Domingo 27 de mayo de 2001

 

El Congreso de EE. UU. aprobó un fuerte recorte de impuestos

 

Es el mayor logro político del presidente Bush.La baja de 1,3 billón estimulará a la economía.

  Washington (EFE).- El presidente George W Bush, que recibió un duro golpe esta semana por la pérdida de la mayoría republicana en el Senado, logró ayer resarcirse tras aprobar las dos cámaras su plan de recorte de impuestos, el eje central de su agenda.
El Senado, en una votación de 58 a 34, dio su aprobación final a este programa de 10 años, que supondrá una reducción impositiva valorada en cerca de 1,3 billón de dólares.
Ahora, el proyecto volverá al despacho de Bush en la Casa Blanca, para ser sancionado como ley.
La victoria conseguida por Bush en el asunto del recorte de impuestos puede ser la última que logra en un Senado equilibrado o de mayoría republicana, porque la conversión en independiente del senador por Vermont, James Jeffords, ha dado a los demócratas el control de la Cámara.
Jeffords ha anunciado que abandonaría el grupo republicano en cuanto el proyecto de recorte de impuestos llegue al despacho de Bush.
"El recorte de impuestos es el punto central de nuestra agenda de trabajo y estoy deseando firmarla para que se convierta en ley", dijo el mandatario estadounidense.
Bush, quien se había retirado durante el fin de semana a su residencia de descanso en Camp David, en Maryland, regresó a la Casa Blanca para hacer una declaración sobre la aprobación del proyecto, que considera un triunfo legislativo.
El paquete de medidas que contiene el proyecto suponen un recorte de 1,3 billones de dólares en impuestos, pero también incluye la devolución, este año, de cantidades que oscilan entre los 300 y los 600 dólares por unidad contribuyente.
Estas devoluciones totalizarán unos 100.000 millones de dólares en 2001, la parte proporcional del programa que corresponde a cada año.
Originalmente, el proyecto incluía un recorte de los impuestos mucho más amplio, hasta totalizar 1,6 billón de dólares, pero el Senado redujo esa cifra a 1,3 billón de dólares.
También la Cámara de Representantes, en una votación de 240 frente a 154, había dado a primeras horas de la mañana su visto bueno al proyecto de Bush.
En un pacto previo alcanzado en la noche del viernes por negociadores de ambos partidos, se acordó rebajar el tipo impositivo máximo del 39,6% al 35%
Esta reducción, con ser notable, es sensiblemente inferior a la que reclamaba Bush, que quería dejar el tipo impositivo máximo en el 33%.
El proyecto, pese a los acuerdos de partido alcanzados, había sido duramente criticado por los demócratas, que consideraban que iba demasiado lejos y que había sido diseñado para favorecer a los más ricos y evitar que paguen elevados impuestos.
Cuatro legisladores de ambos partidos son los responsables del acuerdo que se alcanzó el viernes. Por los republicanos han sido Bill Thomas, de California, y Charles Grassley, de Iowa, presidentes ambos de sendos comités de la Cámara de Representantes y del Senado respectivamente, y, por los demócratas, el senador Max Baucus, de Montana, y John Breaux, de Luisiana.
Alcanzado el acuerdo y una vez firmado por Bush, la ley entrará en vigor en julio de este año y los contribuyentes comenzarán a recibir cheques de 300, 500 o 600 dólares de devolución, según el tipo de declaración de la renta que hayan hecho.
Bush ha conseguido su objetivo de que el proyecto de reducción de impuestos estuviera aprobado para el "Memorial Day", que será éste próximo lunes. El acuerdo, pese a lograrse en medio de la conmoción por el abandono de Jeffords, ha llegado a tiempo para las pretensiones de Bush.

Logro "histórico" para el presidente

WASHINGTON (EFE/ANSA)- El presidente estadounidense, George W. Bush, definió ayer como "histórica" la aprobación del Congreso del paquete de reducción fiscal impulsado por él desde la Casa Blanca.
"Un notable mecanismo de alivio fiscal tiene lugar por primera vez desde los tiempos de Ronald Reagan", dijo Bush en un breve discurso desde el East Room de la Casa Blanca donde se reunieron familias de contribuyentes. Una pareja desposada recibirá este año gracias a la reducción un reembolso de 600 dólares.
"El plan reduce los impuestos para todos aquellos que los pagan -subrayó el presidente-. Nada podría ser más equitativo y más profundo que esta medida".
"Esta ayuda fiscal dará un fuerte importante a nuestra economía en un momento muy importante. Los norteamericanos podrán usar tranquilamente sus dineros y reembolsos sabiendo que ulteriores reducciones llegarán sucesivamente", concluyó el presidente norteamericano, visiblemente satisfecho con este resultado.
Las negociaciones no han satisfecho a todas las partes, porque algunos demócratas, como el representante por Nueva York Charles Rangel, se han negado a firmarlo.
Rangel considera que el recorte de impuestos es un "fraude".
Los beneficios que va a reportar a las familias con bajos ingresos apenas van a permitirles recuperar su maltrecha economía, pero los planes de salud y seguridad social se van a ver resentidos, ha dicho.

Reclamo de los acereros

Los acereros estadounidenses aumentan las presiones sobre la Casa Blanca para que busque sanciones comerciales contra competidores extranjeros a los que culpan por la pérdida de miles de puestos de trabajo en el sector.
"El próximo mes tenemos que estar en Washington'', dijo Mark Glyptis, presidente del sindicato del acero, que representa a 3.500 trabajadores en Weirton Steel Corp. Para el 6 de junio en Washington está programada una marcha para promover la aprobación de la Ley de Revitalización del Acero, dijo a su vez Leon Lynch, vicepresidente del mayor gremio del sector.
Representantes sindicales se reunieron en Weirton para discutir cómo ayudar a la industria. Los acereros están furiosos con el gobierno de George W. Bush, que anunció a una delegación de funcionarios del sector que no tomará represalias contra productores extranjeros. El Departamento de Comercio dijo el jueves que "el gobierno estadounidense explorará formas de eliminar las condiciones de mercado que perjudican la capacidad competitiva de la industria''.

Controles a la inmigración

Fox se compromete a trabajar con EEUU para frenar el tráfico ilegal de indocumentados muerte de 14 mexicanos en Arizona (EEUU), hecho que Fox calificó de "vergonzoso", informó la prensa local. "Hemos trabajado con intensidad, con un espíritu positivo, de solidaridad y por primera vez de manera mancomunada con la autoridad americana; juntos estamos viendo cada detalle, ambas partes sentimos muchísimo lo que ha sucedido y queremos asegurarnos de que esto no vuelva a suceder", expresó Fox.
El jefe del ejecutivo mexicano informó que recibió una llamada del mandatario estadounidense para manifestarle sus condolencias por la muerte de los 14 mexicanos y dijo: "agradezco su solidaridad y humanismo porque el presidente estadounidense es muy humanista, de inmediato que conocimos el caso nos pusimos a trabajar y me preguntó sobre los familiares de las personas".
"Vamos a trabajar primero para detener a quienes causaron esta tragedia, ya hay bastante identificación de quién se trata y seguramente vamos a aprehenderlos de manera muy próxima", manifestó Fox.
Los cuerpos de los 14 emigrantes, que murieron en el desierto de Yuma (Arizona) fueron enviados al servicio forense en Tucson, para realizar la autopsia de ley antes de su deportación a México. Los peligros que enfrentan los inmigrantes ilegales han llevado al gobierno de México a ofrecer "cajas de supervivencia" a aquellos que intenten el cruce, algo objetado por EE.UU. por "alentar el tráfico ilegal".

   
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