Domingo 17 de junio de 2001

 

"Los Piojos" hicieron bailar a una multitud

 

La banda brindó el viernes un recital multitudinario en el estadio "Ruca Che".

  NEUQUEN (AN).- Ante un estadio Ruca Che repleto, colmado como pocas veces se vio, "Los Piojos" confirmaron el viernes en Neuquén sus diez años de vigencia como una de las mejores bandas de rock nacional y la enorme devoción que generan en los fans de estas latitudes.
Poco después de las 21 y tras una hora de espera matizada por los seguidores con cánticos y aplausos, Andrés Ciro subió al escenario para ofrecer con la banda que lidera lo que sería un recital sumamente emotivo y caliente. Intimista y contundente al mismo tiempo, el grupo confirmó a lo largo de más de dos horas que ha crecido, en un recital que fue una verdadera fiesta del rock.
Visiblemente felices de reencontrarse con una enorme legión de chicos -en su mayoría menores de 25- que los siguen desde sus inicios, los músicos arrancaron la fiesta con "María y José", una canción sobre los desposeídos de "Verde paisaje del infierno", su último disco.
"Gracias Neuquén, cómo me gusta tocar en acá", soltó a modo de saludo la voz de este grupo que ya es un clásico para los rockeros y murgueros neuquinos.
El delirio "piojoso" -con bengalas incluidas- seguiría con temas como "Chac-Tu-Chac", "Taxi-boy", "Ay, Ay, Ay", "Angelito", "Labios de seda" y "Shup-Shup", en una suerte de recorrido en retrospectiva de los seis discos con que cuenta la banda.
Siguiendo ese ritual que se produce cada vez que tocan por estos lares, las canciones fueron recitadas al pie de la letra por los fans neuquinos y de distintas provincias que prácticamente "empapelaron" el estadio con banderines y carteles alusivos que renovaron la liturgia "piojosa".
Pero el éxtasis llegaría con "Maradó" ese himno a Diego Maradona que ya forma parte de la antología de los imperdibles de este grupo de El Palomar compuesto por "Changuito" Farías Gómez (percusión), Gustavo "Tavo" Kupinsky (guitarra), Alvaro Torres (teclados), Enzo Sánchez (saxo), Daniel "Piti" Fernández (guitarra y coros), "Micki" Rodríguez (bajo y coros) y Sebastián Cardero (batería).
"Gracias, Neuquén, todavía me sigo sorprendiendo con ustedes que son un un público muy lindo", confesaría en varias oportunidades, un Ciro emocionado y al mismo tiempo inspiradísimo. También fueron de la partida "Tan sólo", "Luz de Marfil" y un reggae nuevo que la banda eligió presentar en esta ciudad, como para retribuir tamañas demostraciones de afecto. Tampoco faltaron "Agua", "Todo pasa" y la excelente versión del tango "Yira Yira".
Entusiasta y sin ganas de irse, la banda decidió prolongar el encuentro con algunas "perlitas" como "Little Red Roster", un cover de Willy Dixon, un tema que bailaron con Malena, una fan y varias canciones tocadas con murga incluida. Los bises no se hicieron rogar y llegaron con "Verano del `92", "Vine hasta aquí", "El balneario de los doctores crotos", "Muévelo" y "Ruleta".
"Gracias Neuquén, hasta cualquier momento, los quiero mucho", fue el saludo que eligió Ciro para despedirse y volver a certificar que "piojosos" como los neuquinos no hay.

   
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