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Nación apura las definiciones para hoy

Los cortes generan pérdidas por 9 millones

Más de 2 millones de cajas de fruta no llegan al puerto.

Los cortes de ruta que traban la comercialización de peras y manzanas de la región generan un importante perjuicio para toda la actividad regional.
La iniciativa de los productores de no permitir el paso de la fruta hacia los mercados hasta el lunes, día en que se esperan definiciones de Nación sobre el monto del subsidio que reclama el sector, determina una caída de ventas por cifras superiores a los 9 millones de pesos.
Este valor se obtiene de las estadísticas oficiales que muestran que, durante mayo, salen por la barrera sanitaria hacia el mercado interno y Brasil un promedio de 39.000 toneladas de peras y manzanas, mientras que existen actualmente compromisos para embarcar hacia ultramar por el puerto de San Antonio algo más de 2,1 millones de cajas de fruta para 11 barcos pendientes todavía de cargar en la presente temporada.
"Lo que no consume hoy el ama de casa, se pierde. No es que por que no encontró un día manzana en la góndola, al otro día va a comprar el doble", sentenció Hugo Sánchez, titular de la firma Patagonian Fruits Trade SA, ante una consulta realizada por este medio.
El ejecutivo criticó fuertemente la posición adoptada por los chacareros señalando que con este corte nadie sale beneficiado: "Es como escupir para arriba", sintetizó en otra parte de la charla.
En esta misma línea se pronunció el presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), Miguel Miquel. "Con esta irresponsable medida pierde toda la actividad regional. Si nosotros no podemos colocar la fruta en el mercado, no nos pagan, y si no cobramos, no podremos liquidar a los productores. Realmente no se entiende a dónde quieren llegar...", destacó Miquel en conversación telefónica con este medio.
Algo más conciliador se lo escuchó a Alberto Lacaze, presidente de la principal comercializadora de la región, Expofrut SA. "No se puede estar en favor de un corte de ruta, pero está claro que el subsidio a los productores es una de las cosas que se debe solucionar a la brevedad", comentó el empresario en diálogo con "Río Negro".
El hecho de que no llegue en este momento la fruta a los destinos preestablecidos genera serias complicaciones en el mercado. Por un lado, la temporada a ultramar está por finalizar, por lo que todo lo que se pueda embarcar antes de mediados de junio llegará a los mercados de contraestación sin problemas. Los envíos hacia esos mercados están programados de antemano, es decir que todos los años el importador recibe ordenadamente la carga, tal lo establecido en el inicio de la temporada. Cuando se corta esta cadena de envíos, el importador debe salir a buscar fruta para poder cumplir con sus compromisos.
Quien pierde es el exportador, que debe asumir el costo adicional que genera toda esta maniobra, lo que en definitiva se traduce en menores retornos para la región.
Por otra parte, todo lo que no se embarque en estos días se almacenará en las cámaras frigoríficas para ser reorientado al mercado interno y Brasil, mercados hoy muy retraídos por una fuerte disminución de la demanda.

Las necesidades que plantea el sector

El titular de la CAFI, Miguel Miquel, adelantó ayer que la Nación estaría en condiciones de aceptar un incremento de los reintegros para llevar los mismos al 12%, es decir cuatro puntos más a los acordados hace tan sólo un par de semanas entre las partes.
Por otro lado, el ejecutivo confirmó que el sector empresario esta analizando junto con los técnicos de Agricultura la cesión de un crédito por un valor de 60 millones de pesos.
Tal como lo informará ayer "Río Negro", el mismo será a pagar en cinco años tomándose como garantía los reintegros y reembolsos por exportaciones.
La idea de encontrar una solución para el sector productor, sigue vigente. "El ministro Domingo Cavallo dio la orden de dar subsidios a los fruticultores del valle y algodoneros del norte", destacó una alta fuente de la Secretaría de Agricultura ante la insistencia de "Río Negro" por tener información del tema.
"Está claro que para poder llegar a la próxima temporada necesitaremos el subsidio para los productores y un esquema que permita a las empresas cumplir con sus compromisos", remarcó el titular de Expofrut, Alberto Lacaze, en diálogo con este diario.
Coincidente con lo señalado con Miquel, el ejecutivo avanzó señalando que existe una propuesta del sector de dar un crédito de 1,5 pesos por caja embalada, cifra que representa unos 60 millones de pesos.
Lacaze aclaró que esos fondos que reciban las empresas tienen que ser destinados sólo a el pago de sueldos y cancelar las deudas que tienen hoy las empresas con los productores.
"Con el subsidio y el pago de la fruta por parte del empaque, los productores no tendrán problemas de llegar a la próxima temporada. Si a esto se le suma la posibilidad de comprar insumos a través de la operatoria PAR, el ciclo cierra para el chacarero", comentó Lacaze.
El plan de competitividad, que se pondrá en marcha en el segundo semestre del año, complementará estos anuncios y permitirá "dar la vuelta" a la actividad para llegar en forma a la próxima temporada.
Pero todo este esquema tiene todavía puntos sin aclarar:
* El 80% de las ventas que reciben reintegros y reembolsos están hoy en manos de tan sólo 10 empresas. ¿Cómo van a acceder al crédito las más de 150 firmas que quedan fuera de este esquema?;
* La mayor parte de las empresas hoy no pueden tomar créditos del sistema financiero por que están en convocatoria o con serios problemas con los bancos. ¿Cómo llegarán entonces los fondos?;
* ¿Cómo se hará el control para que el crédito se destine hacia donde esta acordado?, es decir, del galpón al productor y al obrero.

Análisis: Falsas opciones

El cálculo del impacto económico que causará la paralización del Valle en estos siete días ya está definido: nueve millones de pesos.
De continuar el lunes el corte de ruta, habrá que sumarle a esta cifra un quebranto del orden del millón de pesos por día.
En la crisis que se encuentra la actividad, ¿es racional un planteo como éste? ¿Es éste un paro de quienes están excluidos de la modernización contra los que pudieron subirse a la nave del crecimiento de la convertibilidad?
Obviamente que no.
Este es un paro de perdedores contra perdedores.
El reclamo de los productores es justo y sus necesidades legítimas.
Pero es la metodología lo que aquí se está cuestionando.
¿Quién gana en la región no dejando pasar la fruta para que pueda ser vendida en los mercados?
Nadie.
¿Quiénes pierden?
Todos, desde el exportador, que no puede vender, hasta el obrero rural, que no puede cobrar por su trabajo de cosecha.
Esta es una actividad que no puede sobrevivir si no vende lo que produce. Sería inmolarse continuar sosteniendo el corte de ruta en forma indefinida.
¿Cuál es entonces el ambiguo dilema de este reclamo?, ¿por qué se insiste en las falsas opciones?
"Si se aprieta a las empresas, van a pagar", comentó un chacarero sentado a la vera de la ruta 22 manifestando su bronca contra los empaques.
Un planteo errado.
Hoy las empresas están inmersas en una crisis igual o peor que la que está pasando el productor.
Insistir en esta metodología asfixia aún más a la actividad.

Foto: Los camioneros no tienen alternativa. No pasan y el puerto se quedó sin fruta.