Domingo 3 de junio de 2001

 

El gobierno hizo todo mal en la crisis de Aerolíneas, dijo Terragno
 

El ex jefe de Gabinete critica y propone un proyecto de salvataje.
  Buenos Aires (ABA) Rodolfo Terragno, en las lejanas épocas alfonsinistas, fue el primero que propuso la privatización de Aerolíneas Argentinas. Por entonces, siendo ministro de Obras Públicas, Terragno llegó a firmar un acuerdo con la compañía aérea escandinava SAS para transferirle el 40 % de las acciones por 200 millones de dólares. ¿El objetivo? Establecer una alianza estratégica que le permita a Aerolíneas encarar la globalización con un esquema de negocios que la fortalezca y la posicione en el mercado.
Catorce años después, Terragno, ex jefe de Gabinete delarruista, está seguro que todavía es posible salvar la línea aérea. Por eso, acaba de mandar al presidente Fernando de la Rúa un plan de salvataje de siete puntos básicos, donde rediseña su estrategia de acuerdo a una actualidad mucho más tormentosa.
- ¿En qué consiste el plan de salvataje para Aerolíneas?
- Mi proyecto es algo más que un plan de salvataje coyuntural. Creo que el gobierno y la empresa tienen que ir un poco más lejos. Mi plan consiste, en establecer una política de alianzas fuerte que le permita a Aerolíneas mejorar su situación financiera, pero especialmente, su situación en el mercado. Ahora, el mercado aéreo mundial está tomado por grandes alianzas entre las empresas más importantes, y América Latina está fuera en gran medida de ese mercado. Aerolíneas, ofreciendo lo poco que le queda de infraestructura, su personal altamente capacitado y, sobre todo, su abanico de rutas aéreas, puede resultar de interés para compañías de primera línea que estén interesadas en llegar al continente.
- ¿Y por qué a una compañía de primera línea le interesaría formar una alianza con una empresa que está al borde de la quiebra y con deudas ?
- Porque América Latina es una parte del mercado mundial que aún está inexplotada. El turismo en el continente, y en especial en la Argentina, se ha desarrollado mucho en los últimos años. Y hay rutas hacia aquí que pueden resultar muy rentables. Empresas europeas de primer nivel, o de otros lados, como Indian Airlines, Quantas, Singapur y otras, saben eso y quieren en acrecentar sus negocios.
- ¿Por qué esa alianza no funcionó con Iberia, o con American, cuando se hizo cargo de buena parte del paquete accionario de Aerolíneas Argentinas?
- Fundamentalmente porque esas son empresas que están en franca competencia con Aerolíneas. A Iberia parecía interesarle más sacarle los destinos de Europa a nuestra línea de bandera que fomentar el desarrollo de la compañía. Con American sucedió algo parecido: Aerolíneas manejaba una porción muy importante del mercado de viajes entre Buenos Aires y las grandes ciudades de Estados Unidos. Entonces, Aerolíneas debe asociarse con compañías que sean complementarias, y no competitivas.
- ¿Y por que la SEPI española, titular del paquete accionario de Aerolíneas, asumiría el riesgo de ese plan de negocios que usted propone?
- Porque sería un buen negocio y ayudaría a salvar la catastrófica situación financiera de la empresa. El gobierno debería presionar a la SEPI para que busque planes de negociación alternativos y el ajuste traumático o la quiebra no sean las únicas alternativas.
- Es decir, usted está en desacuerdo con la forma en que el gobierno manejó el conflicto.
- El gobierno hizo todo mal. Es increíble que encaren la situación como si fuese simplemente un problema laboral, un conflicto con los sindicatos. Patricia Bullrich se dedicó a intermediar en el conflicto entre la empresa y los gremios, como si la solución de eso fuera la salvación de Aerolíneas. Y encima se puso claramente del lado de la empresa española. El problema es mucho más grave: no alcanza con que los técnicos aprueben el achique que propone SEPI. Ojalá fuese tan simple. La solución no depende de una medida de corto plazo. Aerolíneas da pérdidas mensuales por 30 millones de dólares, y el ajuste del personal no va a provocar una rebaja de gastos semejante. Hay que buscar una solución a largo plazo, que fije una plan de negocios que permita a la compañía acrecentar su mercado y mejorar su situación financiera.

