Jueves 31 de mayo de 2001

 

La lluvia desnuda fallas en desagües de Bariloche

 

El agua y la nieve anegaron calles y afectaron las viviendas.Sólo el casco céntrico tiene un sistema pluvial adecuado.El crecimiento de la ciudad causó el desvío de cursos naturales.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El deficiente sistema pluvial de Bariloche resistió a duras penas el importante caudal de lluvias registrado durante los últimos diez días, apuntalado en forma permanente por las brigadas de servicios municipales.
En tal sólo tres jornadas las precipitaciones pluviales y níveas marcaron un récord histórico en la región anegando calles, obturando desagües y afectando decenas de viviendas en distintos barrios de la ciudad.
Durante toda la jornada de ayer el meteoro continuó descargando lluvias sobre la población resignada frente a la inclemencia climática. Las consecuencias se sintieron con mayor crudeza en las zonas periféricas, donde el agua acumulada formó verdaderas lagunas en zonas bajas y produjo las primeras evacuaciones en el barrio El Frutillar.
También barrio Unión manifestaron su temor por la saturación de algunas zanjas que comenzaron a endicarse en los sectores más altos del asentamiento. Gerardo Cayuman aseguró que hace un mes se paralizaron los trabajos de mantenimiento y que "hay riesgo para las viviendas que están más abajo".
Pese a los sobresaltos puntuales, las autoridades municipales se sienten conformes con la contención alcanzada y prevén resistir el invierno con tareas de mantenimiento y zanjeo, mientras proyectan la elaboración del primer plan director de escurrentías y pluviales.
Tras recordar el colapso sufrido por la ciudad el invierno pasado, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Reinal Díaz Langou, destacó los resultados de las tareas de saneamiento previas realizadas este año. "Hubo un mantenimiento muy grande que se hizo desde el área de Servicios que nos permitió afrontar la contingencia sin mayores problemas", explicó.
El funcionario informó que ya cuenta con el compromiso del superintendente de DPA, Mario De Rege, para gestionar ante el Consejo Federal de Inversiones la financiación y realización del estudio.
"Todavía falta la aprobación del CFI pero confiamos contar con esto para el verano", indicó.
La infraestructura pluvial de Bariloche es mínima, sobre un ejido de 22 mil hectáreas y difícil topografía, sólo el casco urbano cuenta con una red de desagües y alcantarillados que incluso resulta inadecuada a las actuales dimensiones de la ciudad.

Crecimiento desordenado

El crecimiento desordenado y explosivo registrado durante los años 70 provocó incontables desvíos de cauces naturales y escurrentías de mallines que en la actualidad continúan sin solución. El aumento de pavimento -unas 400 cuadras adicionales en los últimos 15 años- y las construcciones que cubren amplios sectores agravaron los problemas de escurrimiento de aguas que eran absorbidas por el suelo.
Jorge Carizza, que ocupó un cargo técnico en la secretaría de Obras Públicas, manifestó que "desde el "83 vengo señalando la imperiosa necesidad de contar con un plan director", y puntualizó que el problema que se agudiza porque "esta es una ciudad de montaña diseñada como una ciudad de llanura".
Carizza recordó que ya se han producido desmoronamientos y aluviones en distintos puntos del ejido y consideró que "si logramos tener un plan rector de escurrentías que se sume al que ya tenemos de saneamiento vamos a poder dormir tranquilos".
   
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