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Sábado 2 de junio de 2001 | |
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Un atentado suicida en una "disco" israelí deja al menos 17 muertos |
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Un "kamikaze" se inmoló en la fila para entrar a un boliche en Tel Aviv. |
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 TEL AVIV (ANSA/Reuters) - Al menos 17 personas murieron y otras 70 resultaron heridas anoche como consecuencia de la explosión de una bomba detonada por un kamikaze, presuntamente del grupo guerrillero islámico Hamas, que aguardaba para ingresar a una discoteca en el concurrido Paseo Marítimo de Tel Aviv, informó la policía local.Israel responsabilizó ayer a la Autoridad Palestina del atentado en un club nocturno de Tel Aviv mientras en Washington, el presidente George W. Bush condenó el peor ataque con bomba en ocho meses de revuelta palestina. El presidente estadounidense instó al líder palestino, Yasser Arafat, a condenar el "horrendo ataque terrorista", diciendo que debería de llamar de inmediato a un cese de la violencia. "Condeno, en los términos más vigorosos posibles, este horrendo ataque terrorista... no hay justificación alguna para ataques insensatos contra civiles inocentes", dijo Bush en un comunicado. El atentado fue perpetrado a las 23 (20 de Argentina) cerca de un delfinario cercano a la playa y a una zona comercial y de ocio muy concurrida los viernes por la noche, dijo el vocero policial Uri Bar-Lev. Cadáveres diseminados por el suelo, restos humanos esparcidos por la calle, sobrevivientes corriendo, gritos y olor a pólvora eran el escenario tras el atentado, el más sangriento y letal cometido desde el inicio de la nueva Intifada del 28 de setiembre pasado. El viceministro de Seguridad de Israel, Gideon Ezra, afirmó que "se trata de un atentado de dimensiones muy graves que probablemente fue obra de un terrorista de Hamas que habría llegado al lugar desde Cisjordania". Testigos citados por la radio israelí relataron que el kamikaze hacía fila para ingresar entre cientos de jóvenes a la discoteca Pascha, del delfinario de la zona ribereña de la capital israelí. El terrorista está entre los muertos, dijo el vocero policial Bar-Lev. La zona del atentado es un centro de diversión, con discotecas, restaurantes y bares de Tel Aviv, donde miles de personas acuden los fines de semana. Precisamente el seleccionado español de fútbol tenía previsto alojarse en uno de los hoteles del Paseo Marítimo de Tel Aviv para jugar el próximo 6 de junio ante Israel por las eliminatorias europeas para el mundial 2002, dijo a ANSA un empresario hotelero de la zona, en medio del desconcierto general. Las noches del viernes son por excelencia las de salida a zonas de ocio, ya que es el comienzo del fin de semana judío, al ser el sábado el día sagrado (sabath). Fuentes gubernamentales israelíes recordaron que el grupo de resistencia islámica Hamas había prometido una campaña de atentados suicidas contra objetivos israelíes. Sin embargo, pese a la declaración del viceministro israelí, el de ayer no fue reivindicado por ningún grupo pro palestino. Tomer, un joven israelí que se encontraba dentro del local bailable, a pocos metros del lugar de la explosión contó: "Estaba bailando con mi novia cuando se escuchó una explosión. Corrimos hacia afuera y ví una escena horrenda: pedazos de carne quemada esparcidas por el suelo". La policía cercó la zona del atentado y está llevando un rastreo para detectar posibles explosivos en el área. Al menos 30 ambulancias han acudido al lugar de los hechos para evacuar a los heridos, siete de ellos en estado gravísimo e internados en el Hospital Ichilov de Tel Aviv, dijo un médico . Reunión de seguridad El Canal Dos de televisión dijo que el primer ministro Ariel Sharon y sus ministros y asesores de seguridad de alto rango sostendrán una reunión de emergencia a primera hora de hoy Un portavoz de Sharon dijo que el gobierno responderá al ataque "en el momento y lugar que decidamos". "El dedo (acusatorio) apunta nada más en una dirección y es en la del presidente de la ANP y los líderes palestinos, que han instigado (a la violencia) en respuesta a nuestro llamamiento en pro de un cese el fuego", dijo Raanan Gissin. Miles en el funeral de líder palestino El atentado de ayer en Tel Aviv se registró apenas horas después de que decenas de miles de palestinos marcharon el viernes en Jerusalén detrás del féretro de Faisal al-Husseini, convirtiendo el funeral del dirigente palestino en una manifestación de desafío a la ocupación israelí. Unos 20.000 palestinos entraron para la ocasión en Jerusalén, y miles más se concentraron frente a la Casa de Oriente (sede de la OLP, en Jerusalén Este), donde el cuerpo de Husseini había sido trasladado vía Amman y la ciudad cisjordana de Ramallah. Los jóvenes izaron banderas palestinas sobre la Ciudad Vieja de Jerusalén y a las afueras de edificios del gobierno israelí, mientras el féretro, envuelto en la bandera verde, blanca, roja y negra, era transportado por la ciudad que Husseini esperaba convertir en la capital palestina. La policía israelí hizo poco por intervenir en lo que los palestinos dijeron que fue su mayor demostración de fervor nacionalista dentro de Jerusalén, desde que Israel se anexó el sector oriental árabe de la ciudad en 1967. Mientras la policía se replegaba para evitar una confrontación, activistas de la facción Fatah del presidente palestino, Yasser Arafat, se hicieron cargo de dirigir el tráfico al paso del cortejo fúnebre. "Esto es extraordinario. Jerusalén Oriental dirigida por nuestra gente. Los israelíes estaban todavía ahí, pero no estaban. Sentimos por primera vez que Jerusalén fue liberada", dijo Mohammed Nabulsy, un palestino de 27 años. Los colonos judíos, en pie de guerra TEL AVIV (ANSA) - Los colonos judíos están cultivando un sentimiento de odio e impotencia cada vez mayor y los analistas temen que puedan estar organizando celular activas para combatir a los palestinos. "Quiero morir combatiendo", dijo el hermano de Ghilad Zar, el responsable de la seguridad de unos treinta asentamientos israelíes en Samaria, que murió en una emboscada palestina a principios de la semana. "Arik, cuando te elegimos pensamos que podrías combatir contra los palestinos", señaló la hermana del muerto, Anat, levantando la voz contra el premier. Y enseguida agregó: "Estamos cansados de ser el blanco de los asesinos palestinos. Si el ejército no se mueve, nos veremos obligados a pasar a la guerra de grupos armados". Las estadísticas exasperan a los 200 mil colonos de los Territorios pues, desde el comienzo de la intifada murieron 25 personas, entre ellas cuatro en los últimos cuatro días. Otros lograron evitar los proyectiles palestinos por milagro: "Nos volveremos a ver en el funeral de mañana", dicen muchos colonos con macabro humorismo. Sharon explicó, ante la familia de Ghilad Zar, que por consideraciones de carácter político el ejército israelí no puede ahora pasar a la ofensiva contra Yasser Arafat. |
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