Alvarez Guerrero

Presionan sobre los gremios

Mientras la crisis de Aerolíneas Argentinas ingresó en un compás de espera hasta el lunes, cuando se reinicien las negociaciones entre la empresa, los sindicatos y el gobierno para intentar llegar a un acuerdo, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo y Patricia Bullrich presionaron a los gremios para "llegar a una solución" consensuada y pidió que "no se politice" el tema.
La ministre Bullrich advirió que la situación de Aerolíneas "está en punto muerto" y responsabilizó a la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA) por no "demostrar intenciones de negociar".
Ricardo Cirielli, titular de la APTA había denunciado ayer por la mañana que "no todos" los trabajadores cobraron ayer los salarios atrasados de abril con los fondos que desembolsó el gobierno nacional y condicionó la vuelta al diálogo a que los gobiernos argentino y el español "se hagan cargo de la crisis".
Por su parte, Colombo renovó ayer su llamado para que los técnicos de Aerolíneas (APTA) acepten firmar el Plan Director y que, junto con la empresa, "actúen con responsabilidad".
Convencido de que la "pérdida de las fuentes de trabajo sería la peor de las soluciones", Colombo instó a que esta cuestión "no se politice al extremo de haber yo escuchado en los últimos días el anuncio del paro por parte de una de las centrales obreras".
De esta manera, Colombo se refirió a la huelga convocada por el líder de la CGT disidente, Hugo Moyano, para el 8 de junio y a la convocatoria a hacer un "boicot" a empresas españolas que funcionan en el país como Repsol, Telefónica y bancos.
Si bien admitió que "nadie en el mundo tiene asegurada" su fuente laboral, Colombo indicó que "lo cierto es que acá falta un acuerdo adicional". En ese sentido, el funcionario subrayó que "el gobierno ha puesto a la ministra Bullrich y al ministro Cavallo para que lleven adelante este trabajo, ha puesto al día todos los compromisos asumidos con Aerolíneas ".

"La vuelta al diálogo depende de los salarios"

Cirielli, titular de la APTA, uno de los dos gremios que se negaron hasta ahora a firmar el acuerdo para reestructurar la empresa y reformar las condiciones laborales, advirtió que la vuelta al diálogo -después de una semana de tensión en la que Aerolíneas Argentinas estuvo al borde de la quiebra-, "depende primero de que regularicen los salarios" pues quedaron excluidos del pago "los técnicos que habían sido despedidos".
En tanto, el dirigente de APTA se quejó por la falta de una posición "firme del presidente de la nación", De la Rúa de quien dijo: "no ha tomado una decisión (acerca de) si quiere o no una aerolínea de bandera y si sabe o no cuál es el plan del gobierno español" para salvar a la empresa.
Cirielli admitió que "tal cual están (las cosas) no" se va a llegar a un acuerdo definitivo porque: "primero tenemos que conversar y dirimir expresiones y discusiones del área técnica y buscar alternativas rentables y eficientes en el sector de mantenimiento. Pero si el gobierno español no se aviene a conversar con nosotros -indicó-, no vamos a llegar a ningún acuerdo".
A su turno, el vicegobernador bonaerense, Felipe Solá, se sumó y a las críticas al gobierno por "no considerar el tema como una cuestión de Estado a Estado"con España. Solá indicó que Aerolíneas Argentinas sufrió "un claro vaciamiento" .
Por su parte, el ex presidente Alfonsín, aseveró que "en lo último que se podría pensar, es en echarle la culpa al presidente De la Rúa de lo que está pasando en Aerolíneas Argentinas". (DyN)
   
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