Viernes 4 de mayo de 2001

 

La industria cárnica neuquina rechaza la barrera
 

Empresarios proponen un "triángulo geográfico" libre de aftosa sin vacunación para que pueda ingresar hacienda para faenar en Neuquén y Senillosa. Elogios a Verani y críticas para Sobisch.

  NEUQUEN (AN).- Los trabajadores de frigoríficos y empresarios de la industria de la carne propusieron ayer a los diputados provinciales establecer un "triángulo libre de aftosa" para la hacienda vacuna que permita mantener en actividad los establecimientos de Centenario y Senillosa.
El área, que abarcará los departamentos Confluencia y Picún Leufú, quedará constituida por dos límites naturales -los ríos Neuquén y Limay- y la ruta provincial 17 desde la intersección con la 237 hasta Añelo.
El intento de torcer el lobby de los ganaderos de neuquinos para resucitar la barrera sanitaria, una medida dispuesta por el Senasa el lunes pasado, comenzó por la tarde de ayer en la Legislatura con una caravana de una docena de camiones y más de un centenar de obreros de los dos frigoríficos.
Los empresarios cárnicos exigieron que las autoridades se pongan al frente de las gestiones para que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Alimentaria, (Senasa) que preside nuevamente Bernardo Cané, acepte la iniciativa.
Los integrantes de la comisión de producción, industria y comercio presididos por el diputado justicialista Aldo Duzdevich recibieron a los obreros y a sus empleadores liderados por Sergio Rivas, de la Cámara de la Industria Cárnica, y Carlos Cabezas, de Copromaneu y dirigente de Acipan.
También había representantes de los demás establecimientos en la reunión.
Los empresarios no ahorraron críticas a la barrera que se impuso durante más de treinta años en el río Colorado y generó un "mercado cautivo que no creció ni benefició a nadie", según Cabezas.
Hubo elogios a la capacidad de negociación exhibida por el gobernador rionegrino Pablo Verani, que consiguió "alinear las poblaciones más grandes en zonas con vacunación" entre los ríos Negro en el sur y Colorado en el norte, mientras que "la línea sur de esa provincia -con menor densidad de ganado- quedó libre sin vacunación".
El cuestionamiento tácito fue para el gobierno de Jorge Sobisch que, según José María Piñero, representante de los trabajadores, "no actuó con la valentía del de Río Negro".
La delegación empresaria-obrera se quejó también de la falta de receptividad de las autoridades locales, a quienes pidieron reiteradamente audiencia y nunca tuvieron respuesta por las mismas.
Como respuesta, Duzdevich les aseguró que el lunes recibirán a los ganaderos, el martes invitarán a José Brillo -jefe de Gabinete- y el miércoles habrá una ronda nuevamente con ellos para consensuar las diferentes propuestas, aunque rechazaron de antemano la iniciativa oficial de establecer "corredores" entre la Confluencia y Senillosa para el tránsito de animales hacia la faena.

Los otros puntos

Además del "triángulo sin vacunación" pero con controles del Senasa dentro de los frigoríficos, los esfuerzos de los empresarios por salir de la región patagónica B -sin vacunación- que prohíbe ingresar hacienda en pie para faena y carne faenada con hueso se sintetizaron en cuatro puntos.
El primero consiste en levantar la prohibición e integrar los dos departamentos de "mayor concentración demográfica y menor densidad de ganado"; tal es el caso de Confluencia y Picún Leufú.
El segundo rechaza el impedimento de faenar hacienda proveniente de Mendoza, La Pampa y Buenos Aires; el tercero apunta a garantizar la auditoría técnica en faena y eliminación de residuos y el último impone un reaseguro contra el cese de actividades de los dos frigoríficos y la consiguiente pérdida de la estabilidad laboral de los 400 trabajadores que hoy se encuentran ligados en forma directa en la actividad.
Ambos establecimientos industrializan 4.500 cabezas de vacunos por mes, y esa faena representa el 50% de la carne que se consume en la provincia, según los datos de los empresarios.

Suben los precios

NEUQUEN (AN).- Los consumidores de carne vacuna empezarán a pagar sus compras entre un 10 y un 15% más cara por la caída de la oferta.
Además, este fin de semana, los frigoríficos neuquinos ya no tendrán más trabajo y comenzarán a operar con los "stocks", según dijeron ayer luego de la reunión con los legisladores.
En el supermercado Capriolo consideraron que "habrá una suba considerable, de 50 a 60 centavos por kilo", al tiempo que se retirarán de los mostradores los cortes con hueso -asado o costeleta- y las achuras.
El promedio mensual de consumo en Neuquén es de unas 1.780 toneladas de carne vacuna, y la mitad se faena en los frigoríficos de Centenario y de Senillosa, según afirmaron los empresarios.
La barrera afectará a los 400 trabajadores de esos establecimientos -que "difícilmente puedan ocuparse en otro oficio"- y a los depostadores de carnicerías, super e hipermercados de la región.
Carlos Cabezas intentó explicar a la comisión legislativa presidida por Aldo Duzdevich -también estaban en la misma Luz Sapag, Rita Santarelli, Ricardo Villar, Eduardo Carbajo y Carlos Asaad, entre otros- que la barrera sólo había servido para otorgar un status de dudosa validez a la provincia y crear un mercado cautivo para los productores ganaderos locales.

Análisis: Cambios en el mercado

La industria cárnica neuquina fue la gran perdedora de este nuevo rebrote de aftosa.
Son pocas las posibilidades que tienen los empresarios regionales de poder modificar esta nueva situación planteada por Bernardo Cané.
Ahora hay que esperar una fuerte ofensiva de los frigoríficos de La Pampa y Buenos Aires para tomar el control del mercado neuquino.
Hay dos causas para tomar como hipótesis válida esta afirmación. La primera de ellas es que el problema sanitario argentino restringió las exportaciones cárnicas, por lo tanto las principales empresas frigoríficas cuentan hoy con grandes stocks disponibles para ser orientados al mercado interno.
Las estadísticas oficiales confirman este argumento. En el primer cuatrimestre del año las exportaciones de carnes argentinas cayeron cerca del 40% respecto del mismo período del año anterior.
El otro punto en cuestión son los costos con los que va a llegar esta carne al mercado neuquino. El valor de la materia prima al norte del río Colorado se ubica entre un 5 y 10% por debajo de las cotizaciones de la región. Por otro lado, la escala con que cuentan los grandes frigoríficos genera una eficiencia tal que repercute en forma positiva sobre los costos de la industria.
En definitiva, el costo de producción que hoy tienen las principales industrias frigoríficas de Buenos Aires y La Pampa es mucho más bajo que el que obtienen las empresas de la región.
Está claro entonces que sólo el fuerte apoyo político del gobierno provincial puede llegar a modificar la crítica situación por la que atraviesa el sector.
   
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