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Viernes 1 de junio de 2001 | |
 MAS INFORMACIÓN. Los alegatos durarán varias horas |
Kielmasz cree que los jueces lo van a condenar |
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Se lo dijo ayer a "Río Negro". Opinó que el juicio "es un circo". Quiso hablar en la última audiencia, pero sus defensores no lo dejaron.Temen que "se desboque y utilice términos que no corresponden". |
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| CIPOLLETTI (AC).- En la instrucción Claudio Kielmasz habló cuantas veces quiso, y manejó a su antojo la investigación. Después, prefirió esperar. "Voy a declarar en el juicio", amagó cientos de veces. Pero no lo hizo ni lo hará. Sus abogados Gustavo Viecens y Alberto Cariatore decidieron que es mejor que espere la sentencia en silencio. Sin embargo, el miércoles casi no pudieron contenerlo. Molesto por la ampliación de acusación que realizó el fiscal, quiso ir a gritar: "Déjense de circo si ya las condenas están listas". Ayer le dijo a este diario lo que no pudo manifestar ante los jueces. Contó que su sospecha surge por el comentario que le hizo "una persona allegada al Tribunal" a la que no identificó. "Ofelia Villar tenía razón, la sentencia está armada y me van a tirar con 25 años por la cabeza", afirmó. En la instrucción, Kielmasz declaró dos veces como testigo y cuatro como imputado. Más allá de sus aportes judiciales, fue un detenido mediático. Se prestó para muchas entrevistas y comentó en forma amplia sus distintas versiones; en las que involucró desde gente de su entorno hasta empresarios y policías. "Voy a declarar en el juicio", decía por algunos medios antes de que empezara el debate. Los familiares de las víctimas tenían expectativas de que eso ocurriera: "él es la llave para llegar a la verdad", opinó alguna vez Ulises González. Pero cuando Kielmasz se sentó en el banquillo de los acusados sorprendió con su respuesta a los jueces: "no voy a declarar". Su silencio no fue voluntario sino que formó parte de una estrategia de defensa. Y lo mismo sucedió cuando comenzaron a desfilar los testigos que lo involucraban. "Dejame hablar porque acá me van a dar 20 o 30 años y no me la voy a comer calladito", le habría comentado a Viecens en medio del debate. Pero el defensor lo calmó. "Al final del juicio voy a declarar", fue la aclaración que le dio después a la prensa. El miércoles el Tribunal le dio una nueva oportunidad. Fue cuando el fiscal Eduardo Scilipotti dijo que consideraba que los imputados le habían causado "un dolor innecesario" a las víctimas y les anexó el agravante de "ensañamiento". Viecens volvió a adoptar la misma posición: "mi defendido se abstiene". Kielmasz parecía hablar con la mirada. ¿Por qué optaron por el silencio?. Ayer Cariatore le comunicó a "Río Negro", que como la prueba que hay en contra de su defendido "no lo incrimina" desecharon la "estrategia" de hacer que Kielmasz refutara la acusación. "Si veíamos que la prueba era muy contundente, íbamos a hacer que aclarara algunas cosas. Pero como la prueba ni lo incrimina, no conviene que declare", confirmó ayer. Viecens y Cariatore ya tienen preparado su alegato. Interpretarán que dos testigos dejaron abierta la posibilidad de que los cuerpos hayan sido "plantados" en el lugar donde fueron hallados, y se basarán en las conclusiones de los peritos de la Corte, entre otros elementos. Si las chicas murieron entre las 7 y las 19 del lunes 10, como entendieron los médicos legistas Fernando Trezza y Oscar Lossetti, consideran que Kielmasz "no encaja" en la escena porque todos los testigos lo vieron el día domingo. Pero la fiscalía entiende que las afirmaciones de los forenses se contradicen con el resto del expediente. Y todo indica que acusará. Cariatore expresó ayer que se sienten seguros de poder refutar los elementos que se utilizaron para acusar a Kielmasz. "Si todo va como pensamos estaríamos en condiciones de alegar ya mismo. Lo que me falta a mí dentro del rompecabezas es qué va a decir el fiscal, de qué modo va a relacionar la prueba para decir que Kielmasz o González Pino fueron autores y en qué condiciones de tiempo, modo y lugar cometieron los crímenes. Si lo que él dice coincide con lo que presumo que va a decir, tengo el alegato hecho", afirmó Cariatore. -¿Cómo harán para refutar las partes de verdad que se extrajeron de las declaraciones de Kielmasz?, fue una de las preguntas que le hizo este diario. -La cuestión es que el hecho no lo pudieron determinar -respondió el defensor. -Kielmasz quiere declarar, ¿por qué no lo permiten? -¿Para qué lo va a hacer?. Primero, nunca le creyeron. Segundo, ante la opinión pública y el Tribunal tiene una imagen negativa. No lo vamos a exponer a que él aumente su imagen negativa y que sigan no creyéndole. Es una posición inútil. Además -reconoció el defensor- teme que Kielmasz "se desboque con la gente, que empiece a utilizar términos no acordes con las circunstancias. El dice que está cansado de escuchar cosas que no lo incriminan. Puede ser que reaccione mal con términos que no correspondan". Kielmasz le dijo ayer a este diario que él tenía ganas de declarar desde el principio. Y que si lo hacía era para decir que no tiene "nada que ver en el hecho" . "Creo que eso quedó más que comprobado en el juicio. A mí nadie me vio en actitud sospechosa ni cerca de las chicas", comentó en forma telefónica desde la U9 de Neuquén. Sin embargo, cree que lo condenarán. |
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