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Viernes 29 de junio de 2001 | |
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El detenido confesó ser el autor del crimen |
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Aseguró que fue en un momento de desesperación y que le pegó con un hierro en la cabeza. Luego lo llevó en un auto y lo arrojó a un canal. |
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| ROCA (AR).- El crimen de Héctor Raúl Sepúlveda Barra, cuyo cuerpo fue encontrado descuartizado por los perros el martes 29 de mayo pasado, quedó prácticamente esclarecido. Tras la detención de la ex mujer de la víctima y de su amante que se produjo antenoche, el joven apresado confesó ante el juez Emilio Stadler que había asesinado a la víctima golpeándola en la nuca con un hierro de cambiar cubiertas. Durante más de dos horas, Juan Carlos Siebenhaar declaró en el juzgado de Instrucción 4, y aseguró que la víctima "tenía prácticamente secuestrada" a la ex esposa y desde hace un tiempo su amante. Siebenhaar, de 25 años, esperaba un hijo con la ex mujer de Sepúlveda Barra, y según lo que declaró, "ella estaba con los dolores de parto y él (por la víctima) no la quería llevar al hospital. Incluso ya había roto la bolsa, pero no la podía llevar a hacerla atender porque Sepúlveda Barra no me dejaba". El joven aseguró que fue a ver a la víctima y comenzaron a discutir en la puerta de la vivienda de Sepúlveda Barra. "Tuvo un momento de desesperación y reaccionó de esa manera. Cuando la discusión comenzó a subir de tono, tomó un hierro y le pegó en la nuca, lo que le ocasionó la muerte a la víctima", aseguró anoche su abogado Eves Tejeda. El detenido le dijo al magistrado que una vez que lo golpeó, lo arrastró hasta un lugar donde no se veía el cuerpo y se tomó un taxi hasta su casa. Allí salió en un Citroën de su propiedad y regresó a la casa de la víctima. Lo cargó en el auto y lo arrojó en un canal secundario de riego, donde diez días más tarde fue encontrado despedazado por los perros. La otra detenida es la pareja de Siebenhaar, y ex mujer de la víctima. Sin embargo, se abstuvo a prestar declaración y sigue detenida hasta que el juez Stadler resuelva su situación procesal. Por otra parte, trascendió que Sepúlveda Barra no estaba en condiciones normales cuando recibió el fuerte golpe en la nuca. Al parecer, y siempre según la versión que no fue confirmada oficialmente, la víctima habría estado bajo los efectos de unos tranquilizantes y no habría tenido los reflejos intactos. De todos modos, no se supo si Sepúlveda Barra los había ingerido por su propia voluntad, aunque no se descarta que se los hayan dado sin que se diera cuenta o sin motivo aparente. Esto refuerza una de las hipótesis que manejaban los investigadores, y que hacía mención a que la víctima habría tenido algún problema en el momento del ataque, ya que Sepúlveda Barra practicaba karate, y tal vez podría haberse defendido de la agresión. Otra de las posibilidades es que el golpe lo haya tomado por sorpresa, aunque esta hipótesis perdería algo de fuerza, ya que el detenido dijo que se produjo "mientras se encontraban discutiendo". La agresión ocurrió el 17 de mayo pasado, y un día más tarde, la exmujer de la víctima dio a luz a un bebé en el hospital de Regina. Hasta ese momento, y según la denuncia, se buscaba a Sepúlveda Barra quien -hasta ese entonces- habría abandonado su hogar por su propia voluntad, y los familiares desconocían el paradero. Pero con el correr de las horas, hubo algunos datos que no le cerraban a los investigadores. Especialmente que no se haya comunicado con su esposa sabiendo que estaba por tener un hijo. Sin embargo, hasta ese momento la Policía desconocía la relación de la mujer con el ahora detenido, y que el niño nacido el 18 de mayo no era hijo de la víctima. |
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