Martes 15 de mayo de 2001

 

Cómo enfriar a Río de Janeiro

 

Su alcalde, César Maia, anunció nuevas medidas "antilibertinaje".

  El alcalde de Río de Janeiro, César Maia, anunció nuevas medidas en su campaña contra el "libertinaje", centrada hasta ahora en la prostitución callejera.
Un día después de haber decidido multar a los propietarios de vehículos que se detengan en la turística Avenida Atlántica, en Copacabana, para conversar con prostitutas y travestidos, Maia anunció restricciones para las tiendas de artículos sexuales en barrios residenciales y zonas comerciales.
"Vendrán otras medidas semejantes que anunciaré en breve", afirmó Maia, quien pertenece al centrista Partido Laborista Brasileño pero está negociando su pase al conservador Partido de Frente Liberal.
"Vivimos un período de recrudecimiento de la violencia, de incremento de los crimenes sexuales y de libertinaje. Le corresponde al poder público tomar algunas medidas que sirvan de referencia", agregó el alcalde.
No es la primera vez que Maia se lanza en una campaña moralista. En julio de 1996, en su primera gestión como alcalde, obligó a ocultar las tapas de las revistas pornográficas y las cajas de videos del género en los quioscos, y prohibió la exhibición de películas pornográficas en salas de cine ubicadas a menos de 500 metros de escuelas, pero las normas no fueron cumplidas. Las medidas anunciadas por Maia esta semana comenzaron a provocar reacciones. El jueves por la noche, cuando los guardias municipales multaban a vehículos parados irregularmente en la Avenida Atlántica, por donde transitan decenas de prostitutas, dos incidentes terminaron en la comisaría. Maia no se conforma con sancionar a quien detenga su vehículo para conversar con prostitutas y se propone divulgar la matrícula del automóvil en el diario oficial del municipio.
La dirección regional del colegio de abogados ya anunció que estudia cómo hacer frente a las imposiciones moralistas. El secretario de la comisión de derechos humanos del colegio, Lauro Schuch, afirmó que las normas violan principios constitucionales.
Las asociaciones de prostitutas también anuncian reacciones. La Avenida Atlántica, que bordea la turística y famosa playa de Copacabana, es uno de sus principales puntos de concentración, dada la abundancia de hoteles y de turistas extranjeros en la región. (EFE)
   
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