El juicio entra mañana en su fase decisiva

Los primeros alegatos están listos. Comienza así la etapa final de un largo y controvertido proceso. El fiscal y los querellantes acusarán a los imputados. Para los defensores, hay dudas y deben ser absueltos.

CIPOLLETTI (AC)- A 43 meses de la aparición de los cuerpos de María Emilia, Paula y Verónica, la causa del triple crimen de Cipolletti ingresa en su fase decisiva. Mañana serán los alegatos en dos expedientes conexos, apenas una introducción para lo que ocurrirá martes y miércoles cuando se alegue en la causa principal, en la que están acusados de los homicidios Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino. Será la oportunidad para conocer cómo evalúan la parte acusadora y la defensa todos los elementos recogidos por una compleja y controvertida investigación que quedó plasmada en 16.000 fojas, veinte audiencias de debate oral por la que pasaron 108 testigos y gran cantidad de pericias e informes técnicos.
Hasta ahora, los jueces, el fiscal, los querellantes y los defensores se dedicaron a recoger pruebas. Escucharon a los testigos y estudiaron informes técnicos como, por ejemplo, el de las autopsias. Cuando pronuncien los alegatos se sabrá cómo las interpretan. En ese momento tratarán de convencer a los miembros del Tribunal que deben condenar o absolver, según el caso.
Tanto el fiscal como los querellantes anticiparon que pedirán condenas para al menos uno de los imputados, así como los defensores dejaron saber que solicitarán la absolución.
En esta pulseada verbal que clausura la etapa oral del juicio, los primeros tratarán de demostrar que las pruebas son suficientes para señalar la culpabilidad de los imputados. El trabajo de los defensores es derribar esos argumentos.
Pintadas en trazos gruesos, las pruebas que hay en el expediente pueden dividirse en varios ejes sobre los cuales se moverán los discursos de la parte acusadora y de la defensa:
*El arma homicida;
*La presencia de Kielmasz en el lugar donde las víctimas fueron agredidas;
*Las diferentes actitudes del imputado antes y después de que ocurrieran los crímenes;
*Las sucesivas declaraciones que prestó ante la justicia;
*Los presuntos vínculos entre Kielmasz y González Pino;
*La conducta de González Pino y su presunta confesión a quien era entonces su pareja.
La acusación y la defensa interpretan de distinta manera los elementos incorporados a la causa. Donde unos ponen sospechas los otros tratan de instalar la duda. El Tribunal, que es imparcial y ya tiene su propio criterio, escucha y luego puede darles la razón a unos, a otros o a ninguno de los dos. Lo hace en el momento de dictar sentencia.
Se preve que los alegatos serán largos. La fiscalía debe hilvanar numerosas pruebas que parecen dispersas, unirlas utilizando un hilo conductor y demostrar que los hechos ocurrieron de determinada manera y no de otra. A la defensa, en cambio, le basta con introducir un margen de duda suficiente para que juegue en beneficio de los imputados. Dicho con rapidez, uno debe construir; el otro, si no destruir, al menos demostrar que la construcción es deficiente.
El escepticismo, la desconfianza y las suspicacias han sido ingredientes que acompañaron todo este largo proceso, a tal punto que algunas veces hicieron perder de vista lo esencial y concreto. En esta instancia, los rumores, las versiones y los intereses personales no juegan; sólo vale lo que puede y lo que no puede probarse en base a hechos incontrastables y no meras conjeturas.
De eso se hablará a partir de mañana, tres años y siete meses después de que debajo de los olivillos se descubriera el horror.

Los alegatos están listos

CIPOLLETTI (AC)- Acusación y defensa ya anticiparon algunos trazos de sus alegatos:
*Eduardo Scilipotti. El fiscal considera probado que Claudio Kielmasz tiene responsabilidad en los crímenes. Se basa en la investigación de su colega Alvaro Meynet (calificó que "brillante" a la requisitoria de elevación a juicio) y cree que durante el juicio oral se confirmaron todas las pruebas recogidas por la instrucción. Hay dudas sobre si acusará a Guillermo González Pino ya que las sospechas en su contra son más endebles.
*José O'Reilly. El abogado de la familia González es el principal aliado de la fiscalía. Trabajaron juntos a lo largo del debate y coinciden en la mayoría de los puntos. Pedirá condenas para Kielmasz y González Pino.
*Fernando Dalmazzo. Querellante por la familia Villar, en el juicio se preocupó por indagar el presunto encubrimiento policial de los asesinatos. Opina que Kielmasz y González Pino tuvieron algún grado de responsabilidad pero no se sabe si los acusará como autores o partícipes.
*Gustavo Viecens y Alberto Cariatore. Los defensores de Claudio Kielmasz pedirán su absolución. A su criterio, las pruebas son insuficientes para una condena y las dudas lo benefician. Lo máximo que admiten es una acusación por encubrimiento.
*Eves Tejeda y Gerardo Tejeda. Afirman, desde que comenzó el proceso, que su defendido Guillermo González Pino no tiene ninguna responsabilidad. Incluso en muchas audiencias manifestaron abiertamente su aburrimiento y hasta se fueron turnando para asistir.
Pedirán la absolución y atacarán la única prueba incriminante: el testimonio de Sandra González.

Los familiares impulsarían otra vez el "voto castigo"

CIPOLLETTI (AC).- Los reclamos continuarán. Además de realizar hoy una nueva marcha de las antorchas, los familiares de las víctimas adelantaron que impulsarían nuevamente el "voto castigo" como crítica "no sólo al gobierno sino al sistema en general".
Así lo anticipó ayer Ulises González, quien mencionó que esta metodología de protesta "la está solicitando la gente" y podría ponerse en práctica para las elecciones del 1 de julio en Cipolletti "y todas las que sigan".
Esta modalidad se implementó anteriormente para las elecciones provinciales, pero fue en Cipolletti donde más eco tuvo. En esa ocasión, los familiares de las chicas e integrantes de la Asociación Pro-Esclarecimiento del Triple Crimen imprimieron varios panfletos para que la gente los colocara en los sobres en vez de los votos reales.
González sostuvo que "no es nada difícil que para el 1 de julio y para las elecciones que sigan, se vuelva a utilizar" esta metodología. "Hay gente que me ha preguntado si lo vamos a hacer. Descontento hay. Visto los resultados que tenemos después de 43 meses sería un voto castigo al sistema en general", añadió.
Ayer, en tanto, los familiares de las chicas fueron hasta los olivillos a rezar el Rosario, al cumplirse un nuevo mes de la desaparición de María Emilia, Paula y Verónica. La caminata comenzó desde Circunvalación y las vías, y culminó en la ermita levantada en el sitio donde el 11 de noviembre de 1997, fueron hallados los cuerpos de las chicas.
Hoy, siguiendo las actividades por los 3 años y 7 meses del hecho, a las 18.30 se hará una marcha.
"Se cumplen 43 meses del más horrendo crimen cometido en Río Negro, que enluta y avergüenza a los ciudadanos de bien en Cipolletti y la zona. Volvemos a marchar porque aún no se hizo justicia, porque se sigue burlando la verdad y se ofende el derecho a la vida. Acompáñenos en el justo reclamo", expresaron en un comunicado Ulises González, Juan Villar e integrantes de la Asociación.
Los padres informaron que se resolvió realizar una marcha por mes, en una fecha próxima a los días 9 u 11.

Foto: Ayer se cumplieron 3 años y 7 meses de la desaparición de las chicas y los familiares rezaron en los olivillos.