Sábado 2 de junio de 2001 | ||
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Empresas del Brasil ya comenzaron a sufrir el apagón |
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Las grandes fábricas del país comenzaron ayer el plan de racionamiento de un 20% de su consumo para paliar la crisis energética, con negativas consecuencias en el crecimiento. |
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Río de Janeiro (EFE).- Las empresas de 17 de los 27 estados brasileños, que generan el 80% del Producto Interior Bruto (PIB) de la mayor economía latinoamericana, comenzaron a sufrir ayer los efectos del severo plan de racionamiento eléctrico ordenado por el gobierno. Tanto las industrias como el comercio de los 17 estados tendrán que reducir a partir de ayer y hasta el 30 de noviembre próximo su consumo eléctrico en un 20% para no ser castigados con cortes del fluido y sobreprecios en la cuenta de luz que pueden llegar al 200 por ciento. Ese mismo ahorro de energía lo tendrán que hacer a partir del próximo lunes los 130 millones de brasileños (de una población total de 170 millones de habitantes) que viven en las regiones sudeste, nordeste y centro-oeste del país. Los consumidores residenciales recibieron en los dos últimos días cartas de las distribuidoras de energía en las que fueron informados sobre la meta de ahorro que tendrán que cumplir para no ser castigados con cuentas astronómicas o cortes de luz de mínimo tres días. La principal afectada por el racionamiento será la industria, que consume el 43% de la energía demandada por Brasil, y responde del 37% del PIB nacional. Según un informe divulgado por la consultora Lloyds Asset Management, la falta de energía deprimirá las ganancias de varias empresas, especialmente de las mayores consumidoras de electricidad. Estas son, precisamente, los mayores blancos del ahorro energético. El plan de racionamiento es más riguroso con las siderúrgicas y las productoras de aluminio, gas industrial, cloro, papel y cemento, cuya meta de ahorro de energía fue fijada en un 25%. El temor a que estas empresas sufran graves pérdidas como consecuencia del racionamiento se hizo sentir en la Bolsa de Valores de Sao Paulo, en donde las acciones de compañías siderúrgicas como la Acesita acumularon caídas de más del 25% en los dos últimos meses. Según una encuesta divulgada por la Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), el 65,3% de las empresas brasileñas tendrá que reducir su producción este año por la crisis energética. El 18,3% de los 450 industriales consultados por la FIESP dijo que la falta de energía los obligará a despedir empleados. Para cumplir las metas de ahorro, las empresas han anunciado diferentes estrategias. La fabricante de automóviles Fiat, por ejemplo, suspendió a partir de hoy todos los turnos extras de producción. La distribuidora estatal de combustibles Petrobras BR comunicó a las gasolineras que no podrán abrir en horarios nocturnos. Distintos estudios han señalado que, con la crisis energética, la economía nacional sólo crecerá este año entre 2,5 y el 3,0%. Pese a que Brasil tiene una capacidad instalada para generar 74.000 megavatios/hora de electricidad, la falta de agua en las represas de las hidroeléctricas redujo la producción a cerca de 56.000 megavatios/hora, un nivel muy cercano a la demanda. Una batalla judicial El plan de racionamiento de electricidad entró ayer en vigencia en medio a una batalla judicial. |
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