"Rockality show" contra la nada
Caballo Cardiograma parodia a la televisión con la música en Neuquén
¿Un show de la realidad? La verdadera realidad pasa por otra parte.
Una de esas partes está en Neuquén. Por ejemplo en el placer del trabajo que llevan adelante Sebastián Gallinal, Luis Ferri y Diego Malvos. Los tres juntos: guitarra el primero, bajo el segundo y batería el tercero forman Caballo Cardiograma una banda que transita ciertos senderos del rock. Ellos no tienen tiempo para "zafarla" improductivamente, desplazarse en bata por la casa: si quieren que el grupo suene hay que estudiar, ensayar, crear una escenografía, ocuparse del vestuario ya que cada concierto es diferente, poner los ojos en los equipos técnicos, desde un enchufe al cable, desde la afinación a la cuerda de respuesto.
Pero además, trabajar en otra cosa, para poder darse el gusto (y por ende dárselo a los demás) de ejecutar, de tanto en tanto, cuando se sienten conformes con lo que hacen.
El tema de los reality show no llegó tomado de los pelos a la charla con "Río Negro". Para ellos fue inspirador de su nuevo espectáculo. Justamente se llama "Rockality show" y será una parodia, que llevarán al escenario de La Fábrica, hoy, a la medianoche.
Y ya que entraron en tema, les preguntamos qué opinan de esta nueva moda televisiva.
"Es como siempre, -coincidieron- es una forma de dispersar y de tener ocupada a la gente con estupideces. En cualquier ámbito los pibes te hablan de eso -el show, el casamiento del presidente- ocupando un montón de tiempo y evitando que se vean otras cosas. En el programa, están tirados, haciendo nada, todas las relaciones entre ellos son muy sucias, competitivas, oscuras. Eso también es una mentira para mantener el interés, lo cierto es que este género de programa está en todo el mundo, es un "tranquilizante" a nivel mundial".
En el próximo concierto, la escenografía remitirá a esas situaciones, algunos mensajes de las canciones, "pero no actuaremos: somos músicos".
Caballo Cardiograma nacido en 1996 se mantiene por esfuerzo propio. Conserva la fuerza y una búsqueda. "La propuesta viene por sonidos nuevos, en la música electrónica". Pero son conscientes que la tecnología y el progreso siempre les están sacando ventajas. Equiparse al ritmo que marcan los tiempos es oneroso y es regla general que las bandas no logran resarcirse de lo que invierten en instrumentos y máquinas.
Pero en el caso de Gallinal y Ferri, la tienen clara: trabajan en la docencia, en otras ocupaciones, para poder hacer música, como una enorme mayoría. Y viven todo el tiempo, sentimientos y sensaciones ambivalentes: el agotamiento junto al placer, el esfuerzo y los logros, la orfandad de apoyo y el deber hacer todo "por la suya", perseverar y lanzarse al ruedo cuando tienen un producto armado, ajustado, interesante para mostrar.
Además de los circuitos de pubs, creen que también es necesario contar con otros espacios, como auditorios o la sala Fernández Rego, en la vieja estación ferroviaria, que les permite, dadas las características de los espectáculos que arma Caballo una intimidad y el despliegue de recursos diferentes.
Además del próximo concierto, hacia estos espacios orientan su proyecto artístico para el resto del año.
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