Viernes 25 de mayo de 2001

 

Revuelo por el nuevo contrato con Cliba

 

Ediles pidieron más información a Servicios Públicos y Quiroga. Además quieren una auditoría

  NEUQUEN (AN).- Los concejales convocaron al secretario de Servicios y Obras Públicas, Armando Cattáneo, para que explique los motivos de los cambios introducidos al contrato de la empresa Cliba, responsable de la limpieza urbana y de la recolección de la basura. Pero además exigieron un informe escrito al Ejecutivo Municipal y encomendaron una auditoría a la Sindicatura.
Por decreto, el intendente Horacio Quiroga modificó las condiciones contractuales, por ejemplo suprimió operarios en ciertas áreas, eliminó la cláusula que establecía un piso de empleados para tareas de limpieza, y redujo de 21 a 16 la cantidad de camiones compactadores de residuos. Las modificaciones fueron acordadas en marzo entre el gobierno de la ciudad y la empresa en un marco discreto que eclosionó esta semana cuando el concejal municipalista José Martínez denunció públicamente su existencia.
Ayer, todos los bloques políticos, incluso el oficialismo, exigió la comparencia de Cattáneo como responsable de supervisar y controlar el servicio dentro de los primeros 10 días de junio.
"Hay achicamiento del servicio, de la cantidad de equipamiento y claramente existe el riesgo de que la empresa eche personal en un momento crítico", advirtió la aliancista Leticia Maidana. Nadie la contradijo. La edil explicó que los cambios "son de fondo" porque "varía la función, la calidad del equipamiento y de la prestación en general" del servicio.
A través del decreto número 378 Cliba reconoce que las modificaciones no rompen la ecuación económica del negocio y renuncia a realizar acciones contra la municipalidad. "Cómo no, si los cambios la benefician", disparó el concejal del Partido Municipal e hizo referencia a que la ecuación económica está quebrada pero "a favor de la empresa".
Armando Gallegos, secretario general del sindicato que agrupa a los choferes de Cliba, indicó que de los cambios "nos desayunamos por el diario Río Negro" en la edición del martes. Dijo que la actual prestadora heredó situaciones irregulares de la anterior concesionaria, Garbo Sur, porque "el pliego no se ajustaba a la realidad" e indicó que el nuevo convenio sanearía esos aspectos. En política de personal, destacó a favor de la firma la incorporación de 28 operarios más sobre los 250 que había cuando tomó a su cargo el servicio. Pero cuando se pidió su opinión por la modificación de cláusulas que en algunas áreas reducen personal y eliminan el piso de empleados, observó que no tuvo acceso al decreto y responsabilizó de esto al presidente del Concejo, Humberto Zambón, y al secretario municipal de Gobierno, Alberto Maglietta. El primero le dijo que "no tenía" en su poder el decreto y del segundo obtuvo una respuesta similar e incluso le sugirió que "no me preocupara, porque estaba todo bien".
En la duda Gallegos advirtió: "si llegan a tocar a alguien y lo dejan sin laburo va a haber un gran problema en Neuquén. No vamos a permitir que dejen a la gente en la calle, más en este momento de crisis".
   
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