Miles de barilochenses festejaron los 99 años de la ciudad

Unas 10.000 personas asistieron al desfile.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La participación masiva de unas 10.000 personas y las numerosas delegaciones de los establecimientos educativos e instituciones de la ciudad otorgó un marco espectacular a la celebración de los 99 años de Bariloche.
El desfile por calle Mitre tuvo por protagonistas a chicos, jóvenes y adultos que durante dos horas y media marcharon acompañados por la música de la banda de la Escuela Militar de Montaña. El sol radiante fue testigo del encuentro de lo que parece ser la manifestación popular local más genuina. El intendente Atilio Feudal disfrutó de un momento de calma entre tanta turbulencia junto a concejales y funcionarios en el palco especialmente emplazado para la ocasión.
El desfile comenzó luego de que los locutores Arnaldo Velázquez, Fitz Roy Madsen y Leopoldo Tiberi leyeran algunos de los saludos enviados al jefe comunal. Entre ellos, el del presidente Fernando De la Rúa y el gobernador Pablo Verani.
En primer lugar desfilaron las reinas de Dina Huapi y de las Juventudes Barriales. Estuvo ausente la soberana de la Nieve, Valeria Imhoff, quien no reside actualmente en la ciudad.
El Centro de Día Aluminé fue el encargado de encabezar el numeroso grupo de estudiantes de todos los niveles de enseñanza entre quienes se destacaron los más pequeños que, a pesar de haber soportado una larga espera, contagiaron su entusiasmo y orgullo de participar. Los jardines 3, 16, 52, el parroquial Arco Iris, Mundo Nuevo, 39 y la Escuela Especial 19 hicieron también su aporte.
Los representantes de la comunidad educativa del Instituto de Perfeccionamiento Docente manifestaron su pedido de "un edificio digno" y "por una educación pública" en bandas negras cruzadas sobre sus pechos. Los futuros docentes no portaron la bandera de ceremonias, un hecho que no pasó inadvertido para maestros retirados.
"A nosotros sí nos interesa nuestra educación y Bariloche" rezaba el cartel portado por Andrés Jan, director del Coro de Niños y Jóvenes Cantores y docentes del Colegio Amuyén. Luego siguieron los efusivos alumnos de la ex ENET "Jorge Newbery", el Cem 77 y 99, la escuela Antu Ruca y colegios privados.
También los desocupados se hicieron presente en el desfile y entregaron a Feudal un petitorio en el cual solicitan planes de empleo, eximición del pago de impuestos y servicios y planes de obras públicas para el barrio, con mano de obra de los vecinos. Destacaron que se vieron "forzados a tomar medidas extremas (corte de la ruta 258) ante la inacción y falta de respuestas de los gobernantes".
Luego siguieron otras delegaciones de estudiantes, clubes deportivos, fuerzas vivas, fuerzas armadas y agrupaciones gauchas.
El programa de actividades comenzó a las 9.45 con la recepción de autoridades por parte del intendente Feudal y el izamiento de la bandera en el mástil junto a la plaza Expedicionarios al Desierto. En ese momento ya era evidente la plenitud del típico día soleado del otoño cordillerano.
Posteriormente las autoridades participaron de la misa de acción de gracias en la Iglesia Catedral "Nuestra Señora del Nahuel Huapi" donde el administrador diocesano Eduardo de Paola abogó por que las autoridades "olviden las internas, dejen de lado sus ambiciones personales y pidan perdón más allá del amor propio".
Espectáculos musicales, una muestra artística que recrea casas antiguas de la ciudad, el homenaje a antiguos pobladores y la inauguración de la muestra de obras de la pinacoteca municipal completaron el programa.

