Domingo 3 de junio de 2001

 

Peruanos votan por el cambio en una reñida elección

 

Los peruanos eligen hoy al presidente que deberá sacar al país de la profunda crisis económica, social y política en que quedó tras el régimen de Alberto Fujimori. La gente desconfía tanto del candidato favorito, Toledo, como de García, así que nadie descarta un vuelco de última hora.

  LIMA - Casi 15 millones de peruanos acudirán hoy a las urnas para elegir un nuevo presidente, en unos comicios que según nuevos sondeos tendrían un fallo fotográfico entre los dos finalistas.
Por cuarta vez en poco más de un año, los peruanos irán a votar buscando terminar una prolongada crisis política, la que se matiza con recesión económica, corrupción y pobreza.
La prestigiosa firma Apoyo divulgó el sábado un sondeo en el que Alejandro Toledo, un economista de 55 años, lidera las preferencias con 43,4%, mientras el ex presidente Alan García, de 52 años, tiene 38,2%.
"Lo más probable es que Toledo sea el próximo presidente del Perú, pero no se puede descartar una sorpresa", dijo Alfredo Torres, director de Apoyo. Agregó que los electores "indecisos", que suman 18,4 por ciento, podrían dar el domingo la sorpresa en base a una "decisión de última hora"
Ayer, el clima electoral entró en una pausa ante el partido eliminatorio de fútbol que la selección de Perú juega hoy de local ante Ecuador (ver pág 62).
El próximo presidente del Perú recibirá un país seriamente golpeado por la recesión, un panorama político incierto y un nivel de corrupción nunca antes alcanzado en su historia republicana de 180 años, según diagnósticos de fuentes independientes.
Toledo y Alan García coincidieron en advertir durante sus respectivas campañas la gravedad de la crisis, que no será fácil de revertir en los primeros meses de gobierno.
Ambos anunciaron además planes de contingencia para los primeros 100 días de gobierno, que apuntan a promover el empleo y reactivar el aparato productivo nacional.
A decir de los observadores los problemas más graves que afrontará el próximo presidente para el período 2001-2006 serán el desempleo, que en el área urbana alcanza cerca del 8% de la Población Económicamente Activa (PEA), y la corrupción.
Los peruanos opinan casi generalizadamente, como muestran las encuestas, que los dos graves flagelos crecieron al amparo del régimen de Alberto Fujimori, destituido y autoexiliado en el Japón. Analistas como Juan Abugatas, Max Hernández, así como entidades de investigación social como el Instituto de Defensa Legal, coinciden en diagnosticar que Perú atraviesa una difícil coyuntura política, económica, social y moral.
La crisis económica es el principal problema para inversores y agentes económicos pero también para muchos sectores de la población peruana que están al borde de la pobreza crítica.
Se estima que más de 11 millones de peruanos experimentan la pobreza y que no menos de 2 millones se ubican en la dramática línea de la pobreza extrema o crítica.
En el campo la situación no es mejor, ya que la agricultura cayó a niveles nunca vistos, con una deuda agraria impagable y millones de hectáreas de tierras de cultivo en abandono total por falta de apoyo, recursos económicos e incentivos.
La industria nacional tiene, más del 60% de su capacidad instalada ociosa, mientras otros sectores ven amenazada su existencia en el mercado debido a la recesión y la escasa capacidad adquisitiva del grueso de la población.
Las exportaciones tradicionales y no tradicionales están deprimidas. La inversión privada cayó a fines del gobierno de Fujimori debido a la severa agitación y convulsión política y porque el ex mandatario estuvo centrado en su campaña reeleccionista
El nivel de crecimiento de la economía se mantiene por debajo del 3 %, mientras sectores como turismo, agricultura y construcción se encuentran en virtual postración.

La desconfianza es la norma

El alto índice de votos en blanco que las encuestas pronostican para la segunda vuelta de los comicios presidenciales refleja la desconfianza e insatisfacción del electorado en los dos candidatos , Alan García y Alejandro Toledo.
García y Toledo deberán revertir la imagen de "poco sinceros" que les atribuye el electorado y la desconfianza generalizada tras la caída del régimen de Alberto Fujimori y los numerosos casos de corrupción.
Luis Benavente, director del Grupo de Opinión de la Universidad de Lima, señaló que Toledo tiene "una imagen de inseguro e inestable muy fuerte" mientras que al ex presidente García se le atribuyen adjetivos como "mentiroso y deshonesto".
Según la última encuesta realizada por la Universidad de Lima en 13 departamentos de Perú a 3.264 personas, el 29% cree que García es "mentiroso" y un 14% que es "deshonesto", mientras que un 21% considera a Toledo "inestable" y un 13% "inseguro". Benavente dijo que García carga con una "cruz muy pesada" por su desastroso gobierno de 1985 a 1990
Pewro además, la directora de la empresa encuestadora "IMASEN", Giovanna Peñaflor, agregó que la caída del régimen de Fujimori ha generado desconfianza hacia los políticos y una sensación de que "todos son iguales", que ya se manifestó en la primera vuelta del 8 de abril pasado.

   
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