exterior.
  Teherán.- El presidente iraní, el reformista Mohammad Khatami, de 57 años, fue reelegido por abrumadora mayoría para un segundo período de cuatro años, con el 77% de los sufragios, según el escrutinio definitivo dado a conocer anoche en Teherán por el Ministerio del Interior, informó la agencia Irna.
Khatami obtuvo 21.656.476 de votos, sobre un total de 28.159.289 sufragios emitidos, afirmó la agencia oficial de noticias IRNA, al citar datos oficiales del Ministerio del Interior.
Esa cartera también ubicó la tasa de participación en un 67%, una cifra baja en relación con la registrada en 1997, cuando se ubicó en el 83%.
Con tres cuartos de los 28 millones de votos emitidos, los reformistas muestran un crecimiento del 6% ciento en su caudal electoral, en comparación con los resultados de cuatros años atrás
Entre los votantes iraníes en el exterior, el apoyo a Khatami fue mayor al 85%, de acuerdo a los datos suministrados por las embajadas iraníes.
Este resultado representa una clara derrota para el clero conservador iraní, cuyo candidato no oficial, el economista Ahmad Tavakoli, logró apenas el 15% de los sufragios. Hace cuatro años, los conservadores habían llegado al doble.
El ex jefe del servicio secreto iraní Ali Fallahian, vinculado a asesinato de opositores en el atentado de 1992 en el bar "Mykonos" de Berlín, obtuvo menos del uno por ciento de los votos, según los cómputos realizados hasta ahora.
El partido reformista IIPF señaló que el triunfo electoral de Khatami es un claro "sí" a la continuación de las reformas. El propio presidente recordó a las organizaciones estatales su compromiso de respetar y poner en práctica la voluntad del pueblo.
Mohammad-Ali Abtahi, jefe de la oficina presidencial, predijo que la reforma del gabinete de Khatami a realizarse en agosto será importante.
El ministro del Exterior, Kamal Yarrasi, declaró que el segundo período de Khatami significará una mayor apertura de Irán hacia el exterior y una cooperación internacional más constructiva.
Debido a la fuerte presencia de ciudadanos ante muchos locales electorales, el Ministerio del Interior prolongó el viernes tres veces consecutivas, hasta 15 horas, el período de apertura de las urnas, fijado originalmente en diez horas. El conteo de los votos comenzó a la medianoche del viernes .
Una masiva presencia policial en las calles y el cansancio natural después de una intensa campaña electoral moderaron ayer los festejos de los seguidores de Khatami, que recibieron con alegría pero en completa calma la rotunda victoria del reformista
En las oficinas electorales de los frentes y partidos que han apoyado a Khatami, ayer a la tarde sólo unos pocos permanecían de guardia, recopilando datos sobre el escrutinio, y, aunque se manifestaban "felices", presentaban un aspecto muy cansado.
En la central electoral del Frente Islámico de Participación Iraní, cinco personas dormían y sólo tres seguían despiertas, mientras el resto se había ido a sus casas. El encargado de la oficina, Nasrala Pur, señala que "durante los veinte días de campaña hemos organizado mil mítines en todo el país y en los cinco últimos días ochenta cada jornada", para explicar el estado de agotamiento en que se encuentran.
Por otra parte, la fuerte presencia policial en las calles más concurridas del norte de Teherán desanimó a muchos jóvenes que querían manifestar su alegría por la reelección del reformista.
Los agentes, tanto de la Policía local, con uniforme verde, como de las unidades especiales antidisturbios, de azul, mantenían un cordón a cada lado de la Avenida Valiasr, la principal de la ciudad, en el tramo que bordea el Parque Mellat, lugar habitual de concentración de muchos jóvenes. La calle se encontraba cortada en uno de sus sentidos y los semáforos habían sido bloqueados para agilizar la circulación e impedir que los vehículos pararan y formaran caravanas.

El alto desempleo y la crisis económica condicionarán al gobierno

La crisis económica y el desempleo creciente son los dos principales problemas de Irán, según reconocen los diez candidatos que se disputan mañana la Presidencia del país, pero ninguno, incluido el reelecto presidente Mohamed Jatami, ha presentado un programa elaborado para combatirlos.
En contra de lo que afirman sus rivales, en los cuatro años de presidencia de Jatami la situación económica ha mejorado, pero sigue siendo muy difícil.
Los cerca de 69 millones de iraníes tienen una renta per cápita media de unos 1.800 dólares anuales, pero la distribución de los ingresos está cada vez más descompensada, el abismo entre ricos y pobres aumenta y la clase media siente que se empobrece cada día.
Las grandes cifras mejoran y, aunque el crecimiento económico en los cuatro últimos años ha sido irregular por las oscilaciones del precio del petróleo, en 2000 fue de un 4,5%, una tasa alta aunque insuficiente para dar empleo a los muchos jóvenes que cada año entran en el mercado de trabajo.
La población activa iraní es de unos 17,3 millones de personas y el empleo real cubre a unos 15 millones, lo que supone un 13,3% de desempleo, que aumenta rápidamente debido a que cada año se calcula que la población crece un 2,2%.
Emanali Taheri, de 42 años, casado y con dos hijos, del centro del país, se mudó a Teherán hace un mes para buscar trabajo, "dos años después de haber perdido el empleo en una fábrica petroquímica, en la que estuve ocho años". Votó a Jatami, "pues creo que con él nos irán mejor las cosas".
Al menos la inflación se va reduciendo progresivamente y, de un 21,1 por ciento en 1999, este año se espera que quede en el 17,4 y la previsión para 2003 es del 14 por ciento, según la ONU.
La situación de los más jóvenes es normalmente complicada, pues, aunque al acabar sus estudios consigan un empleo, los sueldos son tan bajos que no les llega para casarse y formar su propia familia, por lo que siguen viviendo con sus padres. "Yo tengo empleo. Trabajo en el bazar como artesano de joyería y vengo a ganar entre millón y medio y dos millones de riales (de 190 a 250 dólares) al mes, pero eso no me da para casarme con mi novia, que también trabaja de telefonista en un hotel", dice Mayid Hoseini, de 25 años, que no fue a votar.
   
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