Viernes 25 de mayo de 2001

 

Asisten la escolarización de niños trabajadores

 

El programa apunta a que los niños no abandonen el colegio, otorgando una beca y asistencia a sus familias

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Medio centenar de niños recibirán asistencia para que no abandonen su educación primaria.
Son pequeños, entre 6 y 12 años, que deben trabajar para ayudar en el sostenimiento de su nucleo familiar y serán apoyados por el programa "ProNiño" que financia la Fundación BellSouth y lleva adelante la Asociación Conciencia.
El programa apunta a la escolarización de los niños trabajadores. En tal sentido busca satisfacer las necesidades de los pequeños para que no falten a la escuela, incorporen los conocimientos y tengan una infancia un poco más llevadera. Se materializa a través de un fondo de becas por un término mínimo de 5 años y, para Argentina, cuenta con un presupuesto inicial de 1,2 millón de pesos.
"ProNiño" fue lanzado a fines del año pasado en 10 paises de América Latina y comenzó a implementarse en marzo, al iniciarse el período escolar. En Argentina se implementó en 8 ciudades, siendo Bariloche la única de la Patagonia. "Las ciudades, los colegios y los beneficiarios de las becas son seleccionados con un riguroso sistema de equidad, para lo cual contamos con el apoyo de personal de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Asociación Conciencia y técnicos propios", aseguró Bautista Ponce Gil, de la empresa Movicom BellSouth.
Ayer 50 niños y niñas de la Escuela NÂș 343 "Inayén", ubicada en el barrio 34 Hectáreas, recibieron la ayuda inicial en calzado, vestimenta y útiles escolares. Asimismo, se contrató a Francisco Gilabert, licenciado en trabajo social, para que asista profesionalmente a las familias de los niños beneficiados. Además el programa prevé un fondo común para satisfacer algunas necesidades del establecimiento educativo donde se implementó el proyecto.
El colegio Inayén cuenta actualmente con 277 alumnos en dos turnos, de nivel inicial y primario. Su directora, Marta Navarro, se mostró esperanzada para con el programa y dijo que "ayudará a resolver una pequeña porción de las necesidades que tienen los niños que concurren al colegio". El 90 por ciento de los alumnos del establecimiento provienen de familias con muy bajos recursos.
Además de los alumnos, el colegio también tiene necesidades. Entre ellas la directora destacó la falta de un salón o al menos un patio cubierto. "En invierno los niños no tienen lugar para ir al recreo", apuntó. La mayoría de los becados tiene una importante cantidad de inasistencias a clase, producto de su necesidad de ayudar en la casa y trabajar. "Con la ayuda esto podrá ser atemperado, ya que la beca requiere que el beneficiario asista a clase", explicaron los promotores.
Elena Grünstein, de Conciencia, destacó que el programa puede ser ampliado con otros aportes económicos. "Somos concientes que hay muchas necesidades y mucha más gente que demanda ayuda. Por ello, las personas o empresas que quieran aportar para ayudar a los niños pueden hacerlo a través de nuestra institución", explicó. "Un niño sin educación no tiene futuro", sentenció.

En el país trabajan unos 250.000 niños

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los promotores del programa "ProNiño" calculan que en Argentina hay más de 250 mil niños que trabajan para ayudar a sus familias en vez de ir a la escuela. Este número es aún mayor ya que los pequeños ingresan al mercado laboral entre los 5 y 7 años y que lo hacen en la economía informal, que las estadísticas no registran.
El proyecto presentado ayer en esta ciudad esta siendo implementado simultaneamente en nueve paises de América Latina, donde se estima que hay más de 20 millones de niños trabajadores. Se intenta que cada año unos 6.000 niños y niñas logren reinsertarse en la escuela y de esta manera se alejen de los peligros de abuso físico, psicológico o sexual que generan otros ambitos.
Los expertos sostienen que la actividad laboral de los niños que trabajan es la selección de basura, recolección de leña y mendicidad, además de otras tareas.
Con el fin de potencial los alcances del programa se trabajó en la creación de una red social que vincula a los becados y su entorno con otras organizaciones que están trabajando exitosamente en dar soluciones a otras problemáticas sociales (alimentación, salud, trabajo y vivienda).
"El lugar natural del niño el el ambito escolar, no el laboral", sostienen los organizadores. Argumentan que la mayoría de los niños que trabajan dejan el colegio y pierden toda posibilidad de educarse y tener un futuro mejor. Por ello el programa también trabaja en conjunto con los padres de estos niños.

   
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