Martes 12 de junio de 2001

MAS INFORMACIÓN.

La contradictoria menor obligó a postergar otra vez los alegatos

 

Pidieron tres años de prisión para el "investigador" Minervini

 

La defensa dijo que no se lo puede condenar porque hay dudas.

  CIPOLLETTI (AC)- El sargento Luis Minervini, quien ingresó a la causa como "investigador" podría terminar en la cárcel. Ayer la fiscalía y uno de los querellantes pidieron que lo condenen a tres años de prisión de cumplimiento efectivo (iría preso) por encubrimiento. El otro de los querellantes fue más duro y solicitó una sanción de 6 años de cárcel.
En cambio la defensa ejercida por Eves Tejeda pidió, tal como se preveía, la absolución de Minervini. No dijo que era inocente, sino que remarcó las dudas que a su criterio hay en el expediente y que impiden una condena. En su alegato, el abogado encumbró al sargento como un policía sagaz que permitió iniciar una investigación por asociación ilícita; lo paradójico es que Tejeda también afirma que en esa causa no existe ningún delito (ver aparte).
Los alegatos en la causa Minervini, una de las conexas al triple crimen, se escucharon ayer a la mañana. La sentencia será al mismo tiempo que la del triple crimen, a fin de mes.
El policía está acusado de haber sobornado a una testigo, Deyamira Ruth Fuentes, para que dijera que ella fue la autora de un llamado anónimo a la subcomisaría 69 apenas aparecidos los cadáveres de las víctimas del triple crimen. Mediante esa comunicación telefónica se desvió la investigación hacia los marginales Hilario Sepúlveda y Horacio Huenchumir.
Para el fiscal Eduardo Scilipotti, "el delito está acreditado" y "todos los dichos de Minervini en su defensa han sido desvirtuados". Enumeró las "mentiras" en que a su criterio incurrió el imputado y pidió que lo condenen por encubrimiento a tres años de prisión efectiva, más diez años de inhabilitación especial para ejercer su cargo. Esgrimió como agravantes la condición de policía del acusado y la gravedad del hecho que se estaba investigando.
José O"Reilly, representante de la familia González, lo acusó del mismo delito y pidió la misma pena. Dijo que el accionar de Minervini "tendió a desviar la investigación del hecho principal" y "ayudó a alguien a eludir a la autoridad".
El abogado de la familia Villar, Fernando Dalmazzo, planteó por su parte que Minervini había incurrido en el delito de "instigación a cometer falso testimonio", porque "desarrolló una acción tendiente a que Fuentes afirmara una falsedad". Opinó que no puede hablarse de encubrimiento porque "faltan las personas a las que Minervini pensaba encubrir", un razonamiento que también esgrimió Tejeda. Pidió, en definitiva, la pena máxima como instigador: 6 años de cárcel.
A su turno Tejeda hizo una encendida defensa en la cual presentó a Minervini como víctima de una conspiración porque su presencia "molestaba" a jefes policiales, e involucró en esa maniobra hasta al juez Pablo Iribarren.
Destacó que solamente Fuentes dice que fue instigada por Minervini a mentir, y la describió como "una testigo reticente" que "no acreditó sus dichos con ninguna otra prueba independiente".
"Quedó seriamente planteada la duda", enfatizó Tejeda, y por eso pidió la absolución del policía.

A ambos lados del mostrador

CIPOLLETTI (AC)- Aunque no abandona nunca su rol de abogado defensor, Eves Tejeda puede estar de los dos lados del mostrador. Eso le sucedió ayer, al utilizar un curioso argumento en auxilio de Luis Minervini.
Dijo que las virtudes investigativas del sargento "fueron la base de la denuncia por asociación ilícita que presentó el ex ministro Horacio Jouliá".
El dato curioso es que Tejeda defendió a algunos de los acusados de asociación ilícita, como Guillermo González Pino, Miguel Angel "Negro" Fernández y Daniel "Chiquito" Reyes.
En esa ocasión, no vaciló en afirmar que la acusación no tenía sustento, que el delito no existía más que en la imaginación de los denunciantes y que el ministro Jouliá no había tenido ninguna prueba sólida para presentar.
Como el tribunal condenó a González Pino y a Reyes, Tejeda apeló ante el Superior Tribunal de Justicia.
También dijo que Minervini molestaba a algunos jefes policiales que lo querían sacar del medio.
Es probable que alguno haya festejado la iniciación de este proceso contra el sargento, pero eso no es lo importante: lo que se debe determinar es si el policía cometió un delito o no.

   
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