Sábado 23 de junio de 2001

 

Murió el preso que sufrió graves quemaduras

 

Recibió heridas en más del 80% de su cuerpo, en confuso episodio. Otros internos denunciaron que fue sometido a una brutal paliza. Investigan quién originó el fuego en la celda en la que se alojaba.

  CUTRAL CO (ACC).- El detenido que permanecía internado en el hospital "Castro Rendón" de Neuquén con más del 80 por ciento de su cuerpo quemado, murió ayer a la mañana a raíz de las graves heridas sufridas.
Al cierre de esta edición se le había comenzado a realizar la autopsia, y posteriormente sería trasladado a Cutral Co y entregado a sus familiares.
Por otra parte, un grupo de detenidos denunció que el ahora fallecido fue golpeado por efectivos policiales.
La víctima fatal es Roberto Kessel, el detenido que fue derivado en estado desesperante hasta Neuquén en la tarde del jueves, debido a las quemaduras que le afectaron el 82 por ciento de su cuerpo y que falleció pasadas las 7 de ayer.
Ayer se conoció una carta de los internos que permanecían con Kessel y dirigida a un canal de televisión local. En la nota, los detenidos solicitan que se investigue lo sucedido porque a su entender, Kessel habría golpeado al oficial de apellido Muñoz, "que siempre ha tenido problemas con todos los internos puesto que su maltrato y abuso de autoridad" ya habrían sido denunciados ante el Juzgado local.
Más adelante, los detenidos denuncian que los guardias "le pegaron, ya que Roberto gritaba que le ayudáramos". Luego, los internos escucharon que se pidió agua para apagar el fuego, aunque volvieron a sentir a Kessel que clamaba por auxilio. "Suponemos que más allá de las quemaduras, Roberto murió por la cantidad de golpes que le propinaron", sostienen los compañeros de celda.
El segundo jefe de la Dirección Seguridad Interior, Jacinto Malabe explicó ayer que está en marcha la investigación para establecer en qué circunstancias se produjo el incendio que le costó la vida a Kessel. Se indagará sobre el origen del fuego y las lesiones que también tuvieron dos efectivos policiales que actuaron en el episodio.
"Queremos darle toda la transparencia a este hecho que no sólo afectó al detenido, sino también a personal policial", dijo Malabe.
El jueves a última hora, tal como indicó el inspector, arribaron efectivos de Bomberos de Neuquén para concretar las pericias en el calabozo donde ocurrió la tragedia, al igual que cumplimentaron su tarea los hombres del área de Criminalística.
El hecho se desencadenó cuando el detenido Kessel, conocido con su apodo de "Hueso", tras concluir el horario de visita increpó a un guardiacárcel y le asestó un puñetazo en la cara, tal como informó la policía.
Siempre según la información policial, el estado de alteración que presentaba el detenido obligó al personal a sacarlo de la celda y llevarlo a un calabozo de contención, en la parte trasera de la comisaría 14 de esta ciudad.
Allí le entregó al subcomisario Miguel Peralta un elemento cortante con el que se presume tenía intenciones de lastimarse. Pero minutos más tarde, la presencia de humo en la celda alertó a todo el personal. El fuego -que no se sabe cómo se produjo y es lo que se investiga ahora- tomó no sólo el colchón de la celda sino también al propio Kessel.
Los efectivos abrieron el calabozo y dos ingresaron, incluso uno de ellos debió cubrirse para entrar y sacar a Kessel que se estima, estaba con principios de asfixia por el humo. Luego lo subieron a un patrullero y lo trasladaron hasta el hospital .
En la guardia, el médico que lo recibió dispuso su inmediata derivación al hospital central de Neuquén, donde murió ayer.
   
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