Domingo 27 de mayo de 2001

 

A los 72 años, descubrió que su pasión es "cazar" dinosaurios

 
  LAMARQUE (AVM).- Héctor "Tito" Cabaza, a los 72 años lejos está de sentarse a ver como pasa la vida, por el contrario en los últimos años descubrió una pasión que tenía guardada y en la que ahora ocupa gran parte de las horas de sus días.
Es que el vecino de Lamarque se ha convertido en todo un experto en hallar fósiles, su descubrimientos hicieron llegar a la localidad a expertos en "dinos" de todo el país y hasta varios de esos los restos hallados, por su importancia, fueron enviados a Estados Unidos para ser analizados. "Si volviera a nacer elegiría esta profesión" dijo, cuando recibió en su casa a este medio.
Sobre una de las mesas del comedor descansan pequeños huesos, que según relató corresponderían a un dino aún no clasificado que le daría aún más importancia a los ya encontrados en la zona de campos de Lamarque. Aunque una sonrisa se le dibuja en el rostro, no se anima a describir lo encontrado, hasta tanto sean analizado por los paleontólogos que llegarán a la ciudad dentro de poco. Pero sostiene que es muy importante.
Cabaza hizo muchas cosas en su vida, tuvo distintos trabajos, pero su curiosidad por conocer el origen del mundo estuvo siempre presente. Mencionó que cuando era muy chico pasaba horas junto a su padre, un apasionado de la lectura, leyendo sobre astronomía. Tal vez, en ese momento la semilla de descubrir como eran estas tierras antes que la habitaran los hombres, cuando gigantes dinos eran los que reinaban, le prendió en el alma.
Contó que hace años atrás comenzó con las primeras expediciones en Comodoro Rivadavia donde con amigos buscaba picaderos, lugares donde quedaban vestigios de los indígenas que vivieron en esas tierras.
Al volver a Lamarque siguió con la búsqueda y fue así que comenzó con los primeros hallazgos de fósiles.
"Yo tuve dos pasiones en mi vida" dijo. "La primera fue está" sostuvo mientras señalaba un diploma en el sólo se lee desde lejos algo así como "aviación". "Quise estudiar pero no pude. La segunda de mis pasiones es la búsqueda de fósiles" sostuvo, mientras explicó cada uno de sus hallazgos. Mientras, dibuja con sus manos extrañas geografías en el aire de cómo era la tierra hace millones de años.
Sostuvo la importancia de los fósiles encontrados que permitió, luego de comunicarse con distintos especialistas del país, que los paleontólogos más reconocidos en fauna marina del país llegaran a Lamarque.
En su aventura, no está sólo, su pasión la ha sabido contagiar a uno de sus hijos y a una decena de jóvenes de la localidad, que lo acompañan en las campañas. También pudo lograr que las puertas del museo se abrieran para los fósiles y existe ahora todo un proyecto para proyectar a Lamarque como ciudad receptora de turistas amantes de los dinos. En este sentido ha tenido que bregar bastante. A pesar de ello ha conseguido que se done un importante lugar en el centro de la ciudad, para albergar los restos hallados, aunque menciona que "al paso que vamos ese lugar nos va a quedar chico".
Hasta ahora se han encontrado los restos de cuatro fósiles: dos mosasaurios y dos plesiosaurios, y varias decenas de otros pequeños como tortugas o peces. Los mosasaurios fueron estudiados en Estados Unidos, porque hasta ahora no se conocía que hubieran existido este tipo de especie en estas tierras.
   
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