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Martes 26 de junio de 2001 | |
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Detienen a cazadores furtivos en Viedma |
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No tenían permiso para cazar y mataron especies que están protegidas |
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| VIEDMA (AV).- Un grupo de cazadores furtivos fue descubiertos por integrantes de la Brigada Rural de la Policía de Río Negro con varias piezas capturadas de especies protegidas. Ahora, deberán pagar una fuerte multa a la Dirección Provincial de Fauna. Los animales capturados fueron un ñandú, un guanaco, varias perdices y dos cardenales "llamadores" que eran utilizados para atraer y capturar a otros integrantes de esa especie y luego comercializarlos. El operativo se desarrolló en un camino vecinal entre Bahía Creek y Caleta de los Loros. Los cazadores -que serían seis- no ofrecieron resistencia y entregaron a las autoridades dos carabinas y un antiquísimo fusil "Mauser" de incalculable valor. El titular de Fauna, Raúl Cardón, informó que los cazadores no poseían licencia, permiso de portación de armas ni autorización alguna de los propietarios de los campos para cazar, con lo cual deberán abonar multas que rondan entre los 150 pesos por el ñandú y unos 200 pesos por el guanaco. El valor fue fijado en base a lo que cuesta un permiso de caza cuyo valor es de 20 pesos y sus efectos se extienden por cinco años. El funcionario explicó que "sería más fácil para la gente hacer los trámites del permiso y no salir a cazar así, arriesgándose a una fuerte multa", sobre todo en estos momentos de crisis. Igualmente explicó que en la provincia sólo se pueden cazar liebres durante esta temporada, ya que el ñandú y el guanaco son especies protegidas y tanto la perdiz como la martineta fueron vedadas. Sobre esto último, advirtió que "decidimos prohibir la caza en casi todos los departamentos a raíz de los devastadores incendios que se produjeron durante el verano". El guanaco es un animal que se adapta con gran facilidad a distintos climas y terrenos, mientras que el ñandú es una de las especies de la fauna silvestre a la que más uso le dio el hombre. Ambas sufrieron también los efectos del fuego en los departamentos de Adolfo Alsina, Pichi Mahuída, San Antonio y Conesa. En cuanto a los operativos de la Brigada Rural, Cardón indicó que merced a la actividad que despliegan sus integrantes, se efectúan unas 150 infracciones al año. Precisó que de esas 150 actas, el 20 por ciento pertenecen a la caza de guanacos y ñandúes. Recientemente, Fauna debió actuar con las mismas herramientas para sancionar a vendedores ambulantes quienes ofrecían como mascotas a loros barranqueros pintados previamente en Buenos Aires, y que se comercializaban al público a unos 20 pesos. |
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