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Sábado 30 de junio de 2001 | |
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Dejan la ciudad por temor a represalias |
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Una mujer y sus cuatro hijos abandonan Bariloche tras denunciar a un policía. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La familia Bravo que denunció a un efectivo de la Policía Federal por "violación de domicilio, amenaza de muerte y robo de automotor" abandonará esta ciudad por temor a represalias. A principio de junio, Sandra Bravo radicó una denuncia en la comisaría 28 contra el sargento Roberto Curileo, por haber entrado por la fuerza a su domicilio y sustraído un Renault 12 modelo 87 que el mismo le había entregado para saldar una deuda. El padre de la denunciante, Rafael Bravo, relató a "Río Negro" que "mi hija trabajó para él (Curileo) en la agencia de seguridad que tenía -Central Inteligente- y en remises Baires, pero nunca le pagó" y aseguró que el efectivo de la Federal le entregó el auto como pago de los salarios atrasados. El hombre que llegó desde Valcheta para ayudar a su hija ante el ambiente de hostilidad que generó la denuncia criticó con dureza el lento accionar de la justicia y de la Policía que "no le han dado ningún tipo de protección". Bravo aseguró que su hija, que está desocupada y mantiene sola a sus cuatro hijos, recibió varias amenazas tras radicar la denuncia y que "la última la atendí yo y cuando se dio cuenta de quién era no volvió a molestar". El hombre de 65 años indicó que "en cuanto podamos reunir algún dinero, vamos a vender algunos muebles y el televisor, me llevo a mi hija y mis nietos a Valcheta por seguridad" y señaló como límite para la partida la presente jornada. Bravo fundamentó el temor en "el carácter violento" del denunciado sargento Curileo. Restituyeron el auto El juzgado de instrucción 6 que tiene a su cargo la causa restituyó el automotor a Sandra bravo tras comprobar la titularidad de la propiedad. Pero los funcionarios judiciales se excusaron de brindar detalles sobre el avance de las restantes imputaciones por estar bajo secreto de sumario. Bravo entendió que las respuestas obtenidas hasta el momento se debieron a la presión ejercida por los organismos defensores de derechos humanos y fustigó a la justicia por entender que "no ha tomado conciencia ni de la peligrosidad (de Curileo) ni del contenido de la denuncia". El preocupado padre relató que el denunciado "estuvo quince días andando con el auto por la calle y la justicia no actuaba" y señaló que Curileo tiene un sumario dentro de la misma fuerza de seguridad federal "del que me informaron cuando fui a declarar, pero no se en que va a terminar". |
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