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Lunes 28 de mayo de 2001 | |
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Quejas en Chos Malal por la falta de controles |
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Hay caballos en la ciudad y perros vagabundos. |
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 CHOS MALAL (ACHM).- La falta de controles por parte de la comuna preocupa a los vecinos de Chos Malal. Los caballos sueltos en la vía pública y la cantidad de perros que deambulan, hasta la venta de alcohol en horarios no permitidos y multas por servicios que no se prestan, forman parte de la problemática que deben afrontar los vecinos.Los caballos en la vía pública, en plazas y plazoletas preocupa a los pobladores de esta ciudad, que en los últimas semanas han padecido inconvenientes por la presencia de los equinos. Incluso se transforma en un peligro para los automovilistas, ya que los caballos se desplazan por las calles como si estuvieran en el medio del campo. Pero la presencia de los caballos no sólo es un peligro para los conductores. Los vecinos tienen que padecer destrozos en sus patios y jardines y hasta una vecina se encontró con un caballo en la puerta de su casa. La situación es alarmante y los vecinos se han manifestado públicamente para que la comuna tome cartas en el asunto. Lo cierto es que Chos Malal carece de herramientas legales para secuestrar los caballos en la vía pública y sean entregados a instituciones u organismos a quienes le sean de utilidad en caso de que sus propietarios no los retiren. Argumentan que si los inspectores secuestran el animal, los propietarios no los retirar por las multas y la comuna se ve obligado a dejarlos nuevamente en libertad. Otro de los problemas tiene que ver con el aumento de perros callejeros. A pesar de la existencia de una ordenanza que prohíbe la presencia de estos animales sueltos en la vía pública, Chos Malal posee dos falencias importantes. Por un lado la cantidad de personal disponible para los controles, dado que existen cuatro para el tránsito e igual cifra para bromatología, y la carencia de una perrera municipal adecuada para contener a los perros capturados. Sólo se atrapan en caso de denuncia por mordedura o agresión, labrándose además la infracción correspondiente cuando se detecta al dueño, dado que otro factor que juega en contra es que gran parte de la población canina son vagabundos. Amén de los problemas con los animales, otra de las quejas de los vecinos apuntan a la venta de alcohol en horarios no permitido a mayores y lo que es aún peor, a menores de edad. Existe normativa vigente que prohíbe el expendio después de 22 y hasta las 7 del día siguiente a mayores de edad, pero la ordenanza no se cumple y todo parece indicar que existe complicidad entre el comerciante y el cliente. La situación se torna delicada, máxime si se tiene en cuenta que muchos de ellos son menores de edad. Los inspectores han detectado algunos casos y actualmente las contravenciones se están tramitando y hasta clausuraron algunos locales. |
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