Jueves 28 de junio de 2001

 

Brutal asesinato de un empresario en una casa quinta

 

Los asesinos actuaron con una violencia extrema. El empresario recibió golpes con un fierro y le hicieron varios tajos en el cuello con un cuchillo. Está descartado el móvil del robo, ya que de la casa quinta en la que fue atacado no había faltantes. Incluso estaba su vehículo y las llaves, que quedó donde lo estacionaba habitualmente. Familiares de la víctima dijeron que no tenían conocimiento de que haya recibido amenazas. Lo hallaron atado de pies y manos.

  BUENOS AIRES (Télam).- El dueño de tres colectivos de la línea 176 Expreso Sarmiento fue asesinado a golpes de fierro y tajeado en el cuello, en una casa quinta de la localidad de Derqui, partido bonaerense de Pilar, informaron ayer fuentes policiales.
Hasta ayer a la tarde el móvil del asesinato era un misterio pues el o los agresores no robaron nada a su víctima, Juan Testa de 66 años.
El cuerpo del empresario fue encontrado antenoche por su yerno, Javier Leonelli, quien aseguró a la prensa que Testa jamás recibió amenazas. "Puede haber sido un intento de robo", especuló.
También recordó que seis años atrás, un grupo de ladrones robó en la misma quinta luego de ingresar a través de un boquete.
El crimen, investigado por el fiscal de San Isidro Ricardo Costa, fue descubierto antenoche, después de las 21, en la casa quinta La Ponderosa, ubicada en el kilómetro 11,500 de la ruta 25.
La Policía identificó a la víctima como Juan Testa, italiano, de 66 años, dueño de tres colectivos de la línea 176, que une el barrio porteño de Chacarita con el partido bonaerense de Escobar.
La investigación determinó que al empresario no le robaron ninguna de sus pertenencias, incluso quedó en el lugar un auto con el que había llegado a la casa quinta.
Un informe médico reveló que Testa murió atacado a golpes con elementos duros y tajeado con un cuchillo en la zona del cuello.
El cadáver del empresario estaba atado de pies y manos, Personal de la fiscalía y de la comisaría de Derqui relevaron la zona del crimen, en busca de testigos.
"Encontrar testigos del caso es difícil, porque la quinta está en una zona descampada", dijo una fuente de la investigación.
"En principio, la hipótesis del robo fue descartada porque el empresario apareció con todos sus valores", agregaron.
Además se explicó que Testa solía llegar a su casa quinta por la mañana, para descansar.
Los familiares de la víctima declararon que el hombre iba seguido a esa casa porque trabajaba en la construcción de un horno.
En principio, una hija de Testa que se presentó en la casa, había declarado que faltaban electrodomésticos de la vivienda, pero luego los encontró.
Los investigadores de la Subdelegación de Investigaciones de Pilar encontraron en la casa cartuchos de arma de fuego y un cuchillo de cocina. También había un palo y un fierro, con que se presume fue atacado el hombre.
"Para mí entraron a robar; él (por Testa) no se llevaba mal con nadie", declaró el yerno de la víctima.
El joven estuvo ayer a la mañana en la casa quinta y dijo que su suegro "no había recibido amenazas, ni tenía problemas con nadie. Testa no iba a poner a la familia en peligro".
A los investigadores les llamó la atención la brutalidad de los asesinos y que las puertas de acceso no estuvieran violentadas.
"Es un crimen en el que se vislumbra odio hacia la víctima", explicaron.
El caso fue calificado como homicidio, un delito castigado con penas de 8 a 25 años de cárcel. En un paso por esclarecer el caso, los investigadores aguardaban el resultado de la autopsia practicada al cadáver.
   
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