Jueves 31 de mayo de 2001

 

Condenan por corrupción a ex canciller francés
 

El ex ministro de relaciones exteriores de Mitterrand,Roland Dumas, fue sentenciado a dos años y medio de prisión (con seis meses de cumplimiento efectivo), por haber usado su influencia para ubicar a su amante en la petrolera estatal y obtener beneficios por 10 millones de dólares.

  París (Télam-SNI).- El ex ministro de Relaciones Exteriores francés Roland Dumas fue condenado ayer a seis meses de prisión firme, dos años sin cumplimiento efectivo y una multa de 175.306 dólares por el escándalo de corrupción de la petrolera Elf.
Dumas fue el primer condenado por el Tribunal Correccional de París que trata las sentencias de los inculpados por el desvío de casi 9 millones de dólares en la empresa francesa ELF en favor de su ex amante y colaboradora, Christine Deviers-Joncour, entre 1989 y 1993.
En cambio, Dumas fue absuelto de haber intervenido en la contratación de la mujer por la petrolera. La fiscalía pidió que su ex amante sea condenada a tres años de prisión y el pago de 135.000 dólares.
Luego de la sentencia contra Dumas el tribunal se aprestaba a considerar los casos de Deviers-Joncour y del ex presidente de ELF Loik Le Floch-Prignet y el ex vicepresidente Alfred Sirven, con pedidos de cinco años de cárcel y fuertes multas
El abogado del ex ministro anunció que recurrirá la sentencia. Dumas, de 78 años, fue dos veces ministro de Exteriores en la presidencia del socialista Francois Mitterrand, de quien, se dice, fue su favorito.
Durante 10 años Dumas fue el rostro de la diplomacia francesa y más tarde fue recompensado con el cargo de presidente del Consejo Constitucional, la más alta instancia judicial del país.
Imputado por la justicia en abril de 1998, se tomó vacaciones en el Consejo antes de renunciar el 1 de marzo de 2000.
En el origen de los cargos contra Dumas están las acusaciones de su ex amante, que lo señaló como el responsable de su contratación para beneficiarse de su salario ficticio en forma de regalos.
Nacido en 1922 en una familia humilde de Limoges , Dumas se unió a la resistencia en la Segunda Guerra Mundial después de que su padre fuera fusilado por los nazis. Tras la guerra, su carrera brillante como abogado(fue defensor de Picasso) lo llevó a codearse con la élite política y cultivó su amistad con Mitterrand, con quien estuvo durante los 30 años en que lideró a los socialistas y presidió el país (1981).
Dumas nunca ocultó su éxito con las mujeres. A finales de los 80, su amante era ya Deviers Joncour, y su relación con esta iba a tener un papel determinante en su caída. La mujer revelaría en su autobiografía, titulada "La Puta de la República", que Dumas usó su influencia en 1989 para que la contratasen en la compañía petrolera Elf Aquitaine, entonces del estado. Según la sentencia, Dumas se benefició, entre 1989 y 1993, de los aproximadamente 10 millones de dólares que la sociedad entregó a su amante por un trabajo poco claro. El dinero sirvió para costear el lujoso ritmo de vida de ambos. Así, Deviers Joncour, le regaló, entre otras cosas a Dumas, un par de zapatos de 1.500 dólares y compró un piso para ambos en una de las zonas más caras de París.

Análisis:; La punta de un iceberg que sacude a la política francesa

Sólo se trata de la primera sentencia en la ronda de juicios por sobornos en torno al consorcio petrolero francés Elf-Aquitaine. Las condenas cayeron sin embargo como una bomba en la calurosa tarde parisina.
Los reos escucharon la sentencia con incredulidad y consternación. Bronceado, de impecable traje oscuro, el ex ministro de Mitterrand pidió explicaciones a su abogado. "No entiendo", le dijo. Este le confirmó en un susurro: dos años y medio de prisión, 6 meses de cumplimiento efectivo.
El ex director de Elf Loik Le Floch-Prigent permaneció largo tiempo sentado en el banquillo de los acusados tras enterarse de que sobre él pesaba idéntica condena.
El escandaloso proceso plagado de historias de sexo, mentiras y corrupción en la metrópolis francesa deja además golpeados a los políticos socialistas. Dumas había sido el brillante jefe de la diplomacia del presidente Francois Mitterrand. Ya había tenido que abandonar hace unos años el Consejo Constitucional, salpicado por acusaciones de corrupción.
El proceso por los sobornos millonarios pagados por la multinacional petrolera a la amante del canciller, Christine Deviers- Joncour, también condenada ayer, probablemente no ha llevado a la luz pública más que la punta de un iceberg de corrupción.
Las farragosas investigaciones sobre el dadivoso emprendimiento estatal han trazado círculos cada vez más amplios, que alcanzan a la venta de fragatas francesas a Taiwán y la presunta transferencia poco clara de miles de millones de dólares para la refinería alemana Leuna.
Los medios franceses interpretaron a las condenas y multas como particularmente severas y de fuerte valor simbólico. Esta especie de "Dallas" francés ha permitido a los medios explayarse ampliamente sobre los detalles escabrosos de parte de la alta sociedad parisina, protagonizados por el "bon vivant" Dumas y su bella amante.
La espectacular detención en febrero de este año del ex ejecutivo de Elf Alfred Sirven después de un buen pasar en Filipinas amenazó con alterar todo el proceso . Pero el hombre clave del "affaire", de 74 años, decidió permanecer en silencio.
Dumas, un políglota y experto hombre de leyes de 78 años, irá medio año a prisión. En torno al hombre que supo ser el centro de tantas fiestas parisinas comenzó a generarse un silencio cada vez mayor.
   
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