Lunes 11 de junio de 2001

 

El regreso de uno que nunca se fue

 

Retomando el camino que inició con "Los ojos", Luis Alberto Spinetta volvió al disco con "Silver sorgo". Abandonando las estridencias, su nueva placa se acerca más a las sutilezas jazzeras que supo desplegar con maestría y sensibilidad en la época de Spinetta Jade. Un regreso esperado por sus fans y por el poco sorprendente rock nacional de hoy.

  El Flaco sacó un nuevo disco. Con eso alcanza para que se entienda que el músico, cantante y compositor argentino Luis Alberto Spinetta editó una producción discográfica titulada "Silver sorgo".
Icono, verdadero emblema de la poética y la música nacional; músico y escritor de alturas simétricas, responsable de palabras que construyen significados herméticos, armonías libres de lógica y melodías extraplanetarias, Spinetta vuelve de su hermetismo artístico.
"Silver sorgo" confirma el camino que retomó hace dos años con "Los ojos" -su anterior incursión en estudios de grabación- y que relegó al pasado el distorsivo período anterior.
Trocando estridencias por sutilezas -arreglos de cuerdas y suaves baterías-, "Silver Sorgo" se expande en un ambiente bastante cercano al jazz rock de su época de Spinetta Jade o las sinfonías surrealistas de Fuego Gris, continúa la línea de "Los ojos", un disco intimista y alejado de la electricidad de Los Socios del Desierto, formación mínima que dominó la segunda mitad de los noventa.

Los tracks de Silver Sorgo

"Mundo disperso" es el primer corte de difusión del álbum, y en el resto del álbum aparecen los recuerdos de Jade ("El enemigo"), una bossa con sabor a chacarera ("El mar es de llanto") y excelsos ejercicios jazzeros ("Adentro tuyo", "Cine de atrás").
Otros títulos son "Ni hables", "Tonta luz", "Llama y verás", "Abrázame inocentemente", "Del lemur a la boa", "Esta es la sombra", "La verdad de las grullas" y "Bahía final".
Ya sin los Socios del Desierto, el Flaco está acompañado nada menos que por Javier Malosetti en bajo, Daniel Wirtz en batería, Rafael Arcaute en teclados y los coros de Graciela Cosceri.
Para la grabación del disco, contó además con la participación de Claudio Cardone, el "Mono" Fontana, el bajo de Marcelo Torres y la programación de Tweety González. El disco fue grabado y mezclado en el estudio "La Diosa Salvaje" por Guido Nisenson y Mariano López.
En la tapa del disco, Spinetta, de impecable turbante, nos observa desde los billetes de una apócrifa divisa. De acuerdo con su propio puño y letra, "Silver sorgo es la emisión fallida de otra nueva divisa, ahora que se viene el euro. Esta nueva moneda es el silver sorgo".
Y luego explicó que se trata de "una especie de grano de trigo que crece débilmente y que debe platinarse para lucirse en el futuro".
Según el músico este disco "incluye un material más abierto, aunque es un eslabón que continúa al otro. Pero también creo que tiene una temática más relacionada con la gente".
Lo que sí queda claro es que Spinetta está pasando por un momento prolífico. Con "Silver sorgo" aún reciente y fresco, ya tiene en la cabeza su próximo disco: "Tengo las músicas y el concepto del nuevo trabajo... Ya estaba madurando las ideas y no quise incluir esos temas en "Silver..." porque responden a otras ideas".

Hablando del enemigo

El track inaugural de "Silver sorgo" -"El enemigo"- presenta algo de ese mentado acercamiento con temáticas más terrenales. "Yo creo que hace falta ponerse la mano en el corazón para saber quién es el enemigo. Es una cuestión de individualidad valiente", expresó Spinetta en la presentación del disco.
"Enemigo es el que no te da buenos hospitales, no te da buena educación, le roba la plata a los jubilados (...). Por eso creo que ahora más que nunca tiene que surgir la verdad de cada uno, no la verdad de los políticos o la que contenga una ideología".
La letra dice: "Con una sola vez en la que el viento diga tu nombre / mi corazón latirá muy fuerte hasta llegar / Mientras se detenga el tiempo entre cuerpos / como arena en las manos, la lejanía dice adiós hasta estallar... / Vuelve y siembra en su vientre una plegaria / sube y vuela tu mirada hacia el mar / Y es que nada, nada detendrá mi amor / Y hay que impedir que juegues para el enemigo... / Puedo hasta tocar el cielo en el que flotan todas almas perdidas / y mi corazón latirá muy fuerte hasta llegar. / Y si un espejo falso ves, que no responda tus mismas lágrimas / la lejanía dirá adiós hasta estallar... / Oh! regresa y hunde tu cuerpo en esta tierra. / Sube y vuela tu mirada hacia el mar. / Y es que no hay otra oportunidad. / ¿Por qué sólo es esto todo lo que tenías para dar?... / Madre de la vida, por favor ilumina a la gente / o todo verdor y creación y tu amor se perderán...".

En vivo al fin

Su anterior disco "Los ojos" no fue llevado al escenario, y todos los seguidores de Luis Alberto Spinetta hace mucho que esperan que vuelva a las presentaciones en vivo.
El hombre anda poco dispuesto a poner la cara, a subirse a escenarios o a aparecer en los medios de comunicación.
"Como cancelé todos mis shows y las giras por mi expresa voluntad desde hace más de un año, aunque hice dos o tres excepciones, esa falta de actividad me permite concentrarme más en mi misión específica que es la de hacer discos cada vez mejores", explicó el músico.
La oportunidad se dio finalmente para unos pocos en el Hard Rock Café de Buenos Aires, en ocasión de presentar a la prensa el nuevo trabajo discográfico.
Ataviado en jogging y decorado con una ancha y estridente vincha fucsia, el Flaco presenta en vivo a su nueva banda, luego de que él decidiera separar a Los Socios del Desierto.
De aquella agrupación sólo falta el bajista Marcelo Torres. Daniel Wirzt en la batería, Javier Malosetti en el bajo y Claudio Cardone en los teclados. Y después de varios años hay otra guitarra, la de Martín García Reynoso.
En ese recital vip hizo debutar a "El mar es de llanto", "Llama y verás", "Esta es la sombra", "Mundo disperso" y "El enemigo", todo en un clima profundo e intimista. Pero sobre el final, sólo para la hinchada, terminó con una furiosa versión de "Me gusta ese tajo", el clásico de Pescado Rabioso.
A pesar de entregarse a la presentación, el Flaco lanzó que "estoy fóbico. Diez mil personas mirándome ponen muy nervioso. Ya tuve bastante prensa y bastante exposición. Si estoy acá es porque estoy en una compañía y hay una situación contractual, a la que me presto con mucho amor".

Ignacio Artola

   
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