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Viernes 18 de mayo de 2001 | |
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La barrera sanitaria trajo serios problemas al frigorífico Arroyo |
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El titular del Senasa, Bernardo Cané, responderá hoy a los reclamos de Río Negro y Neuquén. Piden el ingreso de carne faenada a Bariloche, lo que permitiría que este frigorífico trabaje y evite suspender a sus empleados. Arroyo analiza las cesantías, mientras disminuye su actividad. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- De no mediar una flexibilización de la barrera sanitaria que impide el ingreso de hacienda a la región, el Frigorífico Arroyo deberá paralizar las actividades de faena a fin de mes y suspender a unos 80 trabajadores del sector. Jorge Arroyo, uno de los titulares de la empresa Arroyo Ñirihuau S.A., informó a "Río Negro" que "desde principio de semana la actividad se redujo en un 30 por ciento y va bajando día a día". El brote de aftosa que se declaró esta semana al sur del Río Colorado endureció la posición del SENASA y dejó con escaso margen de negociación a empresarios y autoridades de Río Negro y Neuquén. La barrera que impide el ingreso de ganado en pie a la región -calificada libre de aftosa sin vacunación- fue ratificada el lunes por el director de Tráfico Internacional del organismo, Leonardo Mascitelli. En contrapartida y para subsanar la coyuntura inmediata del frigorífico local, la subsecretaría de la Producción rionegrina propuso ingresar reses faenadas desde los establecimientos del norte provincial para su procesamiento y comercialización en la zona. El vicegobernador Bautista Mendioroz aseguró que el SENASA definirá hoy los requerimientos norpatagónicos. "(Bernardo) Cané asumió el compromiso de responder mañana (por hoy) a Neuquén y Río Negro" enfatizó tras comunicarse con Viedma mientras recorría la planta faenadora de Arroyo. Extraoficialmente trascendió que las autoridades sanitarias estarían de acuerdo con la nueva propuesta, pero no así con el reclamo de ingresar hacienda con vacunación desde las zonas afectadas o el sur patagónico. Mendioroz estimó que la iniciativa también sería funcional a los intereses de los empresarios neuquinos. De aprobarse, la medida atenuaría el impacto de las actuales restricciones. Jorge Arroyo aceptó el paliativo que "reduciría las cesantías" y permitiría mantener el esquema de comercialización, pero aclaró que sólo soluciona un 50 por ciento del problema y "si aceptamos es porque no tenemos ninguna otra solución". Arroyo adelantó que "estamos elaborando el esquema de suspensiones" que aplicarán al personal en razón de que la escasa hacienda disponible en la región solo permitirá sostener el funcionamiento de la planta de faenamiento hasta fin de mes. Los titulares de la firma exigen el gobierno nacional extienda las políticas compensatorias instrumentadas para los frigoríficos exportadores y otorgue al personal cesanteado los subsidios de desempleos previstos para los trabajadores del sector, que les permiten mantener la relación laboral. El vicegobernador se comprometió a agilizar personalmente el reclamo ante el ministerio de Trabajo y manifestó que "no aceptaremos un no en este tema". La segunda consecuencia de la crisis, el aumento de los precios de la carne, todavía no afectó significativamente al comercio local, aunque comienza a registrarse desabastecimiento de cortes con hueso en algunas carnicerías y supermercados. El gerente de una de las sucursales de La Anónima, Carlos Capovilla aseguró a este medio que la limitación sanitaria restringió la variedad de cortes y embutidos que comercializa la firma. |
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