Domingo 17 de junio de 2001

 

Tres muertos dejó una feroz riña entre familias

 

Conmocionaron a Huincul y Cutral Co
las consecuencias de una terrible disputa. Perdieron la vida una mujer y dos de sus hijos, uno de 18 años y otro de 14.

  PLAZA HUINCUL (ACC) - Un violentísimo episodio que sacudió la noche de Plaza Huincul, tuvo como saldo a tres muertos y tres heridos de gravedad. Aunque la información oficial no lo confirmó, se tratarían de los miembros de una misma familia. La policía montó un impresionante operativo y hasta anoche había cinco detenidos, entre los que estaría el autor de los crímenes. También se secuestró un arma calibre 9 milímetro y al menos veinte vainas servidas.
El episodio, que no tiene antecedentes en la localidad, se desencadenó en la calle Adobati casi Viñuela, del barrio 256 Viviendas de Plaza Huincul. Hasta allí llegó la policía pasadas las 21, al enterarse de que habían personas heridas con armas de fuego.
El mayor Oscar Gómez, a cargo de la Dirección Seguridad Interior, confirmó al filo de la medianoche -en conferencia de prensa- que los muertos eran tres, pero no precisó si pertenecían a una misma familia.
Se trata de una mujer de 45 años, una joven de alrededor de 18 años y un chico no mayor de 16. Se trabajaba en la identificación de los cuerpos.
También como producto del episodio, tres heridos más se encontraban en grave estado. Uno de ellos un menor, era intervenido quirúrgicamente anoche en el Sanatorio Plaza Huincul; otro permanecía en el hospital "Aldo V Maulú", de Cutral Co, y un tercero fue derivado pasadas las 23 al hospital "Castro Rendón" de Neuquén capital, como consecuencia de la gravedad de las heridas recibidas.
El mayor Gómez informó que la policía logró detener anoche a cinco o seis personas y se presume que entre ellos estaría el autor de la masacre.
Gómez indicó además que la causa del hecho recayó ante la jueza de Cutral Co, Beatriz Martínez.

Conmoción en todo el lugar

En medio de semejante operativo, el comentario entre los vecinos era la inseguridad creciente que rige los destinos de la comunidad. Conmovidos muchos de ellos, reiteraban algo que desde hace tiempo se viene oyendo en la comarca: "Así no se puede vivir". (Ver recuadro de análisis)
La policía también logró incautarse de un arma 9 milímetros de similares características a las que usa la fuerza policial. Anoche concretaron las diligencias y pericias en el lugar, ordenadas por la jueza en lo Penal, Beatriz Martínez.
Aunque todavía era prematuro para los investigadores, una de las hipótesis que tenían era una discusión vecinal entre el agresor y sus víctimas. Se estima además que por la cantidad de disparos efectuados, el autor de este horrendo episodio debió recargar el arma con la que ultimó a las tres personas e hirió a otras tres más.
De la información extraoficial se supo que la primera que cayó abatida fue la mujer de 45 años, dueña de casa.
Las primeras víctimas fatales habrían recibido los disparos a corta distancia, lo que les ocasionó la muerte casi instantáneamente.
La Policía tiene información de que entre la familia atacada y la del agresor cuentan con un historial de recelos y enfrentamientos anteriores. Ambos grupos familiares viven en casa de por medio.
La jefatura policial pidió refuerzo en la barriada al grupo especial de Zapala, que se sumó de inmediato para acotar los incidentes en el lugar y menguar los aires belicosos entre las dos familias.
Anoche se les practicaba la autopsia a las tres víctimas fatales. Y hoy serían entregados los cuerpos para su velatorio correspondiente.

Análisis

Los casos policiales sangrientos que archiva los últimos tiempos la comarca de Cutral Co y Plaza Huincul develan la ausencia de las mínimas leyes que hacen civilizada a una convivencia. "Acá ya no se puede vivir más", confesaba semanas atrás una profesional de Cutral Co que se dedica a la docencia.
"Todo el mundo sospecha de todo el mundo: nadie sabe quién puede ser su enemigo. La paranoia es total", agregó.
La explicación muchos la encuentran también en la falta de un gobierno que regule y controle la seguridad en una zona donde el Estado era omnipresente y omnipotente. Desarmada esa estructura en los "90, todo se desbarrancó.
"Acá todo el mundo tiene su arma", acotaba la misma profesional. Su relato coincide con el de otros habitantes de la comarca que se espantan ante las evidencias de que todos están viviendo en un estadio pre-político, donde las diferencias se arreglan a "los palos y a los tiros" porque hay que eliminar al otro, que es "el enemigo".
La ley no existe. Es así cómo se explicaban anoche, en Huincul, la tragedia que enluta a toda una familia y a una comunidad. Y donde las autoridades gubernamentales no debieran ser indiferentes al debate que se plantea. Porque hoy, todos los que lloren y protesten en el entierro, estarán reclamando justicia. En caso de que no se la reimplante, será aún más imposible vivir en estas dos localidades.

Foto:Toda la policía de la comarca se movilizó anoche a las afueras de Plaza Huincul.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación