Sábado 23 de junio de 2001

 

Otra víctima del caso Pierucci ratificó su versión
 

Dijo que le apoyaron una pistola en el abdomen y le pidieron los 30.000 pesos, que había escondido en las medias, y se resistió. Declararon testigos que avalan la versión del imputado.

  NEUQUEN (AN) - Otra de las víctimas del asalto a la agencia de turismo de Elida Martín y Asociados se constituyó en el testigo principal del juicio que se le sigue a Miguel Angel Pierucci. Ayer en la segunda audiencia del debate, Juan José Pilotto, como lo había hecho su esposa el día anterior, otra de las damnificadas, también ratificó la versión que había dado ya del episodio.
Un familiar del imputado amenazó de palabra al reportero gráfico de "Río Negro", cuando realizaba su trabajo (ver aparte).
El juicio se hace por el robo de que fueron víctimas por un grupo de hombres, que intentaron sustraerles los 30.000 pesos de un crédito que terminaban de obtener el en Bansud de esta ciudad. Los delincuentes, que demostraron tener un acabado conocimiento de los movimientos que harían los Pilotto -se habló de una "vendida"-, no llegaron a obtener el botín porque Pilotto escondió el dinero en sus medias. Sin embargo, a su esposa Verónica Bocos le sacaron 5.262 dólares y huyeron.
Meses después la mujer reconoció a Pierucci como uno de los sujetos que redujo a punta de arma de fuego, en la agencia de turismo.
El año pasado la Cámara Criminal, en fallo dividido, encontró culpable a Pierucci y lo condenó a cuatro años de cárcel, pero apeló la sentencia y el Tribunal Superior de Justicia ordenó hacer un nuevo debate, que comenzó el jueves.
Ayer también desfilaron frente al tribunal de la Cámara Criminal Segunda familiares y otros testigos, que avalaron el argumento que ha esgrimido el imputado para negar su participación en el hecho.
"Me puso el caño de una 11.25 en las costillas y me dijo "las señoras están bien cubiertas adentro. Dame los 30.000 pesos que sacaron del banco". Pero no se los dí". Así relató ayer Pilotto el momento más dramático del asalto del que fue víctima junto a su familia y los titulares de la agencia de turismo, al mediodía del 22 de octubre de 1997.
Luego ratificó detalles sobre la identificación el Pointer azul metalizado en el que se movilizaban los ladrones, comentó cómo se alejaron del lugar y fundamentalmente, el día en que su esposa, Verónica Bocos, reconoció a Pierucci en una fiesta escolar de fin de año, como el hombre que le sacó 5.262 dólares de su cartera.
Bocos, como se publicó en la edición de la víspera, dijo que el 4 de diciembre de aquel año identificó al acusado durante el acto escolar y le sacó una foto, que después entregó a la justicia. Ese episodio, crucial en la investigación del hecho, fue confirmado plenamente ayer por Pilotto.
Tras su relato el testigo fue sometido a un intenso interrogatorio de más de una hora y respondió con amplitud de detalles las preguntas que le formularon el fiscal, el defensor y los tres integrantes del tribunal. Tendrá que volver a participar del juicio el lunes para comentar escenas de un video, obtenido por las cámaras del Bansud, en el que aparecen presuntos cómplices de los asaltantes.
Pierucci ha reiterado ser inocente y su versión es avalada por dichos de su esposa, un sobrino y un grupo de mujeres que le alquilaban un departamento y lo vieron en su casa, el día del asalto.
Estos testigos dijeron ayer, sustancialmente, que a la hora en que se produjo el atraco el imputado estuvo en su casa colocando una mesa en el patio. Dieron detalles de horarios que se corresponden con el descargo del sospechado.
También declaró una empleada de Elida Martín, quien si bien se enfrentó con uno de los asaltante, no reconoció que fuera Pierucci. Dijo además que los asaltantes se movilizaban en una combi, azul marino, y no en un Pointer, que es el auto del acusado.
Las audiencias continuarán el lunes, luego habrá un paréntesis hasta el jueves, ocasión en la que se recibirá el testimonio de otra de las víctimas del robo y se escucharán los alegatos.

Amenazaron al fotógrafo

NEUQUEN (AN) - Una mujer, familiar de Miguel Angel Pierucci, molesta porque el reportero gráfico tomaba imágenes de la audiencia de ayer, lo amenazó de muerte en medio del debate.
"Si sacás fotos te voy a matar...", le dijo para que cesara en su labor, con inconfundibles gestos de malestar.
Presuntamente el episodio pasó inadvertido para las autoridades del tribunal y para la mayoría de quienes estaban en la sala, porque ocurrió cuando estaba declarando un testigo.
Sin embargo, en el momento del hecho el fotógrafo estaba ubicado cerca de efectivos de la custodia y no se descarta que éstos también hayan notado la reacción de la mujer. Es habitual que la cobertura periodística de los debates orales contemple, como ocurre en este caso, la toma de fotografías para ilustrar la crónica. Por lo tanto la temeraria frase dirigida ayer al reportero gráfico de "Río Negro", merece un absoluto repudio.
Este tipo de situaciones debe ser merituado detenidamente por las autoridades, para que se adopten las medidas pertinentes.
Cabe señalar que los tribunales de las Cámaras Criminales de esta ciudad permiten el libre trabajo de los medios periodísticos en los juicios, respetando el derecho a informar consagrado en la Constitución Nacional.
   
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