Jueves 7 de junio de 2001 | ||
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Estudiantes coronó con otro título un notable trabajo |
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Los de Olavarría dieron su quinta vuelta olímpica en sólo doce meses.El equipo de Hernández ratificó que fue el mejor de la Liga Nacional. |
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OLAVARRIA (Télam, enviado especial) - Un nivel superlativo y una clara superioridad sobre el resto de los equipos le permitió a Estudiantes de Olavarría consagrarse antenoche bicampeón del torneo Superior de la Liga Nacional de Básquetbol al obtener la serie final por 4 a 1 sobre Libertad de Sunchales, y con este logro alcanzó su quinto título en sólo doce meses. Estudiantes cerró así un año espectacular que se inició el 25 de mayo del año último cuando logró su primer título de Liga, para después enhebrar la Copa de Campeones en octubre, el Panamericano en noviembre, la Liga Sudamericana en abril de 2001 y ahora nuevamente la Nacional. El equipo de Olavarría ratificó que es el mejor del país ante un diezmado y sorprendente finalista como Libertad, que no pudo hacer nada para evitar una nueva consagración del "bataraz". Estudiantes finalizó la temporada con un record de 44 victorias y 11 derrotas, mientras que en los play offs sus números fueron 10-2 e invicto de visitante (5-0). El título de Estudiantes comenzó a gestarse en Sunchales, ya que después de perder el segundo juego en Olavarría viajó a Santa Fe con la serie 1-1. Sin embargo, con una enorme fortaleza mental y un gran trabajo colectivo (cuando no fue así apareció su gran figura, el americano Byron Wilson) se llevó dos victorias clave de Sunchales para poder liquidar la final en casa. El juego de antenoche Estudiantes lo definió en el segundo cuarto, cuando ajustó más la defensa y aparecieron los triples de Wilson y Paolo Quinteros que le permitieron sacar ventajas de hasta 36 puntos. De ahí en más el local, que pese a la abrumadora diferencia y a ser su partido setenta y nueve de la temporada nunca bajó la intensidad de su juego, continuó floreándose ante un atónito Libertad. El final vino con un prolija entrega de premios en el medio de la cancha, la distinción al mejor jugador de la serie (MVP) para Wilson -en pareja elección se impuso por once votos contra nueve de Gabriel Fernández- y con los jugadores "bañándose" con champagne y baldazos de agua y llevando en andas a su técnico Sergio Hernández. Como para dejar claro que en Olavarría estaba todo preparado para la fiesta del bicampeonato, la gente que fue al maxiestadio del "Parque Guerrero" podía ingresar posteriormente con la misma entrada al local bailable Ticket, para poder festejar el logro con los jugadores. Para este nuevo festejo fue importante la concentración del equipo, su mejor arma, ya que siempre salió decidido y confiado en sus virtudes sin importarle quien tuviese enfrente, y eso le permitió superar a todos su rivales con holgura. Luego de la derrota ante Atenas por la Liga Sudamericana, en abril último, Estudiantes empezó a trabajar con un experto en psicología deportiva que ayudó a que el equipo fortaleciera su mentalidad ganadora. Esto le permitió ganar partidos de visitante en situaciones adversas y calmar la ansiedad ante su público. Estudiantes encadenó una serie de triunfos que le permitieron obtener el número uno de la A-1 de la Liga Nacional y la Liga Sudamericana, hasta terminar con el bicampeonato. Pero áun con tantos logros deportivos el "bataraz" no pudo estar exento de la realidad económica del país y tuvo algunos atrasos con los sueldos que casi producen el alejamiento de algunos de sus mejores hombres. Distinta fue y es la situación de los extranjeros, ya que si no estaban al día los rendidores Byron Wilson -un acierto de Hernández que lo trajo en reemplazo del goleador J. J. Eubanks- y Dwayne McGray, directamente no se presentaban a jugar. No obstante, la tolerancia de los jugadores nacionales y la concentración en sus objetivos hizo que el equipo nunca resintiera su estructura, por lo que siguió siendo protagonista en todos los frentes. Estudiantes clausuró de esta forma el mejor año de sus 89 de existencia, con una conquista muy difícil de igualar en cualquier deporte y con un superioridad nunca dada en la Liga Nacional. Ahora vendrán otros desafíos. Habrá un cambio obligado de escenario NEUQUEN (AN).- Un cortocircuito entre la dirección provincial de Deportes y la Liga de Fútbol del Neuquén (Lifune) obligó a la Unión de Rugby del Alto Valle a cambiar de planes y ahora el partido entre la selección del Oeste y los Pengüins británicos se jugará en el predio del Neuquén RC. |
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