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Domingo 3 de junio de 2001 | |
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Balas y ladrillazos por pelea de patotas |
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Un joven fue herido y un policía atacado en Roca. |
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| ROCA - La violencia en las 827 Viviendas de Roca preocupa cada vez más por la gravedad de los sucesos ocurridos en las últimas horas. Un joven fue baleado ayer a la madrugada en medio de una pelea de patotas y un policía recibió un ladrillazo minutos más tarde, cuando los agentes se enfrentaron con familiares y allegados del herido. Tres días después que este diario publicara las quejas de un grupo de vecinos por la creciente ola de robos, la violencia en el populoso barrio roquense se mostró ayer en toda su magnitud. Alrededor de la 1.30, dos grupos de jóvenes se enfrentaron en la calle Bariloche y concluyeron el enfrentamiento con disparos de armas de fuego. Como consecuencia, uno de los muchachos que participó en la pelea quedó tendido sobre la calle Bariloche en medio de un charco de sangre a causa de un balazo que ingresó en sus glúteos y salió por el abdomen, según informaron fuentes policiales de la comisaría Tercera. La víctima fue identificada como Adrián Saavedra, domiciliada en el barrio, que fue trasladado luego del incidente al hospital Francisco López Lima, donde ayer se reponía de las lesiones recibidas en la refriega. Sin embargo, Saavedra no fue el único lesionado en la noche, ya que un agente policial también tuvo que ser atendido luego de que un vecino de las 827 Viviendas le lanzara un ladrillazo que impactó violentamente en su espalda. De acuerdo a la información brindada por las autoridades de la comisaría Tercera, el objeto fue lanzado por un allegado al joven baleado en medio de la desesperación porque no llegaba una ambulancia que retirara a Saavedra de la calle y lo transportara a un nosocomio para que lo atendieran. Según se conoció, los tres policías que llegaron de inmediato al barrio no la pasaron para nada bien, ya que había una gran cantidad de gente en la calle con los ánimos encendidos y fueron blanco de numerosas agresiones verbales que concluyeron con el ladrillazo en el cuerpo del uniformado. Más allá de esto,en el barrio no hubo detenidos porque cuando llegaron refuerzos todos los presentes desaparecieron. Donde sí hubo apresados fue en el hospital, porque después de la pelea de patotas unos 25 jóvenes destrozaron la puerta principal del hospital y el parabrisas de una ambulancia, enfurecidos por la tardanza en la atención del herido. Ante la reacción, efectivos de la comisaría 31 detuvieron a dos personas. Lo que sí consiguió la policía en la zona de la pelea fue secuestrar una pistola Highpower calibre 9 milímetros, que apareció a unos 20 metros del lugar donde quedó tendido el joven baleado. Casi con la seguridad de que ese fue el elemento utilizado para herir a Saavedra, la policía trabajaba ayer para hallar a sus propietarios en el registro de armas. El crecimiento de los índices delictivos en las 827 Viviendas de Roca fue reconocido ayer en la comisaría Tercera, desde donde se advirtió la aparición de numerosas bandas integradas no sólo por mayores de edad, sino también por menores. "En muchos casos, la inimputabilidad de estos últimos hace que se los utilice para la concreción de delitos ordenados por mayores", comentó una fuente policial. |
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