La Iglesia llamó la atención

Durante la misa de acción de gracias concelebrada por los sacerdotes Eduardo de Paola, Juvenal Currulef, Juan Carlos Sagni, Cristian Ceballos, Pascual Bernik y Gustavo Brianese, el intendente Feudal y funcionarios recibieron un llamado de atención por parte del administrador diocesano.
"Los desafíos son el mejor acicate del progreso. Sólo los que tocan fondo son capaces de salir adelante", señaló De Paola en clara referencia a la crisis que atraviesa la ciudad y el país.
Aunque tan dolorosa como otros años, es preciso "descifrarla para salir adelante y la comunidad se construye con el ejemplo de todos sus miembros, no bastan actos aislados", afirmó.
"Son las virtudes las que permiten la justicia, con sus derechos y deberes, pero la justicia sola no es suficiente para regir la conducta social. Tener en cuenta los principios valorativos de los demás es amor y, con reciprocidad, amistad. Si ésta es entre hombres de un mismo padre, es la fraternidad "base indispensable de la justicia auténtica", reflexionó el religioso.
Como en una familia donde hay carencias y la discusión permanente sobre quién es el dueño de la llave de la casa o quién toma las decisiones, cuando las autoridades discuten entre sí "suman dolor y desesperanza" a la situación.
Sin pretender "hacer un inventario de los males sociales" expresó que "no tenemos justicia social".
Acto seguido invitó a "olvidar internas, dejar de lado ambiciones personales, poner a un lado el clientelismo político si es que no puede desterrarse, y pedir perdón más allá del amor propio".
El amor recíproco genera amistad y a través de ella "el sufrimiento puede ser aliviado por la solidaridad. Pedimos que Jesús nos permita hacer un trabajo incansable de solidaridad social empezando por los dirigentes. Sabemos de los valores que atesoran y que deben comunicarlos a los demás para que exista reciprocidad" con el pueblo "generoso y ávido de solidaridad". Existen "sombras que con frecuencia esconden (estos valores) a nuestros ojos", opinó.
El reducido auditorio unió luego sus voces al ruego al creador para que "la Iglesia bendiga pronto (a la comunidad barilochense) con un nuevo pastor, (otorgue) inteligencia a quienes nos gobiernan y (fortaleza) a la comunidad para que cada día renueve su esperanza en Cristo resucitado".

Antiguos pobladores recibieron diplomas y aplausos

El Concejo Municipal local distinguió a 16 antiguos pobladores, los cuales recibieron su diploma en el marco de una emotiva ceremonia llevada a cabo en el gimnasio del colegio 16.
Uno a uno los homenajeados se dirigieron al estrado, para recibir el abrazo de las autoridades y el aplauso de los presentes.
En primer lugar recibió su diploma Orfelina "Chonina" Quesada, nacida en esta ciudad en octubre de 1916. Es una de las primeras enfermeras del hospital local y trabajó allí hasta jubilarse. Con 3 hijos, 8 nietos y 12 bisnietos para los cuales sigue preparando dulces y tortas fritas.
Elsa Sigrid Christiansen, hija de daneses arribó a Bariloche en 1941, proveniente de Tres Arroyos, donde nació. Trabajó muchos años en hotelería y formó familia en esta ciudad, donde se radicó para siempre.
Demelina Monsalvez Quijada nació en Chile en 1915 pero desde niña que vive en esta ciudad. Trabajó en el antiguo Llao Llao y otros hoteles. Tuvo 13 hijos y recibió el diploma de manos de la concejal Ester Acuña.
Rachid Ganim fue otros de los barilochenses distinguidos. Hijo de inmigrantes sirios nació en la casa paterna de Mitre al 830. Muy conocido en esta ciudad trabajó toda la vida en diferentes oficios. Con 88 años fue muy aplaudido por los presentes.
También Ersida Castillo de Welleschik nació en Bariloche, hace 87 años. Su padre trabajó con don Primo Capraro y construyó muchísimas casas. Se casó con don Ricardo y tiene 3 hijos, 8 nietos y 3 bisnietos.
También fueron distinguidos Arnoldo Castillo (86 años); Alexandra Schwartz (85), del barrio Belgrano; Vicente Añiu (81) y Virginia Marinao (80), vecinos del barrio Lera; Alberto Crespo (80); el gendarme retirado Jorge Mazzocchi (82); Víctor Roberto Smith (80); la modista y ama de casa Inés Martínez (77); Adriana Regina Sixto de Sánchez (82); Felisa Martínez de Kromer (84); Berta Mora (79) y Ricardo Minor (73).

Foto 1 y 2: El desfile contó con un marco de público espectacular. En un momento de los festejos, los desocupados que cortaron la ruta 258 entregaron un petitorio a Feudal.

Foto 3: Cualquier lugar fue válido para ver más de cerca el paso de las delegaciones.

Foto 4: La emoción predominó en la entrega de diplomas a antiguos pobladores de Bariloche.