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Domingo 24 de junio de 2001 | |
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Un muerto tras una pelea callejera en Bariloche |
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Al menos dos jóvenes lo interceptaron en un barrio del Alto durante la noche. Lo patearon y golpearon con ferocidad. Luego le arrojaron una piedra en la cabeza. Hay dos detenidos. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una pelea callejera de motivos aún no esclarecidos dejó como saldo la muerte de un hombre de 31 años, que fue atacado en la calle por un grupo rival y perdió la vida tras recibir un terrible golpe en la cabeza. Según pudo determinar la Policía, Sergio Aburto fue abordado en la madrugada de ayer cuando caminaba por la calle Chapel, en el barrio El Frutillar, por al menos dos jóvenes que lo golpearon y patearon con ferocidad. Instantes después y cuando ya estaba indefenso descargaron sobre su cabeza una enorme piedra de unos 10 kilos de peso, que le produjo las lesiones fatales. En la mañana de ayer ese sector de El Frutillar, lindante con las 34 Hectáreas, estaba conmovido todavía con el trágico episodio. Aunque pocos vecinos ofrecían detalles de lo ocurrido, fueron varios los que reconocieron que "tiros y peleas hay casi todas las noches". Eran las 4 de la madrugada cuando un hombre que vive junto a su familia en Chapel 276 escuchó los gritos de una riña en la puerta de su casa y no se animó a intervenir, pero llamó de inmediato a la Policía. Según comentó luego a "Río Negro", cuando vio a la víctima inerme en el piso sintió una súbita angustia al comprobar que tenía algún parecido con su hijo de 18 años, quien aún no había regresado a la vivienda. Pero instantes después comprobó que se trataba de otra persona. Refirió también que la Policía llegó "en cinco minutos" y comenzó a buscar a los agresores, que se dispersaron a la carrera aprovechando la oscuridad y los descampados que abundan en el barrio. Poco después fueron detenidos cerca de allí dos jóvenes, que la Policía redujo tras efectuar varios disparos de intimidación. Se informó que los detenidos, de 27 y 18 años, no sufrieron heridas y quedaron a disposición del juez de la causa. El padre del segundo de ellos dijo que vio cómo se lo llevaban de la puerta de su casa, ubicada a escasos 40 metros del lugar de la pelea. Aseguró que el joven no es de meterse en problemas y se junta con otros chicos "para tomar vino, pero son buenos, no de andar robando". Dijo que el joven fue detenido "porque estaba tomando con su grupo en la canchita y al ver la policía corrió, entonces cayó él". Confirmó que los uniformados se desplazaban en dos patrulleros y dispararon al menos seis tiros. La policía cree tener semi esclarecido el hecho pero no informó los posibles motivos de la agresión contra Aburto ni tampoco los indicios que llevaron a la detención de los dos sospechosos. Trascendió sin embargo que al menos uno de ellos tenía la ropa ensangrentada. Los uniformados estuvieron recogiendo huellas y otras pruebas hasta cerca del mediodía y contaron la espontánea colaboración de un pequeño perro, que les trajo de en medio de unos matorrales el calzado y un buzo que le faltaban al joven asesinado. Esos datos alentarían la suposición de que sus atacantes quisieron robarle y se resistió, aunque también se investiga si se conocían de antes y discutieron. El Frutillar, al igual que otros barrios del Alto barilochense, es habitual caja de resonancia de los agudos problemas sociales que jaquean a las familias más humildes y que muchas veces desencadenan hechos violentos. |
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